EEUU y el Golpe a Irán

EEUU y el Golpe a Irán

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

Hace apenas unos meses veíamos el certero ataque con drones realizado a una de los principales plantas petroleras en Arabia Saudita, ataque que ligado a rebeldes pro iraníes en la república de Yemen, con motivos de más para atacar Arabia Saudita, luego de los ataques aéreos que los Saudís habían realizado en territorio Yemení, hace apenas unos días se dio una serie de intercambios violentos entre los EEUU e Irán en territorio iraquí, buscando contrarrestar la presencia iraní en Irak, luego de la retirada de tropas estadounidenses meses atrás, el resultado sería duros ataques contra la embajada estadounidense en Irak, lo que llevaría a una respuesta el 3 de Enero con un intenso bombardeo en territorio Iraquí, que cobraría la vida de Qasem Soleimani, personaje clave dentro de las Guardias Revolucionarias iraníes y que representaría un duro golpe al estado de Irán, y que ha levantado fuertes especulaciones respecto al tipo de respuesta que Irán tendrá hacia los EEUU, al grado de que muchos ya se han aventurado a señalar una posible tercera confrontación mundial.

La realidad es que el ataque llega en momentos complicados para Irán, con protestas masivas en el interior del país que buscan cambios en el régimen, luego de la escalada en la carrera armamentista que se ha llevado a cabo en éste país, y que ha reducido los recursos económicos afectando duramente a la población en su estilo de vida, se antoja difícil una condena completa de Irán hacia lo sucedido en territorio iraquí, los recursos iraníes no parecen encontrarse en momentos ideales para sostener una confrontación de larga duración, Irán sería superado en el mediano plazo y la economía de ésta nación de Medio Oriente colapsaría sin lugar a dudas y más por la situación interna de conflicto social que está viviendo, la posible intervención de países como China o Rusia tampoco se ve como una posibilidad, en éstos momentos China aún no se encuentra en posibilidades de tener una disputa armada con los EEUU y para Rusia, la entrada a un conflicto de ésta naturaleza representaría también el colapso de su economía y un aliciente al aumento en la inestabilidad social que ya se presenta al interior del país.   

Podríamos afirmar que de una forma u otra, Irán buscará ejercer represalias por el asesinato de su alto funcionario, cualquiera podría ver que un ataque frontal sería de consecuencias suicidas para la nación del Ayatola, considerando que no cuentan con el pleno apoyo de la sociedad, por otro lado, el apoyo de aliados de los EEUU, como Israel y Arabia Saudita sería inmediato y podría resultar fulminante para Irán, la intervención de aliados de Irán se ve como una posibilidad muy remota, y la aplicación de una maniobra al estilo del ataque terrorista de las Torres Gemelas tomaría varios años para poder llevar acabo tal magnitud de logística, por lo que los ataques esporádicos podrían ser la única opción de Irán para cobrar venganza, un posible ataque cibernético, sería seguramente la vía más factible considerando que ya se ha hecho previamente y no sólo por parte de Irán, así mismo, las repercusiones directas a ciudadanos estadounidenses en territorios iraquíes e iraníes seguramente serían la otra vía de presión para Irán, que ya ha alzado banderas rojas, y ha roto con pacto nuclear que se había alcanzado en la administración de Barack Obama.

Para Donald Trump, esto parecería una oportuna maniobra para atizar el nacionalismo estadounidense en pleno rumbo a las elecciones del 3 de Noviembre del 2020, y ver si es capaz de conseguir una reacción de apoyo al interior de la misma forma en que Vladimir Putin lo hiciera con las guerras en Chechenia, Ucrania y Crimea, al parecer, los nacionalistas saben que botones oprimir para liberar las pasiones más salvajes de los fanáticos del nacionalismo, poniéndonos a todos en peligro, ¿Una Tercera Guerra Mundial? Para nada, es posible que no veamos algo así en el corto plazo, con un mundo creciendo apenas al 3% en promedio, lo que estamos presenciando es un Trump manejando sus cartas lo mejor posible para su beneficio, afectando la economía global un año más, en el que seguramente creceremos menos que en el 2019, y de pasada la destrucción del legado de Obama con respecto al acuerdo nuclear con Irán, otra razón más para que Trump esté bastante complacido.