Sasha Grey- La Sociedad Juliette (2013)
Sasha
Grey- La Sociedad Juliette
Ok, vamos a ver, Sasha Grey se retiró del
mundo de las películas pornográficas a los 21 años, luego de 3 años intensos
que la llevaron a construirse un importante nombre dentro de la industria, algo
que hay que reconocerle es que definitivamente es una mujer de inteligente y de
retos, que disfruta de leer a Satre, o ver las películas del gran Jean Luc
Godard, ha hecho cine independiente, ha grabado con Throbbing Gristle, ha hecho
discos con su propia banda, tiene una carrera como DJ, escribe novelas y por si
fuera poco relata cuentos a los niños de primaria, ¿Qué tal?
¿Será que Ssha Grey se estará convirtiendo
en el equivalente femenino al llamado “hombre del renacimiento”, abarcando
diversas disciplinas artísticas? ¿Deberá preocuparse David Lynch si Grey
empieza a dirigir películas y a hacer muebles de madera?, Si y no, hay que
aclarar que aunque Grey es reconocida ampliamente en el mundo del porno, no es
Jenna Jameson, que aunque ha hecho películas independientes con gente como
Steven Soderbergh, no es Julianne Moore, aún y que haya grabado con los TG y haya
hecho discos con su banda industrial aTelecine, no es Trent Reznor, aunque sea
DJ, no es Jeff Mills, y aunque su última novela, La sociedad Juliette este
repleta de referencias literarias y filosóficas, Bret Easton Ellis o Murakami,
tampoco es, vamos ni a la diversión enferma de las novelas de Chuck Palahniuk
llega.
En las primeras paginas el planteamiento de
Grey es interesante aunque poco original, la existencia de una sociedad secreta
inmersa en las sombras de las altas sociedades, el sexo y la perversión es algo
que ya hemos visto en muchos lugares, incluida la brillante y ultima película
del desaparecido Stanley Kubrick, Eyes Wide Shut, aunque mucha de la
anticipación creada por Grey se empieza a derrumbar con el resto de la novela,
repleta de interesantes referencias, pero una historia pudiéramos decir erótica
aunque nada extraordinaria, vamos, lo más interesante de la novela es cuando
Sasha pareciera olvidarse de la trama y empieza a introducir anécdotas que
parecieran ser extraídas de su propia vida, en algo que irónicamente pareciera
indicar que las anécdotas de la vida de Sasha deben ser mil veces más
interesantes que cualquier cosa que pudiera salir de su imaginación, aún y que
sabemos que la mujer tiene mucha imaginación.
Si me preguntan el valor literario de La Sociedad Juliette
sobre la tan famosa Cincuenta Sombras, les diré que es mucho, las referencias a
Buñuel y en especificó la intersección que hace Grey de uno de sus personajes
con la Severine
(interpretada por la legendaria Catherine Deneuve) de Belle Du Jour, es parte
de lo que más le dio valor a la trama, y les puedo apostar lo que quieran a que
E.L. James nunca vio una sola película de Buñuel o Godard en su vida, ¿Qué se
puede esperar de una escritora que basó su obra en los personajes de
Crepúsculo? Por otro lado el libro de Sasha Grey poco o nada tendrá de valor si
lo comparamos con gente como Bret Easton Ellis, Irving Welsh o Cormac McCarthy,
maestros de la literatura sórdida de nuestros días, pero definitivamente posee
su encanto, como una versión muy light
y menos corrosiva que los libros de Chuck Palahniuk (maestro de shock barato en nuestros días).
Los días seguirán pasando para Sasha Grey
probablemente el día de mañana nos sorprenda con otra novela o dirigiendo una
película, no dudo que la chica se siga diversificando, aunque dicen que: “El
que mucho abarca, poco aprieta”, por lo pronto La sociedad Juliette es prueba
de Sasha Grey sabe escribir, nada más, ya el futuro nos dirá si sabe escribir
bien.
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