Eric Clapton- Old Sock (2013)

Eric Clapton- Old Sock (2013)

Recuerdo mi adoración a la música de grupos como Cream y Blind Faith durante mi adolescencia, White Room, I Feel Free, Badge, son temas que difícilmente puede sacarse uno de la mente y me causan gran regocijo al volverlos escuchar y que definitivamente vuelvo a escuchar con gusto de vez en vez, la genialidad de Clapton en la guitarra es innegable, su pode para captar el idioma del blues a pesar de la distancia y de la nacionalidad es admirable y claro, la compañía de una sección rítmica de primera, después con Blind Faith, llevándose a Ginger Baker y uniéndose a otro gran genio Steve Winwood en un disco legendario, si bien, Clapton ha tenido una carrera como solista admirable, sus trabajos más recientes carecen de una gran relevancia, claro, ha tenido momentos “taquilleros” en que gracias a un tema como Tears in Heaven ha conseguido una carrera comercial mas o menos aceptable, si bien no tan innovadora o trascendental como antaño, Clapton ha conseguido hacerse de una reputación más como artista que como el gran guitarrista que era y que sigue siendo, aunque sin necesidad de demostrar o hacer ostentación de sus capacidades.   

Es curioso que casi la misma semana nos hayan llegado discos de dos de los más grandes guitarristas de todos los tiempos, por un lado el del “gitano eléctrico” Jimi Hendrix, y por otro, el viejo “mano lenta” Eric Clapton, más curioso es que ambos, Hendrix ya muerto y Clapton, aún con vida no nos traigan temas nuevos, el ya mencionado disco de Hendrix nos traía viejas grabaciones re mezcladas, muchas de ellas que ya eran de nuestro conocimiento bajo otras versiones, y Clapton por su lado, nos trae este Old Sock con versiones de temas poco conocidos, otro dato curioso e importante es la participación de Paul McCartney en este disco, algo que da gusto, y que resulta interesante, si no inédito, ya que ambos aparecieron en el Getting It Over My Head de Brian Wilson hace ya varios años, un disco base para el renacimiento de la carrera de Brian y que aún sigo buscando en las cajas llenas de cosas viejas en la casa en la que solía vivir.

Old Sock, a pesar de no ofrecernos nada innovador es un disco que posee mucha soltura, nos muestra a un Clapton relajado y divirtiéndose, mostrándose complaciente, sabiéndose artista consagrado, Clapton se planta sin nada que demostrar, salvo su buen gusto para elegir temas y su impecable, si no incendiaria, ejecución de guitarra, con un estilo esquisto inimitable y que se disfruta en cada momento,  Further On Down The Road saca ese gusto que de sobra sabemos, tiene Clapton por el reggae, recordemos que uno de los temas más grandes de su carrera solista es un cover del I Shot The Sheriff de Bob Marley, por lo que algo de esa memorable magia flota en las notas de este tema, que Clapton ataca con gusto desbordante y acompañado en todo momento por la agradable música de la isla de Jamaica, que conoció junto a Maccas en esa ocasión en que Marley visito el Reino Hundido y que los impactó tanto, que Maccas compuso su Ob La Di Ob La Da pensando en Marley.

Angel es un tema de hermosa manufactura y que Clapton le aplica un atractivo tratamiento de guitarras slide como esas características de su compadre el buen George Harrison, Clapton reforzando lo relajada de su ejecución con un tema que flota suave como una caricia para el alma, mientras que en The Folks Who Live On The Hill revive de una manera apasionada el tema original de Jerome Kern, con un hermoso arreglo de cuerdas tras de si, y una ejecución vocal que le iría mejor al GRAN Tony Bennett, pero que Clapton consigue plasmar con singular talento aún y que le falte algo de rango para alcanzar algunas notas altas.  

Pero bueno, ¿Que sería de un disco de Eric Clapton sin brillantes guitarras blues? Así que Gotta Get Over nos trae buenas guitarras, alucinantes covers y Clapton proporcionándole fuerza en todo momento a este gran tema y sobre todo, dándonos la oportunidad de disfrutar de su magia en las seis cuerdas al momento de dejarse llevar en el solo, para después reincorporarse rápidamente al gran ritmo de esta canción, el cual no se pierde y se transforma nuevamente a reggae para el siguiente tema, el cual inicia de manera relativamente calmado y poco a poco se va transformando hacia el conocido ritmo caribeño, en una ejecución que le sale brillantemente del alma de Clapton, lo cual nos hace maravillarnos del asombroso dominio de Clapton de los mundos del blues y el reggae, no cualquiera, y una razón definitiva para no dejar de tomarlo en cuenta, a pesar de que Clapton nos deba desde hace muchos años un GRAN disco.

All of Me es un hinchado blues que bien podría ser llevado a Broadway gracias a su gran swing, con un Clapton que suena divertido y poco forzado, casi dejándose llevar completo por el nostálgico momento, con un tema que se antoja tan delicioso como en el momentos hace años que debió haberse grabado en su versión original, mientras que Born To Lose nuevamente nos ponen frente a las cuerdas slide lánguidas que ostenta el tema, pero es en Still Got The Blues, tema a manera de homenaje, original del fallecido  Gary Moore, dónde Clapton echa la “carne al asador” y se deja llevar por la nostálgica oscuridad del tema, con una ejecución vocal inspirada y apasionada que nos recupera mucho al Clapton enamorado del blues.

Goodnight Irene es un tema que siempre me ha gustado, que me recuerda a mi abuela, que he adorado con Little Richard, con Moe Tucker y que ahora a cargo de Clapton sigue sonando genial, y después regresamos al reggae de You One and Only Man, tema que palidece un poco ante los dos anteriores que ya escuchamos bajo este genero.

Old Sock no es nada relevante, pero es un disco que nos presenta a un Clapton relajado y divertido, como pocas veces le hemos escuchado en años recientes, podemos reclamar un poco a Clapton el hecho de que la música que ha hecho últimamente no esta a la altura de su leyenda, pero no podemos reprochar la manera en que mantiene una carrera que le da para seguir divirtiéndose haciendo lo que le gusta, después de todo es así como debe vivirse la vida, haciendo lo que a uno más le gusta y disfrutándolo a más no poder.