Teatro del Absurdo

Teatro del Absurdo

Dispersión Caprina

Por: Erreh Svaia

“Quizá la ley no pueda hacer que alguien me ame, pero puede impedir que me linche, y eso para mí es bastante importante”

Martin Luther King, Jr.

En el 2001, luego de que un presunto ladrón fuese linchado por pobladores de Tlalpan, el entonces jefe de gobierno, hoy presidente de la república, Andrés López manifestó al respecto que éstas eran: “Tradiciones de un pueblo, con las que valía más no meterse, eran parte de la cultura y de un México profundo”, y pareciera que al presidente ese “México profundo” le sigue fascinando, hace poco mencionaba incluso a la cinta de 1969 Calzonzin Inspector, también una de mis cintas favoritas, a manera de explicación de como era su visión del país, lo paradójico sería que ésta visión añeja del país se sigue manifestando, incluso muchas veces impulsada por el mismo presidente, no hay que ir más allá de ver la “folclórica” ceremonia de investidura, el ritual de “solicitud de permiso a la Madre Tierra” para la construcción del Tren Maya, además de personajes que ejercen como “caciques” del México actual en Coahuila (Armando Guadiana) o en Zacatecas (Ricardo Monreal), entre otros.

Otro “colorido” evento del “México Profundo” que tanto gusta al presidente, y del que hemos sido testigos, son los “linchamientos” públicos por parte de los fanáticos del presidente, en contra de los gobernadores (ajenos al hoy partido oficial) durante sus vistas a cada estado, hemos visto éste fenómeno, visiblemente orquestado y siguiendo un claro guion de sometimiento, durante mítines organizados, convocados y conducidos por Morena en alrededor de 10 estados como Campeche, Tabasco, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Coahuila, Zacatecas, Michoacán, Quintana Roo, Estado de México, San Luis Potosí, Tlaxcala, Baja California Sur, Aguascalientes, Nuevo León, Morelos, Chihuahua y Sonora, mediante participantes que son llevados o “acarreados” al más puro estilo del “viejo PRI” y que son llamados a abuchear a los gobernadores, para después ser “pacificados” por un “conciliador” presidente que entra al “rescate” de los apesadumbrados gobernadores, un acto casi teatral que se ha repetido una y otra vez, y del cual han surgido versiones de comunicados por escrito o vía redes sociales, en los cuales se les indica a los militantes de Morena lo que deben hacer, actos que ha  servido, al ser grabados, para dar una imagen de humillación, sometimiento y supuesto rechazo popular con el fin de desacreditar los gobiernos estatales e impulsar fuertemente una agenda de concentración del poder en la figura del presidente a escalas casi mesiánicas, el “manual de los seguidores de Manuel” podrá ser falso, el guion que se sigue no lo ha sido ya que se ha repetido de la misma manera en cada una de las reuniones.

Peor aún, en medio de éstos “linchamientos” el “pacificador y conciliador” presidente incluso, en medio de la rechifla, solicita a sus seguidores “someter a una votación”, si permiten o no, hablar al gobernador, de ésta forma, el presidente impone su maniquea versión de la democracia, una en la cual se basa en juegos de manipulación para degradar a los servidores públicos ajenos a su partido y que los deja en una posición aparentemente debilitada para después dar paso a su agenda de imposición de los llamados “super delegados”, que como se acostumbra en países como Rusia, buscaran doblegar la autonomía de los gobernadores, creando virreinatos con servidores leales al presidente, socavando el orden de la república y haciendo retroceder al país a épocas de la presidencia imperial, cuando el presidente era un emperador y ningún otro funcionario se oponía a su voluntad; por cierto, Calzonzin Inspector se basa en una obra del escritor ucraniano Nicolai Gogol uno de los grandes exponentes del “Absurdo” junto a Franz Kafka y a Eugene Ionesco, no es raro que el presidente sea admirador de esta película, y es que esto es patente en el “teatro del absurdo” que el y su partido se han dado en montar con director, guion, actores y actuaciones incluidas.