La Suciedad




La Suciedad

Dispersión Caprina

Por: Erreh Svaia

Lo más sobresaliente que puedo señalar sobre The Dirt (La Suciedad), la reciente película biográfica de la banda de glam metal, Mötley Crüe, en Netflix, es una referencia directa al libro The Dirt, en el que se basó la película, concebido por el grupo, junto al columnista y escritor Neil Strauss; Ahí yace el curioso origen de la cinta, Strauss alcanzó el éxito hace años escribiendo columnas muy populares para el New York Times y la revista Rolling Stone, y editando su famoso libro The Game, que lo convertiría en el "gurú" de moda en el tema de la seducción de mujeres, paradójicamente, al tiempo que Strauss se convertía en referente de la seducción para muchos, su vida personal se venía abajo y su imposibilidad de establecer verdaderas relaciones emocionales con las mujeres se deterioró gravemente, al grado que requirió terapias especiales para reconstruir su manera de relacionarse con el sexo opuesto.

Hago mención de  Strauss ya que mucho de su conflicto personal pareciera ponerse de manifiesto en The Dirt, el libro,  y en ésta supuesta biografía de los MC, en donde a diferencia de Straight Outta Compton, la cinta biográfica de la banda de hip hop, N.W.A., en The Dirt, la música sale sobrando, el protagonismo se lo lleva la auto destructiva forma de vida de cada uno se los miembros de la banda, con la excepción quizá del guitarrista Mick Mars, quien pareciera durante la cinta, tal vez por el conocimiento de su estado de salud, el más enfocado de la banda (los empuja a trascender y hasta los bautiza), fuera de eso, los personajes son hasta cierto punto repugnantes; Srogadictos sin remedio que usan a las mujeres cómo meros objetos, un Tommy Lee inmaduro y hasta torpe (prácticamente idiota), aficionado a las actrices porno, un Nikki Sixx descrito como un rebelde auto destructivo en busca de llenar un vacío familiar, que se supone termina llenando con la banda; Mientras que el vocalista, Vince Neil, es mostrado primero como un personaje más interesado por el sexo que en la música (¡Sorpresa!), y después como un ser atormentado por provocar la muerte de un colega músico y después por el fallecimiento por causas de enfermedad de su propia hija.

A diferencia de la cinta ya mencionada de los N.W.A (con un punto alto precisamente en el tema “Fuck The Police”, o de la más reciente y sobrevalorada Rapsodia Bohemia, sobre la banda inglesa Queen, The Dirt poco o nada tiene que ver con la música (a fin de cuentas Mötley Crüe era una banda de imagen que formó su fama a base de escándalos) y sólo la aborda de forma superficial, tal vez porque salvo el célebre Dr. Feelgood, que la banda logró grabar estando sobrios, gran parte de sus discos se componían de uno o dos temas rescatables y el resto como relleno prescindible, cómo ellos mismos admitirán, lo extraño es ver a la banda como productores de una cinta que los proyecta como bufones irresponsables, pésimos seres humanos y músicos cuestionables (¿Será por eso que se incluyó al director Jeff Tremaine, que dirigiera las cintas de Jackass?, tal vez la sombra de las drogas sigue siendo una mala influencia para la banda, que no ha sido capaz de retomar su gloria de antaño, y que en éste libro y cinta buscan regresar un poco a estar frente a los reflectores de la mano de gente como Strauss o Tremaine que sólo terminan revelando la verdadera naturaleza de lo que fue ésta banda icónica de un género hasta cierto punto olvidable, para muchos los 80s debieron ser inolvidables, los Crüe tal vez ni los recuerden, y lo que parecieran querer recordarnos de su pasado, sería mejor haberlo dejado en el olvido con ésta cinta que busca explotar la nostalgia hacia un grupo musical para el cual, irónicamente la música no era realmente parte esencial de sus prioridades, una gira posterior, con menos pelo y más grasa abdominal es posible, un nuevo disco también, aunque ya sabemos que discos trascendentales no es lo de MC.

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