The Botanist- Mandragora (2013)

The Botanist- Mandragora (2013)

El black metal siempre me resulta maravilloso cuando se sabe mezclar con un espíritu vanguardista igual de salvaje que los oscuros orígenes del genero, no me cansaré de manifestar que el BM se ha convertido en una actitud, que como el punk, ha trascendido sus orígenes como un sonido o una etiqueta y que se ha transformado en una cualidad, en algo intangible pero perceptible ciertamente, sin reglas, e irónicamente  en su mejor “forma” cuando se libra de estas.

En este, su humilde blog, ya hemos platicado en ocasiones anteriores sobre este proyecto que lleva por nombre The Botanist, proyecto de BM de un sólo hombre, que en verdad rompió con muchos paradigmas del genero en su momento, tal vez Burzum y Xasthur fueron formados también por un solo miembro, pero en este caso particular The Botanist solamente se hace cargo de la batería y un dulcimer una variante de piano percutivo, para producir su música, intensa en todo momento, en un proyecto que de alguna manera toma elementos obsesivos, como alguna vez los Carcass lo hicieron con el gore y los términos médicos, The Botanist lo hace con las plantas y la ecología, en un alucinante proyecto musical que pareciera incluir a Poison Ivy en el dulcimer, a Plancton, el villano de las caricaturas de Bob Esponja en la batería y a de Swamp Thing en las vocales, si, esa criatura humano-planta extraída de la mente del genial Alan Moore, todos ellos en una violenta venganza contra el avance tecnológico de la humanidad, en un ataque frontal por parte del mundo del eco activismo y del anarco primitivismo, poniéndose en sintonía con espíritus similares como los Wolves In The Throne Room, entre otros habitantes de los bosques de la zona rebelde de Cascadia en el noroeste del vecino país del norte.      

Arboreal Gallows arranca con velocidad, incesantes reverbs y vocales que parecieran correr a cargo del mismo Popeye, más un seco crujido que una voz, a fin de cuentas, lo que se supone que escuchamos es la voz de una planta y no una voz humana, hasta aquí, The Botanist cumple su cometido con gran ingenio, las baterías son dinámicas al por mayor, introduciendo cambios para mantener el interés del escucha y añadiendo interesantes dosis de melodía, mismos que se manifiestan intensamente en Nightshade, segunda pieza de este disco, aquí el tema suena vibrante, acercándose de manera sorprendente a un post punk repleto de sintetizadores, muy a pesar de no existir ninguno, de alguna manera aquí The Botanist se emparienta un poco con otra banda de la que también ya hemos platicado mucho aquí Circle Of Ouroborus, ambos trascendiendo de manera radical las limitantes del BM más ortodoxo a favor de un sonido completamente experimental y etéreo que no reconoce limites y aplicando un ingenio superior que les permite añadir dimensiones inimaginables a su particular instrumentación.

To Amass An Army se destaca por su épica belleza, una suerte de aplicación de la famosa “pared de sonido” de Phil Spector, a partir de la mínima instrumentación, pero con un ingenio para crear capas de sonido abrasivo y a la vez cósmico, que de igual manera nos lacera y nos eleva por los aires, To Amass An Army es muy posiblemente la pieza más accesible que The Botanist a grabado, poseedora de una melodía hermosa y nostálgica brillantemente concebida.         

Mandrake Legion es sin duda un joya compositiva con resonantes líneas de dulcimer y un intenso trabajo de batería grabado en tonos muy agudos, pudiéramos aquí hacer alguna referencia a la estética lo fi, tan característica en el BM, pero sería de alguna manera injusto, ya que The Botanist aprovecha precisamente estas limitantes de sonido a su favor para lograr confeccionar su espinoso y lacerante sonido.

Sophora Tetraptera y Rhyncholaelia Glauca cierran este asombroso disco, sin decaer el ritmo frenético de la grabación, con intenso golpeteos de tarola y platillos, un sonido minimalista embellecido por el trabajo del dulcimer bien distorsionado.

The Botanist ha extendido por cuatro asombrosos discos su proyecto botánico musical extremo, con resultados que sin duda han puesto alertas a los experimentadores más fieros del genero, quienes sin duda han tomado nota sobre el asombrosos experimento de este creador, tal vez el concepto empieza a debilitarse un poco, cuatro discos diluyen cualquier sorpresa, aunque Mandrágora da claras muestras de una diversificación del sonido, tal vez un nuevo disco bajo este mismo estilo podría terminar el proyecto con una nota baja, pero si The Botanist ya puso alta la vara para los innovadores del BM no hay una razón para pensar que el mismo puede elevarse a  nuevas alturas con un nuevo enfoque en su proyecto.