John Cale-Extra Playful

El que en estos tiempos nos diga que no conoce al maestro Cale debería considerar hacer una revisión de lo que ha estado escuchando las últimas décadas, ya que de por si su participación con la Velvet Underground es suficiente para haber dejado bien cimentado una reputación inquebrantable, si ahondamos un poco más, podemos recordar sus participaciones con La Monte Young o con Tony Conrad, Cale se vino convirtiendo en una especie de eslabón perdido entre el verdadero avant garde y el rock n roll, una suerte de Yoko Ono, con esas extrañas conexiones entre dos mundos aparentemente distantes, pero que debieron establecer relaciones para sobrevivir) como lo hicieran los Stooges, los MC5, Frank Zappa o el Capitán Beefheart en los 60s, al referenciar a gente como Stockhausen, John Cage, Sun Ra).

Por otro lado no olvidar que de alguna manera Cale fue pivote del movimiento punk, por un lado produciendo el primer disco de los Stooges, o el de los Modern Lovers, piezas claves en el llamado proto punk, también de mucho del rock femenino de vanguardia, luego de producir a pilares como Nico, Patti Smith o a la gótica Siouxie and The Banshees, el científico loco, que de alguna manera supo darle al punk un enfoque cerebral, más inteligente por decirlo de alguna manera.

Es curioso que tanto Cale, como Lou Reed, compañeros en la Velvet Underground hayan sabido mantenerse al margen de las corrientes overground, o comerciales, pero sus carreras han sido fuertes y constantes, sin caer en actos de mera nostalgia como otros, siguen haciendo música contemporánea, Cale por ejemplo, incorporando electrónica o sonidos abrasivos y Reed haciendo live improv con su Metal Machine Trio, o con su nuevo proyecto en el que Metallica le sirve de acompañamiento.

Extra Playful es el más reciente ep editado por Cale, sólo para recordarnos que este genio está vivo y más vigente que nunca, por un lado integrando ese pop bizarro, que ha sido una carta de presentación de Cale desde su primer disco solista, aquel tremendo Vintage Violence (perversamente “pop”, dado que muchos esperaban una obra ruidista para su debut), o mi disco preferido de su discografía, el Paris 1919, últimamente en discos como el Black Acetate, Cale ha estado integrando músculo a su música haciéndola de esta manera más energética y actual, basta escuchar Catastrofuk, con esas coros pop, vocales fuertes, melodías aceleradas y guitarras distorsionadas.

Whaddya Mean by That? Es el clásico pop al estilo Cale, de sensibilidad europea, exuberante, y colorido, algo muy parecido a lo que solía hacer R.E.M. en su buenos tiempos, (no por nada R.E.M. llegó a ser la mejor banda europea de los Estamos Hundidos de Amnésica), pop demasiado perfecto para el radio, pero Cale no es sólo pop de otro planeta, también es una colisión frontal de géneros, como nos lo demuestra en Hey Ray, que podría ser una especie de David Bowie haciendo blues en su etapa electrónica, con todos esos sonidos pseudo industriales de fondo, y por si fuera poco esas extrañas letras hablando del comunismo y de los rusos…si señor, si hay alguien que sabe de rarezas es el Sr. Cale.

Pile A LHeure de inicio me recuerda a la viola de Cale en sus años con la Velvet, All Tomorrow´s Parties o Black Angel´s Death Song podrían ser referencias, un canción cuya atmósfera podría servirle a David Lynch para sus oscuros dramas surrealistas, y es que Cale ya tiene años viviendo en ese universo, sexy, perverso oscuro y surreal, que de seguro fascinaría a Lynch.

Perfection cierra el disco con un pop pulido, al estilo de esos discos que hacía Roxy Music en los ochentas, poca experimentación y mucha fineza, definitivamente prefiero escuchar a Cale haciendo una incursión en este genero, que un disco completo de los Roxy en los 80s, agréguenle a esto que Cale sabe como hacer un buen coro que nos saque de balance en cualquier momento.

Bowie perdió brillo en los 90s, el camaleón que sabía adaptarse y adelantarse a los tiempos quizá concentró sus poderes en otros temas, pero aún hay creadores de décadas anteriores, como Cale, Lou Reed, Peter Hammil o Robert Wyatt que siguen inventando formas, adoptando tecnologías y sobre todo expresándose de muy dentro de si, haciendo arte sin tiempo y sin caducidad, lo cual siempre será bienvenido.