Te Hacen Ver Lo Que Quieren Que Veas



Se la aplicaron duro a la presidenta Claudia Sheinbaum. Y hay que decirlo con todas sus letras: bienvenidos todos a la era de la posverdad.

Vale la pena recordar una escena de la pel铆cula The Apprentice, donde se narra parte de la vida y formaci贸n pol铆tica del actual presidente Donald Trump. En ella, Trump conversa con un escritor fantasma que lo ayudar谩 a escribir un libro —probablemente El arte de la negociaci贸n. En un momento clave, Trump le confiesa:
"Yo tengo la verdad. T煤 tienes la verdad. Todos tienen su verdad."
Y eso resume lo que estamos viviendo hoy: no estamos rodeados de verdades a medias o de simples mentiras. Lo que enfrentamos son verdades fabricadas, dise帽adas quir煤rgicamente para manipular emociones.

No es nuevo. Marco Aurelio, el emperador romano, lo dijo hace siglos: "Todo es percepci贸n." Y hoy m谩s que nunca, vivimos en un mundo de percepciones que pueden ser manipuladas con un par de clics.

La presidenta Claudia Sheinbaum habl贸 de m谩s. Se le ocurri贸 hacer un video convocando a los paisanos en Estados Unidos a manifestarse contra el impuesto a las remesas. Pero su mensaje coincidi贸 —curiosamente o no— con los disturbios recientes en Los 脕ngeles, tras varias redadas ilegales por parte de agentes federales del ICE.

Entonces, alguien muy inteligente y malintencionado le jug贸 chueco: editaron su video con inteligencia artificial, le metieron cortes y le dieron un nuevo sentido. En el video manipulado, parece que Claudia est谩 incitando directamente a los latinos a rebelarse. Y aunque es evidente que fue editado, la gente no ve detalles, solo el impacto emocional.

El resultado: el gobierno de EE.UU. ahora acusa a la presidenta de incitar a la movilizaci贸n. Y as铆, con un video editado, le aplicaron la dieron su bienvenida a la posverdad. Algunas veces la posverdad ha jugado a su favor. Esta vez fue en su contra.

Esto no es nuevo. Recuerdo cuando Hillary Clinton regres贸 de Taiw谩n (cuyo nombre oficial es Rep煤blica de China) tras una visita diplom谩tica. Un video suyo se hizo viral: dec铆a "China es una democracia".
¿El problema? El video era falso.
Alguien quit贸 las palabras que iban antes y despu茅s, y solo dej贸 esa frase. La edici贸n fue tan limpia que parec铆a aut茅ntica. Yo mismo pens茅: “¿C贸mo puede estar diciendo eso?” Luego lo entend铆: fue manipulado para que en lugar de Taiw谩n, pareciera que hablaba de China (Republica Popular China). Pero, ¿qui茅n se entera? Dos, tres, quiz谩 cuatro personas. ¿Y el resto? Se tragan la mentira sin masticarla.

Lo peor es que cuando desmientes, nadie escucha. No hay difusi贸n para la verdad como la hay para la mentira. Y eso lo saben muy bien quienes operan estas granjas de bots y campa帽as masivas de desinformaci贸n. La mentira, hoy en d铆a, viaja mucho m谩s r谩pido que la verdad. Los algoritmos buscan impulsar la estridencia y no la racionalidad. 

Hoy, lo que estamos viendo no es una pelea a gritos entre Trump y Elon Musk. No se est谩n desgre帽ando. Lo que hay es un pulso de poder, una batalla silenciosa para ver qui茅n domina la narrativa. Si Musk tiene el m煤sculo econ贸mico, Trump tiene la maquinaria pol铆tica. Y cuando uno doble al otro, se unir谩n —como siempre— contra China, M茅xico, California o quien sea el enemigo en turno.

Elon Musk quiere fundar su partido pol铆tico. Perfecto. Que tire su dinero. Pero no olvidemos que nadie vot贸 por Elon Musk. Los votos fueron para Trump. Musk fue un facilitador econ贸mico, un mecenas de la narrativa, una pieza en la maquinaria Trump. El verdadero poder lo tiene Trump. Y si quiere, le quita los contratos de SpaceX en un chasquido.

Ahora bien, el gran acierto de Musk fue comprar Twitter —o X como se llama ahora. Con eso, controla la narrativa. Decide qu茅 se dice y qu茅 se calla. Lo he vivido: cuando critico a Musk o a Trump en X, mis publicaciones no llegan a nadie. Pero los que los aplauden est谩n en la cima, retuiteados, viralizados. Esa es la realidad de hoy.

Aunque Musk tenga el juguete, los que manipulan e impulsan esa maquinaria son los seguidores de Trump. Y Trump, por si fuera poco, tiene su propia red social: Truth Social. Ellos saben que el poder est谩 en dominar la percepci贸n, "su verdad". En un mundo donde la verdad ya no importa, quien controla la narrativa, controla el mundo.

Y eso es lo que est谩n haciendo: confundirnos hasta que no sepamos qu茅 es real y qu茅 no.

Hoy hay aplicaciones que convierten cualquier video en texto. Lo editas como un documento de Word, borras frases, reordenas, y luego vuelves a generar el video. La voz es la misma. La imagen es la misma. Pero el mensaje es otro. Y es casi imposible notarlo.

Estamos entrando a un terreno donde lo que ves, oyes o lees, ya no significa nada por s铆 solo. El mundo que estamos dejando a nuestros hijos es peligrosamente confuso. La l铆nea entre realidad y ficci贸n ya no existe.

Recuerda algo:
En la era de la posverdad, ya no se trata de convencer… sino de confundir.
Y eso, eso lo est谩n aplicando todos. A Claudia Sheinbaum hoy. A otros ayer. A muchos m谩s ma帽ana.

Lo 煤nico que nos queda es cultivar el pensamiento cr铆tico. Dudar, analizar, contrastar. Absolutamente todo. Ya no existe el "Ver para creer".



Comments

Popular Posts