Slayer- B Sides and Rarities (2013)

Slayer- B Sides and Rarities (2013)

Si Jeff Hanneman guitarrista de Slayer murió por las complicaciones de una mordida de araña o por cirrosis hepática, condición generada por abuso de alcohol, sería difícil determinarlo nosotros, lo que si sabemos es que el tipo era un verdadero guerrero del metal y que si bien sus padres y hermanos pelearon en la segunda guerra y en la guerra de Vietnam respectivamente, Hanneman luchó por mostrarnos a su manera los horrores hasta los cuales puede llegar la mente humana a través de sus escalofriantes letras y sus potentes temas concebidos para Slayer.  

Cuando empecé a escuchar a bandas como Metallica y Testament en la primaria, la curiosidad y la rebeldía de la época me terminaron llevándome a cosas más extremas, fue entonces cuando me encontré con Exodus, con el genial Paul Baloff  al frente y obviamente con Slayer, los padres de todo lo que es extremo, y ya saben, como dirían los italianos Zu: “Tom Araya es nuestro Elvis”.

Debo confesar que mi interés en Slayer obviamente se fundamentó en el MONUMENTAL Reign In Blood, EL DISCO MAS EXTREMO de la época, sin lugar a dudas, Rick Rubin podrá hacer muchas cosas estùpidas en estos días, como producir a Shakira o a Jay Z, pero el hombre tiene algo a su favor que nada ni nadie podrá quitarle, PRODUJO REIGN IN BLOOD, y de alguna manera encarriló la carrera de Slayer, la banda claro, se volvió más técnica y nos trajo cosas tremendas como el South Of Heaven, un disco denso, lento y doloroso, que hacía sufrir en verdad a mi madre cuando yo lo ponía a todo volumen en mi cuarto, el grito de Tom Araya es brutal en esa versión tan sublime que hicieron del Dissident Agressor de Judas Priest, tanto que pone la piel de gallina a cualquiera.

Como suele suceder años más tarde Metallica y Megadeth pusieron por las nubes comerciales el heavy metal y muchos quisieron obviamente asegurar su retiro y hacerse de dinero rápido, no puedo decir que Slayer se volvieron comerciales, pero en el Seasons In The Abyss supieron combinar un set brillante de temas y una nueva accesibilidad que les expuso a las masas y que los hizo momentáneamente favoritos en los canales de videos, esto, claro, antes de la llegada de Nirvana y de la maldición que le cayó al metal en general, desde el llamado glam metal hasta el metal extremo de los Morbid Angel que pareciera terminaría invadiendo el mainstream de alguna manera.

Lo que siempre distinguió a Slayer fue su excesivo amor por el hardcore punk, esto los salvó de caer de lleno en las trampas comerciales que hicieron presa de bandas como Metallica o Megadeth, hasta Anthrax cayó en estas cuando suprimieron esa parte de su sonido al trabajar con John Bush (el hombre que alguna vez estuvo a punto de se el vocalista de Metallica), pero por fortuna Slayer nunca cambió su gusto por los Dead Kennedys o Discharge por unas cuantas monedas más.

Es muy probable que no volvamos a tener disco nuevo de Slayer en el corto tiempo, la muerte de Hanneman, y la búsqueda emprendida por el gran Dave Lombardo de nuevos horizontes musicales (junto a Buzz Osbourne, Mike Patton o John Zorn) probablemente mantengan inactiva la banda por un largo tiempo, y enfrentémoslo, sin Lombardo y sin Hanneman, Slayer probablemente ya no sea Slayer, y puede ser algo bueno o malo, B-Sides & Rarities se editó este año y reúne muchos de los temas que nunca se editaron en los discos oficiales, así como versiones inéditas de temas reconocidos.

A mi siempre me pareció increíble la versión que Slayer hizo del maratónico In A Gadda Da Vida de los Iron Butterfly, pensar en la banda más extrema de finales de los 80s apoderándose de un tema de una de las bandas más extremas de finales de los 70s, sin duda resulta por demás un concepto interesante, y digamos que Slayer siempre supo manejar bien el tema de hacer versiones de temas conocidos, entre ellos sendas versiones de Black Sabbath, GBH o Suicidal Tendencies que no piden nada a las originales, pero hay de versiones a versiones, como el tambièn fabuloso Born To Be Wild, tema icónico en el mundo del heavy metal, dónde se supone se acuñó la frase por primera vez, que daría nombre al genero.

B Sides & Rarities incluye también el lado experimental de esta legendaria banda, en el cual se incluyen temas que fueron grabados con el hip hopper Ice T, una suerte de comunión entre dos colaboradores intensos cada quien a su manera, o que decir del poderoso No Remores con los impredecibles Atari Teenage Riot, en un tema que se tiene que escuchar para creerse en dónde se mezclan a la perfección los intensos drum & bass de los ATR y las corrosivas guitarras de Hanneman y King.

 Este disco no trae nada nuevo al fan de hueso colorado de la banda, pero si consigue reunir momentos dignos de recordarse de una banda que merece el calificativo de leyenda con todo el derecho, y por si fuera poco nos da oportunidad de descubrir una que otra versión en verdad extraña de la banda, como ese espectacular y sombrío Seasons In The Abyss con teclados, que seguramente continuará deleitando a los seguidores de esta prodigiosa y brutal banda.