Ghost Writer En Abril

Ghost Writer En Abril

Básicamente debo confesar que el hecho de saber que David Bowie y The Stooges tendrían discos nuevos en estas semanas me emocionó bastante, la expectación fue creciendo rápidamente cada día, en el caso de Bowie volví a escuchar una y otra vez clásicos como el Low, el Scary Monsters y el Heroes, por otro lado, le puse más atención a discos como el Station To Station, Lets Dance y Young Americans, tratando de descubrir algo de lo nuevo que Bowie nos podía traer), algo similar me pasó con Lou Reed en la época del GRAN Lulu (uno de sus mejores discos sin duda), me la pasé escuchando The Blue Mask, Magic & Loss, Berlin y el Master of Puppets de Metallica, imaginando como podría sonar la mezcla de todo esto y que el nuevo disco muy probablemente sonará así, y no me equivoque por mucho, por fortuna, distintamente en el caso del disco de Bowie, aunque el The Next Day es un muy buen disco, obviamente se queda corto ante un Low, o el Station To Station, incluso tristemente se queda corto ante el fallido experimento de Lets Dance, eso si, resultando superior al Heathen o al Reality, cosa no muy complicada o de mucho merito la verdad.

En el caso de los Stooges, sería criminal pretender que cualquier cosa que Pop o sus camaradas pudiesen hacer igualaría el disco de debut de los Stooges, ese que produjo John Cale, una joya única, extraña y bizarra en medio de la época de la música de garaje en los Esclavos Hundidos de Amnésica, o el Fun House, uno de los discos más abstractos y radicales de la época, es más ni siquiera el brutal Raw Power por más que se alegue que la producción de Bowie lo echó a perder, eso según la leyenda, aunque el disco es una joya a pesar de lo que digan, cualquiera de estos tres discos es imposible de imitar o igualar, son monumentos inmensos de sonido realizadas brillantemente por una partida de brutos sin mucha educación musical, pero apasionados de lo que hacían (y sumidos hasta las cachas en la droga), cosas difíciles de repetir (excepto tal vez por lo de la droga), pesadas lozas que Pop y los Stooges cargaran hasta sus últimos momentos, por ello, junto a los discos de Bowie me enfrente de nueva cuenta mejor al Lust For Life, uno de mis discos favoritos de Pop, al American Caesar uno de los mejores discos de Pop en solista de los tiempos más recientes, y ni que decir de la oportunidad que me di para re descubrir el The Idiot, un disco ENORME y revolucionario para la época, con un Pop explicándose a si mismo su amor por James Brown y por Kraftwerk a la vez, otros discos de Pop que me di a la tarea de escuchar nuevamente fueron el Beat Em Up, y el New Values, el New Values lo descubrí hace años, y a pesar de ser un disco perecedero que pertenecía a un momento, no deja de ser digno de disfrutarse nuevamente y respecto al Beat Em Up, se enlaza un poco con el disco más reciente de los Stooges, The Weirdness, ambos discos vacilan mucho y carecen de esa letal carga de los Stooges, o de Pop, ambos dudan en irse directamente a la yugular y pecan de ser comunes, aunque el volumen sea algo que se disfrute de igual manera, hay que reconocerlo, el Beat Em Up se disfruta por lo tonto y extremo y el The Weirdness igual.

Ahora bien, ¿Podrán los Stooges e Iggy superarse? Lo dudo, es imposible que la banda y Pop puedan recuperar ese sonido amateur, esa cabeza dura que exhibían en aquellos años, esa rebeldía y esa desfachatez, Ready To Die muy probablemente termine sonando como ese disco en vivo de los Sex Pistols que sacaron tras su gira de reunión, o el que recientemente editaron los PIL de John Lydon, discos buenos que suenan a una banda de rock profesional y nada más, ya no suenan como los monstruos imbèciles que no sabían tocar, pero que hacían el rock más glorioso que pudiéramos imaginar, para eso necesitarían volver a nacer o perder la memoria de los últimos cuarenta años, y no pretendo que les de Alzheimer a todos, pero por un momento imaginemos a las Shaggs volviéndose a reunir pretendiendo hacer un disco, sonaría espantoso, espantoso concientemente, sin esa gracia de lo espantoso espontáneo e inconsciente, hasta los Fugs fueron perdiendo su gracia mientras se volvían más profesionales, y ni aprendiendo a tocar pudieron superar esos dos primeros discos en los cuales ni tocaban ni cantaban ¡Pero que buen ruido hacían!