La Globalización y los Virus

La Globalización y los Virus

Por: Erreh Svaia

CRANEOSCOPIO

El año nuevo chino está por llegar, y gran parte de la población económicamente activa viajará hacia sus ciudades de origen para disfrutar unos días de descanso, se escucha como algo simple, la realidad es que por el nivel de población de éste gigante oriental, la llegada del año nuevo chino implica la migración más grande de la era moderna, y éste es precisamente el factor que más agrega riesgo de propagar con mayor intensidad el llamado “coronavirus” que ya ha cobrado al día de hoy la vida de casi 2 decenas de personas, con casos registrados de infección en alrededor de 500 personas y ya detectado en países como Filipinas, Taiwán, Corea del Sur y los EEUU.

Debido a su intensivo trabajo de crianza de animales de granja, China es un país sumamente propenso al surgimiento de éste tipo de mutaciones de virus, que al “saltar” de animal a humano y viceversa, generan cepas de naturaleza impredecible, por lo regular más violentas, lo cual se vuelve un riesgo mayor al no haber vacuna para éstas nuevas cepas, debido al tema del estado muy deplorable de las condiciones de sanidad en granjas en éste país, a ello sumémosle la enorme población, la gran secrecía con la que se manejan éstas alertas sanitarias y los festejos del año nuevo, sin duda una receta que sin duda coadyuvará al incremento de casos registrados, así como el contagio en regiones fuera de China.

Hay que señalar que éste “coronavirus” no es el tipo de virus pandémico que muchos han anunciado podría convertirse en un mal mayor para la humanidad, aunque las condiciones sanitarias de los enormes mercados de animales chinos, es razón para estar en situación de alerta, ya que son focos de alto riesgo para el surgimiento de éste tipo de malestares respiratorios, pero aun cuando la transmisión avanza de ser de animal a humano, a ser un mal trasmisible de humano a humano, es ahí, cuando la situación se vuelve realmente crítica y debe detonar una alerta global, considerando la rápida propagación de un mal, en un ambiente de gran movilidad entre personas en el mundo.

Detectado originalmente en muy poblada ciudad de Wuhan, el “coronavirus” aún no representa un problema a escala global, aunque, de todas formas, varios países ya están en alerta con respecto al ingreso de ciudadanos chinos, para poder contener el surgimiento de casos fuera de China, en México, sin duda los aeropuertos de las ciudades de Monterrey, Tijuana y Cancún, que reciben vuelos directos de China, ya debiesen estar en alerta para detectar posibles casos que puedan ingresar al país.

No cabe duda que aunque el coronavirus no tenga gran trascendencia a nivel salud en éstos momentos por su baja mortandad, la afectación a nivel comercial ya se ha dejado sentir, al tiempo que cunde el temor en las bolsas de valores y se experimenta una considerable reducción en el sector del turismo, el cual aumenta los filtros de personas que ingresan y salen de cada país, de entrada la ciudad de Wuhan ya ha tomado medidas drásticas cancelando todos los transportes públicos buscando aislar a la población y  detener lo más posible la actividad, así como cerrando aeropuertos y estaciones de tren.

En México, solamente un caso se está investigando y aún no se ha determinado si el caso puede ser denominado como un caso de infección de “coronavirus”, pero el gran detonante al día de hoy, podría ser la migración masiva que se dará con el año nuevo chino, entonces podríamos empezar a hablar de una pandemia apunto de brotar, países como Corea del Norte ya ha anunciado el cierre de sus fronteras, aunque su parte colindante con China no es precisamente la frontera más sellada en el planeta, cabe mencionar que países sumidos en regímenes totalitarios podrían ser los más ágiles al momento de cerrar sus fronteras y aislar a su población, aunque una vez que ingresa un brote de la epidemia, también son los menos aptos para combatirlo.

La convivencia entre animales y humanos en granjas y mercados, muchos de ellos poco regulados y vigilados, siguen siendo uno de los principales focos de infección y de brotes de virus mutados que surgen y amenazan con convertirse en pandemias, la advertencia y la amenaza está siempre latente sobre todo en países como China, en dónde gran parte del sector de crianza y sacrificio de animales carece de las regulaciones necesarias y de los controles oportunos una vez detectado un foco de infección, por fortuna, China ya no es el país hermético de hace 10 años, y la información que se está generando será de gran ayuda en el esfuerzo por contener el brote.

En caso de un brote masivo, se dependerá mucho de la capacidad de China de abrirse a la colaboración de expertos en contención de epidemias, de abrirse a las opiniones y a la opciones viables, de mantener la calma y trabajar sobre soluciones, no sobre culpables, y la comunicación objetiva, principalmente.