Entre Insensibles

Entre Insensibles

“Las democracias no pueden manejar medidas de austeridad de buena manera.”

Nassim Nicholas Taleb

Puede decirse mucho de los recientes escándalos de la clase policía mexicana, el más reciente, obvio la compra de la llamada “casa blanca”, valorada en millones de dólares,  a cargo de la primera dama del país, claro que inquieta pensar que la clase política pudiera estar haciendo uso personal o desvío de recursos públicos, impuestos, etc., irrita pensar que estos funcionarios estén haciendo uso de su posición para su beneficio personal, teniendo acceso a oportunidades que el mexicano común y corriente no tenemos acceso, para mi esta no es la cuestión de fondo, si se comprueba, que se castigue, que empiece a hacerse uso de la justicia y si hay desvíos o tráfico de influencias que el gobierno haga algo para ganarse la credibilidad que tan dañada tiene, aplicándose a sí misma todo el peso de la ley (que hoy en día es una ley muy raquítica, sin peso específico y sin fuerza).

Pero lo para mí lo que resulta realmente insultante, nefasto e inhumano, es tanta frivolidad, tanta superficialidad e insensibilidad en los estilos de vida que practica la clase gobernante, hablemos de los sueldos de los funcionarios, de sus patrimonios, de los sueldos de los actores y actrices, que ganan sueldos millonarios que les permite vivir de esta manera tan grotescamente ostentosa, mientras el 93% por ciento de la población vive con sueldos menores a los 10,000 pesos mensuales y se debate incansablemente si es bueno o malo subir sueldos, ¿Esto es justicia social? ¿Esto es humano? ¿Esto es un ejemplo de bien vivir por parte de las autoridades? ¿Por qué las autoridades no practican lo que pregonan? ¿Por qué no son los primeros en vivir de una manera austera en un país aún pobre, sin despilfarros y sin lujos excesivos? ¿Estos son los que nos representan? ¿Los que conocen nuestros problemas y viven nuestras realidades? ¿Cómo puede un gobernante vivir de esta manera cuando gran parte del país está en la miseria? Esto está mal, es inhumano y miserable, y está peor que no lo veamos, que no exijamos a nuestros representantes vivan de manera austera como el mexicano promedio, que enfrenten los problemas de la clase baja y de la clase media, que se empiecen a olvidar de la realidad de la clase alta que poco representa las mayorías en México, se necesita un alto ante tanta adoración por el materialismo y tanto desprecio a las clases más necesitadas, esto en el gobierno y para esa televisora que se dice pagar sueldos millonarios a los protagonistas de las novelas, y que a la vez recurren a donaciones para realizar proyectos humanitarios, que empiecen a re plantearse sus esquemas de remuneración, de despilfarro y empiecen a hacer verdadera labor social, que den hasta que les duela, pero que den a la sociedad, no a sus falsos ídolos tan nefastos y que tanto daño nos hacen. 

 

Es tiempo de empezar a dejar de ver tantas telenovelas y empezar a leerlas, de empezar a educarnos y a expresar nuestras opiniones cultivadas con fuerza, de empezar a exigir cuentas al gobierno a los funcionarios, a que las oportunidades sean para todos y no sólo para unos cuantos, el hilo está ya muy delgado y que se reviente no nos conviene a nadie, no le conviene al gobierno, no nos conviene a los ciudadanos y no le conviene al país, arreglamos nosotros nuestro desastre u otros vendrán a imponer el orden por la fuerza y cancelar las libertades, es tiempo de protestar de manera inteligente, de hacer propuestas y de cómo sociedad no tener miedo a poner el dedo en la llaga, dónde más les duela a esos que están enriqueciéndose del pueblo, es tiempo de ser más inteligentes y menos estúpidos, de hacer a un lado la violencia, pero ejercer presión de forma bien pensada, no pido renuncias de presidentes, pero si pido que la gente esté lista para realizar un verdadero cambio por la vía pacífica y democrática en el momento adecuado, no dos años después, pido que no nos cansemos de opinar, de criticar y de alzar la voz, que empecemos a tener una mejor memoria y de ser más exigentes, pido que nos preparemos, porque si el gobierno actual no aprovecha la oportunidad que tiene, la va a perder y la va a perder para siempre, que el descuido, la negligencia o la mala voluntad caigan esta vez para siempre y de una vez por todas.

 

En nuestras manos está exigir la reconstrucción del país, que el estado desintegrado por el neoliberalismo (“compadrismo”) mexicano recupere su fuerza y de seguridad, bienestar y educación al pueblo, que se castigue a los responsables de tráfico de influencias, funcionarios inhabilitados de por vida, proveedores de gobierno inhabilitados de por vida, son tiempos de reconstrucción, el teatro, o la telenovela ya se debe acabar de una vez por todas.