Golpe de Estado Sindical en Matamoros

Golpe de Estado Sindical en Matamoros

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

Matamoros es una ciudad en el estado de Tamaulipas, al norte de México, tristemente célebre por la violenta actividad de los carteles traficantes de droga que aprovechan la cercanía con las frontera de los EEUU para establecer sus redes criminales, en años pasados, Matamoros cobró fama internacional por las violentas actividades criminales que sucedieron durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña, hechos criminales que no sólo han dejado de ocurrir, sino que parece que a pesar del cambio de gobiernos municipales, estatales y nacionales, no se detendrán, a la mala fama de ésta ciudad, se suma ahora la dura huelga a la que se han sumado trabajadores de más de 45 plantas pertenecientes al sector automotriz y de manufactura electrónica, luego de que al inicio del sexenio se anunciaba de forma estelar un histórico aumento en el salario mínimo y una reducción en el IVA de la franja fronteriza con el fin de detonar la actividad productiva de ésta plaza, la realidad es que las demandas sindicales han rebasado incluso los buenos deseos y buenas intensiones del gobierno entrante, luego de las diferencias surgidas durante la revisión de los contratos colectivos, en su mayor parte, asesorados por abogados oportunistas como Susana Prieto y el sindicato de mineros presidido por el Senador Napoleón Gómez Urrutia, quienes luego de la aceptación del incremento en el salario mínimo, alentaron a los sindicatos a exigir un 20% anual para todos los trabajadores sin importar su nivel de sueldo, además de exigir un bono anual por más de $30,000, situación que comienza a poner en una posición crítica a muchas de éstas maquiladoras, 15 de ellas anunciando ya su salida inminente del país.

La intensión que se vislumbra tras bambalinas es la de una agitación en el centro de la dinámica sindical en Matamoros, la presencia activa de personajes como el alcalde de Matamoros, de extracción Morenista, Mario Alberto López Hernández, la del Senador de Morena, Ricardo Monreal y la de operadores del sindicato minero dejan clara la intención de tomar control de la situación y usar el “efecto de shock” para buscar un desplazamiento del actual sindicato predominante, la CTM, y empujar un nuevo movimiento obrero auspiciado por Morena, situación que lanza una señal negativa a los inversionistas y a los mercados y representa un duro revés para la atracción de la inversión extranjera, la cual empieza a inquietarse ante la atmósfera de incertidumbre que se empieza a crear, la posibilidad de el retiro de éstas empresas maquiladoras que degeneraría en la perdida de entre 40,000 y 30,000 empleos, y un golpe muy duro a uno de los sectores interconectado con otras zonas económicas en el mismo Norte y Bajío del país se sumaría a la expectativa de una fuerte desaceleración en la economía que no encontraría el beneficio esperado de “detonar” un boom de inversión en la frontera, por el contrario, lejos de atraer inversión, la inacción por parte del gobierno, y de la Secretaría del Trabajo de manera formal, y sus acciones de manera informal implicarían un muy mal precedente del futuro económico del país, la cancelación de un aeropuerto internacional de primer mundo representa un paso atrás en sectores productivos y de turismo, sumado a ésta controversia en el sector de la manufactura atesta ya dos golpes certeros a un gobierno que se niega a atender los hechos, que pretende construir narrativas en base a buena fe y sólo palabras, además de la imposibilidad de reactivar un sector petrolero que la misma dinámica global poco a poco va desintegrando.