Cavalera Conspiracy-Pandemonium (2014)
Cavalera
Conspiracy-Pandemonium (2014)
“Represento a Brasil en todo el mundo, a donde quiera que vaya, hago mi
mejor esfuerzo para no decepcionar a los brasileños, y eso es lo que he hecho.”
Pele
Musicalmente, hay que admitirlo, Brasil es una fuerza
americana en constante ebullición, desde el Bossanova y la Tropicalia hasta
nuestros días, Brasil es un gigante con una tradición musical extensa que merece explorarse de manera amplia, y para
prueba una serie de discos editados recientemente que espero poder cubrir en
breve y que ponen en plena convulsión musical al mundo, ya que no sólo en la
política son explosivos estos grandes vecinos del continente.
Dentro de esos discos claves de la música brasileña moderna,
que recuerdo y que mantengo como en verdad entrañables, destaca el Beneath The
Remains, primer disco que pude escuchar de la banda de los hermanos Cavalera,
Sepultura, un disco demoledor y extraordinario que de alguna manera conseguía
continua la tradición de bandas como Venom, o los Slayer y su clásico Reign In
Blood y a su vez se colocaba como parte de la ola de Thrash y Death metal
encabezada por los Death y Obituary, entre otros.
Sepultura evolucionó rápidamente, supo explotar
inteligentemente sus raíces musicales que los hacían tan únicos dentro del
espectro de la música extrema de aquellos años, y consiguió dar el brinco y
exponerse a las grandes masas quienes apreciaron a estos mercaderes de
brutalidad sureña, aunque hay que mencionar que como muchas bandas de la época,
tuvieron que hacer concesiones en su sonido, pudieron encontrar un nuevo
mercado, más amplio que les recibió y apreció, llevándolos por la sendas de un
metal moderno menos amenazador tal vez, pero igual de estruendoso y
propositivo, se asociaron con el llamado nu metal, que no era más que una
versión menos ofensiva del Death metal, y finalmente desaparecieron (la versión
clásica de la banda) por temas internos, al parecer irreconciliables, dejando
tras de sí una serie de discos asombrosos, una banda (la de Max, Soulfly) que
buscaba nuevos vuelos, y una reconstituida (Sepultura) que igual buscaba
demostrar que podían sobrevivir sin los Cavalera.
Habiendo puesto a un lado sus diferencias, Max e Igor, los
hermanos Cavalera regresan con su explosivo proyecto Cavalera Conspiracy, esta
vez con un disco que triunfa al
convertirse en una maquina compacta y contundente, un artefacto que no se anda
con rodeos y que se encarga de atacar directo a la yugular desde el primer
tema, Babylonian Pandemonium, una suerte de Thrash brutal y amenazador que da
muestras de eso que hacia tan especiales a los Sepultura antes de su sobre exposición en los medios,
una fuertes raíces hardcore y musculo bárbaro que nada tenían que ver con los
desvaríos técnicos y excesivamente cuidados del Death metal en su época más
compleja, los Cavalera ejecutaban sus temas de manera furiosa, sin muchos
adornos, con golpes certeros y directos, como aquí, para después sin mayor
preámbulo continuar con el feroz ataque de Bonzai Kamikazee que nos transporta
gloriosamente a esas etapas iniciales de la banda, como lo serían mi adorado
Beneath The Remains o el aún vital Arise, con los hermanos regalándonos una
clara prueba de que la magia aún esta ahí en la sangre de esta brutal familia.
Uno de los grandes aciertos de este Pandemonium es
precisamente lo concreto de su propuesta, canciones rápidas, estruendosas, sin mucha
complejidad, tocadas como si fuese el último día de estos hermanos, Max brilla
en las guitarras y se deja llevar por estas, su voz, a pesar de seguir siendo
un elemento esencial, es mantenida atrás en la mezcla, mientras que Igor, uno de
los bateristas más poderosos de aquella legendaria escena Thrash muestra que
los años no han hecho mella en su atlética ejecución, ya sea en la acelerada
Scum o en la bestialmente devastadora, I, Barbarian, dónde las guitarras nos
presentan rasgueos increíbles al tiempo que el ataque de Igor es
espectacularmente bien calculado para hacer el máximo daño posible.
Cormunhao es uno de los mejores temas del disco, poseedor de
estupendas guitarras, asombrosas baterías y un trabajo vocal que sumado a las
escazas muestras de melodía hacen de este tema un indudable protagonista de este
grupo de temas, la catarsis sonora es llevada al extremo con ensordecedoras
guitarras en escalas descendentes, y las indestructibles baterías de Igor, sería
imposible decir si este disco en suma representa un regreso a las raíces Thrash
de Sepultura, pero no me siento muy errado al manifestar que estos dos hermanos
tenían un muy buen tiempo sin sonar así de feroces, así de intensos y con un apetito
voraz por devorar al mundo del metal extremo, en el que contemporáneos como
Cannibal Corpse, Morbid Angel o Napalm Death han perdido un poco el rumbo, hay
algunas desviaciones como en la introducción de Apex Predator donde una pudiese
pensar que se les han acabado las ideas, pero rápidamente regresan con un
rabioso ritmo imparable, con guitarras arrojando minúsculos tintes melódicos en
medio de la suprema descarga, tanto Max como Igor sonando en verdad furiosos a
lo largo de este disco, con una estupenda Insurrection, poseedora de unas
guitarras asombrosas que nos recordaran los mejores momentos del años dorados
del Death Metal del pasado, es una lástima
que no podamos hablar aquí de una resurrección de los Sepultura, ya que
obviamente los hermanos han marcado su línea entre este proyecto y su anterior
banda, pero este tema en particular representa una conexión definitiva con el
pasado, algo que se manifiesta por momentos con Not Losing The Edge, la obvia misión
primordial de este disco, a pesar de que en este tema se dan oportunidades de experimentar
con un rasgueo adictivo del que es imposible de escapar, con Igor creando
sendos huecos en la rítmica para atrapar al escucha y hundirlo en sendos
abismos negros.
Aunque pudiera criticarse la falta de diversidad en este
Pandemonium, el exceso de apego a la brutalidad, a la expulsión de toda esa furia
contenida a lo largo de los años termina presentándonos uno de los discos que
verdaderamente parecen destinados a traer a la vida nuevamente un momento histórico
para muchos, un momento de independencia musical que parecía emerger por méritos
propios, en una época en que se creía más posible que los Slayer o los
Sepultura pudieran destruir al glam metal y no la inesperada llegada de Nirvana
o Pearl Jam.
Pandemonium es un
regreso enorme a un sonido que muchos aprendimos a apreciar en medio de una
propuesta mayoritariamente estadounidense, en un momento en que los hermanos
Cavalera habrían de poner el nombre de Brasil muy en alto, como hacen aquí,
dejando algunos excesos innecesarios de lado o al final para dejarnos deglutir
un disco de metal extremo como los que ya no suelen hacerse.
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