Silencio Asesino

Silencio Asesino

Por: Erreh Svaia

CRANEOSCOPIO

Con el mundo acercándose a los 4 millones de contagiados del nuevo coronavirus, resulta alarmante el número de casos que se han presentado en la Rusia de Vladimir Putin, que con 177,160 contagios reportados y 1,625 muertes, se enfila como el nuevo foco creciente de afectación en Europa, dejando atrás a países como Alemania y Francia, acercándose a los más de 200,000 contagios en el Reino Unido, para infortunio del pueblo ruso, es bien sabido los mecanismos de control del gobierno de Putin, y es posible que omisiones y ocultamiento de información en las primeras etapas del brote en éste país, hayan resultado en su actual pérdida de control y altos picos de contagios.

Si recordamos un poco la historia rusa, ha sido una en la cual los gobiernos autoritarios se han encargado de ocultar graves casos de hambrunas durante la dictadura de Stalin, o la catástrofe nuclear en Chernóbil, casi al final de la era comunista, cuando Mikhail Gorbachov estaba a la cabeza de la ex Unión Soviética, hoy sucedida por Rusia, la opacidad y censura mostrados por aquellos regímenes, derivaron en una pérdida de la capacidad de controlar las contingencias y en la pérdida de muchas vidas, así como el régimen autoritario en China ha buscado ocultar informaciones iniciales sobre los brotes de epidemias, que a la postre se convirtieron en pandemias, así pareciera que el régimen de Putin busca ocultar datos y de ésta manera, la catástrofe sólo empieza a avanzar a paso más acelerado.

En un inicio, muchos alabaron las supuestas medidas “estrictas” de Putin, que consideraron cerrar las fronteras a ciudadanos chinos, supuestos toques de queda y humorísticos rumores de un toque de queda con leones liberados para rondar las calles, así, los amantes del autoritarismo alababan la “mano dura” aplicada por Putin al combate de la pandemia, y enaltecían los bajos números reportados hace apenas unas semanas, hoy la realidad se vuelve difícil de ocultar, y la emergencia que se trató de ocultar, hoy empieza a dejar en evidencia las deficiencias del “infalible” zar Putin, en una situación que no sólo ha dejado inconclusa su estrategia para perpetuarse en el poder, que apenas empezaba a moverse al momento de iniciar la crisis de salud, ahora, el aceleramiento de los contagios empieza a dejar muy mal parado a Putin si lo comparamos con otros mandatarios como Angela Merkel o Emmanuel Macron, quienes ha conseguido llevar los números de contagios de sus países a la baja.

Varios enfermos por el nuevo coronavirus dentro del mismo círculo cercano de poder de Putin, el fuerte rumor de que muchas de las muertes por el nuevo coronavirus han sido ocultadas y reportadas como causadas por otras afecciones respiratorias, reclamos de la sociedad al gobierno por no haber aprovechado el tiempo que tardó en manifestarse los contagios masivos para preparar al sistema de salud, uno de los más paupérrimos en Europa, la posible confirmación de que el número real de contagios ronde los 300,000 casos y un brutal aumento en la violencia domestica y el consumo de alcohol, han sido elementos que han expuesto el manejo deficiente de la crisis por parte de Putin y su gobierno, que parece adentrarse en un duro periodo de crisis interna, que seguramente pondrá más presión y arrojaran a Rusia a un territorio de decadencia económica que pudiera iniciar episodios de protesta social, algo que en éstos últimos años, ha vuelto a tomar fuerza en Rusia.

La nota que pereciera llevar la crisis de salud rusa a condiciones realmente dramáticas y alucinantes, es el reporte de muerte de tres médicos, quienes han denunciado las pésimas condiciones en los hospitales, la falta de personal, los turnos abusivos a los que son obligados a trabajar los médicos, la falta de equipos de protección, medicamentos e infraestructura, en medio de uno de los sistemas de salud más deficientes de Europa, luego atravesar una ventana y caer varios pisos, en lo que pareciera ser la “mano dura” del estado aplicada a quienes se niegan a cooperar o ponen en evidencia la ineptitud del gobierno, que también se ha reportad ha censurado en internet los reportes que varios médicos han hecho en redes sociales, situación que pareciera imitar de forma aún más dramática y surrealista, el silencio asesino que impuso el régimen chino al inicio de la crisis, con la gran diferencia, de que en Rusia, hubo tiempo para preparase, conociendo el deplorable estado del sistema de salud, pareciera que “influencer” político más idolatrado por los dirigentes autoritarios de éste mundo sigue viendo como se desaparece su popularidad.

¿Suicidio, Estrés o Mano Nega?