Pixies- EP1 (2013)
Pixies-
EP1 (2013)
La leyenda cuenta que los Pixies se
aparecieron ante mi el día que un chico llegó a la tienda de discos en que
trabajaba y me preguntó por un disco de los Pixies, ¿Los que? Respondí, y luego
de verificar en el sistema, resulta que si, ese disco de los Pixies estaba ahí,
le pregunte sobre la banda y el chico sólo me respondió, tocan “alternativo”,
consideren que esto fue a finales de los 80s, años antes de que Nirvana
destruyera aquel gimnasio escolar en el video del Nevermind, y la verdad hablar
de “alternativo” en aquel entonces era como hablar de una sociedad secreta a la
que pocos tenía acceso, claro, MTV ya había tomado nota y había algunas
recopilaciones de discos de música “alternativa” que ya había escuchado,
R.E.M., Husker Du, Echo & The Bunnymen y no recuerdo quien más aparecía en
esas recopilaciones.
La curiosidad me llevó a escuchar a los
Pixies, ¿O sería el instinto? Dicen que es bueno hacer caso al instinto y debe
ser, es como el “sentido arácnido” de Peter Parker que nos advierte sobre
cosas, hemos aprendido a ignorarlo y por eso a veces nos metemos en problemas,
a pesar de tener esa sensación de que algo no está bien, en este caso, el
instinto me llevó a los Pixies, y esto fue una grata sorpresa, para empezar esa
modulación entre grave y agudo, esa manera de convivir del ruido y el silencio,
el vocalista que sabía combinar los gritos con lo placido, lo masculino con lo
femenino, letras como salidas de una película de David Lynch y por si fuera
poco guitarras, muchas guitarras de todas formas imaginables, definitivamente
Cobain robó descaradamente a los Pixies y se hizo famoso gracias a las teorías
científicas de Black Francis o Frank Black
y sus colegas, y los Pixies nunca tuvieron ni una centésima parte del
éxito que tuvo Nirvana explotando ese glorioso sonido, así de injusta es la
vida.
Pixies dejó de existir luego de editar
Trompe Le Monde, uno de mis discos favoritos de la banda, en el que a pesar de
estarse cayendo a pedazos sacaron lo mejor de si mismos y nos regalaron un
disco soberbio, aplastante, que recuerdo que en su momento saco de base a
muchos de mis amigos, ¿Es punk? ¿Es heavy metal? ¿Es pop?, no, no eran ninguna
de esas cosas, eran “alternativo”, esto cuando hablar de “alternativo” era
causa de orgullo, causa de escuchar algo completamente nuevo y diferente, era
hablar de Dinosaur Jr, Soundgarden, Soul Asylum, Janes Addiction, Ministry o
Jesus & Mary Chain, no de la basura que se editó después y que se convirtió
tristemente en un símbolo de desvergonzada mercadotecnia.
Hace un par de años los Pixies regresaron a
retomar su carrera con un grupo de exitosas presentaciones en vivo, y les fue
muy bien, ya que existe algo de justicia en este mundo, si los Dinosaur Jr han
podido hacerse algo del merecido éxito que nunca tuvieron, ¿Porque no los
Pixies no?, tensiones creativas en la banda les impidieron concretar en un
disco dicha reunión, tuvimos que esperar largos meses para que este EP1 se
diera, y la verdad aunque no es un disco malo, es un disco que no muestra una evolución,
un crecimiento algo nuevo, EP1 pareciera un grupo de temas olvidados, nunca
grabados y de poco calibre dentro del catalogo de la banda, la identidad de la
banda se pierde un poco y la intensidad que les caracterizaba suena bastante
desangelada.
Me resultó difícil reconocer la voz la voz
de Francis en Andro Queen, primer tema del disco, al parecer una cosa de
habituarse y poco a poco empieza a hacerse familiar, pero las guitarras no
rugen, y la batería suena falta de fuerza, claro, las cuerdas de las guitarras
vibran aún, eso si, pero en lugar de una maniático Francis, tenemos a uno
exageradamente nostálgico y por momentos patético, en un tema tan falto de la
magia que la banda escupía en el pasado, claro, hay elementos en la manera en
que el tema fue hecho, pero estos no brillan como en el pasado, Another Toe
incluye rastros mayores de melodía, pero la banda se restringe bastante, no
persigue el tema hasta hacerlo suyo y se les escapa de la mano, es un tema con
algo de carisma, pero no acaba de cuajar como un tema de los Pixies, lo cual
resulta una desgracia dado que la banda poseía una identidad inconfundible en
los 90s.
Indy Cindy se supone es el tema principal
del disco, y este muestra una triste realidad, suena a los Pixies, si, pero a
una versión añeja y obesa de ellos, pareciera que Francis y compañía están
cansados y hartos de sus maniáticas melodías del pasado, había un dicho que
rezaba. “Si crees que está muy alto el volumen, estas muy viejo…” , si esto es
cierto, los Pixies han envejecido bastante, sólo en un pequeño momento dejan
salir las destripadoras guitarras, pero estas nunca revientan contra las
bocinas, y meten el freno rápidamente, nuevamente nos dejan con un esqueleto
sin mucha piel que se desborona antes de causar impacto verdadero.
¿Se habrán dado cuenta al final los Pixies
la flacidez de sus temas? Para el último tema, What Goes Boom intenta
inyectarle músculo al por mayor al disco, las guitarras sangran y gritan con
ferocidad, Francis consigue levantar su pesado cuerpo de la silla y sacudirse
la polilla, pero es un ataque sònico que carece la inteligencia y la elegancia
del pasado, los Pixies han perdido su orgullo y ese sentido de lo absurdo que
los hacia tan únicos, pueden ser ruidosos, si, pero han dejado de ser tan especiales
como solían serlo, EP1 es interesante, vale la pena escucharlo, pero sin muchas
esperanzas, definitivamente queda muy por debajo de la música que editaron
anteriormente.
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