La Obra y El Artista





La Obra y El Artista

Dispersión Caprina

Por: Erreh Svaia

Muchos saben que tengo años de ser aficionado a la música, “melómano” es un término que no me llama la atención, y no me lo adjudicaría, pero desde que tengo uso de razón amo la música y la suelo vivir constantemente, no obstante, conozco la diferencia entre la música y los músicos, y éste punto me resulta interesante ya que en ocasiones se suele dar por hecho que un buen músico es una buena persona, se toma la decisión errónea de admirar a las personas que crean la música por sus “valores musicales” y se omiten los valores personales, y esto sin duda es un error que suele causar confusión y posiblemente incomodidad, la música del compositor clásico Richard Wagner sigue siendo de mis selecciones favoritas, aún así, no podría afirmar que Wagner haya sido una buena persona, me queda muy clara la diferencia entre su obra, excelsa en su gran mayoría, y su persona, como cualquier ser humano llena de matices, con una influencia tremenda en la música hasta nuestros días, y una vida de opiniones muy criticables, fácilmente distinguibles una de otra, cuando hablamos de la genialidad de Wagner, hablamos de su música, y podemos o no, reprobar su estilo de vida, pero eso es punto y aparte.

Seguido me encuentro casos como el de Jimmy Page, Luis Rey, Kristian “Varg” Vikernes o Kanye West, personajes con una destacable aportación a la música popular, no necesariamente tenemos que considerar sus opiniones o actitudes, no me importa si Page era fanático de “La Bestia” Alistar Crowley, conocido ocultista, Page podría ser tan “satánico” como muchos pudieran pensarlo, y eso no lo quita ni un gramo de genialidad a “Stairway To Heaven”, a “Black Dog” o a “Whole Lotta Love”, la gran mayoría en su sano juicio sabría distinguir entre la identidad musical de Page y la vida personal de éste, mismo caso Luis Rey, padre de Luis Miguel, y hoy reconocido “villano” por popular serie sobre el cantante juvenil en Netflix, Luis Rey no dejará de ser un destacado guitarrista y un excelente compositor con temas memorables, a pesar de haber sido un tipo cuyas actitudes e ideas pudieran haber sido despreciables, considerando que para efectos dramáticos, pienso que sus acciones han sido enormemente exageradas, convirtiéndolo en un villano, en lugar de un ser humano con defectos, como todos lo somos.

Varg Vikernes, músico Noruego de black metal, creador de Burzum, uno de los grupos más reconocidos del género, acusado de asesinato de uno de sus compañeros músicos de la escena Noruega y de incitar un movimiento de quema de iglesias en su país natal, Vikernes es un tipo despreciable, por supuesto, sus actos son reprobables y se merecen la condena que le fue aplicada y su encarcelamiento, no me interesaría para nada la amistad de Varg, pero no por ello aconsejaría dejar de escuchar clásicos como el “Hvis Lyset Tar Oss” o el “Filosofem”, los he escuchado muchas veces, y el deseo de asesinar o quemar iglesias aún no ha empezado en mí, y jamás hablaré de Vikernes como una buena persona, tal vez si como un idiota, pero buen músico a final de cuentas, y ni que decir del nefasto Kanye West, una persona bastante lamentable, pero que ha creado discos monumentales que me encanta escuchar, no puedo más que sentir pena por West lamiendo las botas de Trump, ¿Qué necesidad con tanto talento musical?

Me dice la maestra de uno de mis hijos, que si estoy al tanto de que mi hijo le gusta escuchar a Michael Jackson considerando las noticias más recientes, le respondo que sí, y que he hablando con él, lo que admiramos de los músicos, es su música, su obra, la cual toma vida propia y queda como algo a parte de la persona, MJ pudo haber hecho cosas terribles en su vida personal, haber vivido una vida reprobable, aún Thriller no dejará de ser un monumento de la música pop, mientras mi hijo sepa separar la obra de la persona, y mientras que su admiración sea hacia la obra, diferenciándola de la vida del artista, todo ésta bien.

Comments

Popular Posts