The Art of Paul McCartney (2014)

The Art of Paul McCartney (2014)

“Al final el amor que tomas es igual al amor que da.”

Paul McCartney

Escribir una reseña sobre un disco de Paul McCartney es imposible si se toma en cuenta la ENORME trayectoria de este gigante de la música, uno de mis músicos preferidos de siempre, de los Beatles que aún quedan vivos, definitivamente para mí el más interesante, y que en los inicios de su legendaria banda, el que posiblemente les hizo más interesantes, gracias a sus curiosas aficiones musicales progresistas, resulta paradójico pensar que McCartney era el Beatle experimental, el que amaba a Ornette Coleman, a Albert Ayler, a John Cage, a Frank Zappa o a Bob Marley, y que su relación con Yoko Ono y Lennon no hayan llevado a los Beatles a un plano más radical, probablemente su desagrado con las nuevas tendencias vanguardistas de John, le hayan llevado al extremo contrario durante su carrera solista, a un plano más pop, aunque yo no despreciaría su trabajo con los Wings, o muchos de sus trabajos solistas.

The Art of Paul McCartney es un trabajo monumental que recupera un buen número de temas de McCa`s no sólo con los Beatles, también con los Wings o como solista, el "pool" de intérpretes es extenso y variado, aunque el contenido se mantiene homogéneo, a pesar del tamaño, gracias al cuidadoso trabajo del productor y dela banda de respaldo de McCartney, que aquí se encarga de la música por lo general, contando con un vasto universo de intérpretes, y no es para menos, la estatura musical de McCa`s es ENORME, por lo que no resulta sorprendente que aquí nos encontremos al tremendo Bob Dylan, al maestro Brian Wilson, al legendario Willie Nelson o al poderoso Roger Daltrey de los Who,  y también, por las tendencias extremistas de McCa`s, tampoco nos saque de balance encontrarnos a los góticos de The Cure, a las roqueras clásicas Heart, a los intensos Cheap Trick, a los devaluados pop metaleros Def Leppard, al entrañable Alice Cooper o al alucinante Perry Farrell de los añorados Janes Addiction, aquí, todo se vale y todos aportan.

Aquí podemos encontrarnos un divertido y entretenido Live and Let Die, con el buen Billi Joel, logrando un buen equilibrio, como hacía McCa`s, entre lo pop y lo dramático, haciendo suyo el tema vocalmente, respetándolo en lo musical (algo que se repite constantemente a lo largo del disco, lo cual demuestra el respeto que McCa`s suele despertar, y al cuidado que sus músicos habituales han puesto en los temas), Joel es un músico apasionado, y su entrega así lo demuestra, pero apegándose bastante al tema original indudablemente, Chrissie Hynde de los Pretenders, es otra que se apega al tema original, en este caso el enorme Let It Be, aunque su nostálgica voz, al parecer casi hecha para el tema, no consigue transmitir el mensaje total del tema, esto mientras las Heart sacan su lado rockero con la contundente Band On The Run, estupendamente realizada.

Jet es un tema de la época de McCa`s con los Wings, un tema que siempre me ha encantado, y que aquí cae en muy buenas manos, las de los Cheap Trick, aquí representados por Zander y Nielsen, que consiguen probablemente una de las mejores versiones de este disco con imponentes guitarras por parte de Nielsen y con un Zander a todo vapor, otro que destaca con una adecuada interpretación vocal es el veterano Steve Miller, quien aplica perfecta su voz al himno Hey Jude, y otro que aquí sorprende de genial forma es el líder de los Janes Addiction, quien hace las extravagancias a un lado para demostrar su amor por el buen McCa`s en Got to Get You Into My Life, mientras que otro verdadero veterano Dion, hace a un lado su ego y rinde pleitesía a Paul con una entretenida Drive My Car.

El toque a R&B, un género que siempre interesó a McCartney y a Lennon, lo añade aqui Allen Toussaint que hace un estupendo Lady Madonna en las vocales y en el piano, tema que le viene como anillo al dedo, mientras que el Bee Gee, otro gigante de la música popular nos regala el siempre pintoresco When Im 64.

Uno de mis temas favoritos de McCartney, que podría pecar de ser descaradamente comercial, aunque en lo personal siempre ha sido No More Lonely Nights, un tema que me parece estupendo (en su versión original con un emocionalmente devastador solo de guitarra del Pink Floyd David Gilmour, buen amigo de Paul) corre a cargo aquí de The Airborne toxic Event, banda de rock contemporáneo que suele hacer uso de instrumentos sinfónicos y que peca un poco por distanciarse de la original de una manera un tanto difusa.

Que decir de una asombrosa Elenaor Rigby con una inesperada interpretación por parte del maestro del shock rock, si, Alice Cooper quien aquí se decanta como aguerrido fan de McCartney, tanto que pareciera hacer a un lado su papel de Cooper y nos trae una memorable versión, de este uno de los iconoclastas temas de Paul con los Beatles.

El reggae alguna vez formó parte de la música favorita de Paul, y este es representado por una divertida versión de Come and Get It, ese tema que McCartney regaló a los Badfinger, aquí ejecutado por Toots Hibbert y los veteranos de mil discos Sly & Robbie, una de las secciones rítmicas de oro del genero originario de Jamaica que tomó por asalto el Reino Unido en los 60s-70s, aunque para mí, la nota alta de este disco, sin duda la pone el tremendo Roger Daltrey, vocalista de los Who y sin duda el prototipo de todo vocalista de heavy metal, quien aquí demuestra que aún tiene el poder explosivo de antaño como para sacar adelante con excepcionales resultados el enorme Healter Skelter, tema pesado y ensordecedor que  pondría a McCa`s a la vanguardia musical en los 60s-70s, como precursor de la música densa que estaba por venir, un personaje al que curiosamente no asociaría con McCartney aparece aquí, Sammy Hagar, el ex vocalista de Montrose y de Van Halen, quien aquí se encarga de sacar adelante Birthday , Hagar demuestra fuerza a pesar de los años y aunque su carrera actual dista mucho de sus años de gloria rockera con Montrose o de éxito comercial con Van Halen, Hagar demuestra que sabe cómo subir la temperatura musical con sus aguerridas vocales, 

The Art of Paul McCartney es un disco inmenso, cargado de muy agradables sorpresas, un homenaje como pocos se han hecho, con versiones increíbles, como la de Hello Goodbye a cargo de los The Cure, con un Robert Smith excelso, o Let Em In con un Dr John estupendo, y ni qué decir del magnífico trabajo de BB King en On The Way o de Brian Wilson en Wanderlust, McCartney debe estar sumamente halagado con un tributo así.