Stara Rzeka- Cien Chmury Nad Ukrytym Polem (2013)

Stara Rzeka- Cien Chmury Nad Ukrytym Polem (2013)

La naturaleza acústica de las cuerdas con que somos recibidos en este reciente disco de Stara Rzeka no nos adelanta absolutamente anda de lo que esta por venir, aunque poco a poco va surgiendo en el fondo una marea eléctrica generada por sintetizadores que van añadiendo intensidad y estática poética al tema en cuestión, Przebudzenie Boga Wschodu consigue alcanzar niveles épicos en cuestión de un par de minutos, para que después Kuba Ziolek, creador de este concepto nos lleve a otro tipo de dimensiones, la electrónica se apodera del tema y nos damos cuenta como esos bajos sintetizados nos van guiando a través de una realidad completamente distinta, la pieza se ha transformado ante nuestros oídos, un tema que podría encontrar en este momento espacio común con los legendarios Tangerine Dream, por un lado tenemos el dinamismo impreso, por otro los duros ataques de disonante sintetizador, un ritmo mecánico, obviamente aprendido del motorik, y por si fuera poco la llegada d distorsionadas guitarras que se encargan de atravesarnos la mente como taladros, y con esto apenas estamos llegando a la mitad del tema, el cual pareciera ir sublimándose, perdiendo una forma definida y convirtiéndose en algo abrasivo y etéreo a la vez, los elementos electrónicos, salvo el ritmo mecánico van desapareciendo, por lo menos en su forma más amable, ya que terminan fusionándose con las guitarras en una batalla colosal, como violenta tormenta de arena rasgándonos la piel, liberando poco a poco un desolado paisaje sonoro enmarcado por esas guitarras que generan ruido, no música al fondo, y un pequeño toque de teclados en plan Filosofem de Burzum.     

Guitarras desgarradoras y ritmos metanfetaminicos en plan black metal abren Tej Nocy/Nad Od Zlego, la banda que en el primer tema invocaba el espíritu cósmico de los Tangerine Dream, aquí parecen abrazar el black metal trascendental de unos Wolves In The Throne Room, con ese sonido épico, monumental y a la vez oscuro, no se si habrá bosques oscuros y densos en Polonia, de dónde la banda es originaria, pero este tema fácilmente nos pone en uno de estos paisajes, aunque sea en nuestra imaginación, y después se viene un momento de reflexión, entran nuevamente las guitarras acústicas y vocales casi fantasmales, una especie de folk contemporáneo y místico se hace presente y protagoniza el siguiente gran cambio de melodía de la banda en este tema, el cual termina en plan minimalista, con esos sonidos sintetizados en plan amenazador.

Cien Chmury Nad Ukrytym Polem posee un bello inicio basado en sintetizadores que suenan casi celestiales y vocales femeninas que recitan un pasaje en la distancia, el efecto nuevamente resulta estremecedor, ya que mantiene la coherencia con el resto del disco a pesar de llevarnos nuevamente, por pasajes totalmente diferentes, creando una sensación incomoda y tensa que poco a poco va en continuo incremento hasta invadirnos con fuertes dosis de estridente electricidad al tiempo que las guitarras distorsionadas liberan su impaciente furia en la lejanía como feroces elefantes barritando en la lontananza al tiempo que sus fuertes pisadas son representadas por poderosos bajos que cimbran el suelo y al final, nuevamente llega la calma en forma de esas guitarras imponentes y llenas de luz.  

  

Stara Rzeka nos lleva sorpresa tras sorpresa a lo largo de este épico y ambicioso disco, Polonia nos da una prueba más de su enorme aportación al mundo de la música, si bien en parte extrema como lo que ya conocemos de gente como Vader, Graveland o Behemoth, también abstracta, experimental y atrevida, que si no fuera por la red de redes difícilmente hubiéramos podido conocer, una razón más porque estar agradecidos de ese tan lejano país que mucha valía tiene ya que nos ha dado a grandes guerreros como mis admirados Lech Walesa y Karol Wojtyla, o al tremendo poeta de lo grotesco Stanislaw Grochowiak, y ni que decir de gente como Krzystof Komeda en el mundo del jazz y Grzegorz Lato en el mundo del deporte, que alguna vez jugó en México con el Atlante. 

Ziolek a continuación nos lleva a través de un pasaje oscuro, acústico, pero repleto de tétricas reverberaciones, el sonido va poco a poco desintegrándose, desprendiéndose de su esencia física y convirtiéndose en algo más, escuchamos a Ziolek alcanzando toques de sonido sublime en verdad, altamente expresivo, aparentemente a diferencia de los otros temas, aquí no hay mucho cambio, pero la observación a detalle nos permite captar lo minucioso del sonido de este tema, un delicado equilibrio, que saca sutilmente a flote tan etérea composición.

Nachtlich Spaziergang Durch Klinger, es lo más cercano al krautrock que podremos escuchar este año, Stara Rzeka aquí desciende a los infiernos de la experimentación alemana, y nos trae un tema que mezcla de manera eficiente lo mecánico y lo orgánico, para después acabar el disco de manera monumental, con un cover de My Only Child tema clásico de la gran cantante y compositora oscura de los 70s Nico, consiguiendo conservar la gélida y nostálgica atmósfera de los legendarios discos de la vocalista.   

Este disco es una grata sorpresa, una pieza única con una visión muy particular, que aunque nos toma desprevenidos, nos deja una muy grata impresión.