Mudhoney-Vanishing Point (2013)

Mudhoney-Vanishing Point (2013)

Los Melvins y los Mudhoney continúan sorprendiéndome año tras año, las que muchos pensaron que eran las bandas más estupidas de Seattle, y que aparentemente no supieron explotar la era del “grunge”, luego de años de aquel inflado fenómeno mediático, son las que se mantiene más firmes, con carreras constantes y editando discos de manera regular casi cada año, ¿Dónde quedaron los Nirvanas, los Soundgarden, los Pearl Jams o los Alice In Chains? R= En el olvido.

Es cuestión de semanas antes de que los ya mencionados Melvins nos sacudan con un nuevo disco para este año, Buzz y compañía seguramente continuaran con su osado paso de grabar dos o tres discos por años, no por nada esta banda se ha convertido en una institución del rock duro estadohundidense, trascendiendo géneros y sobrepasando generaciones a las cuales influyeron y que ahora las ven pasar, que admirable la inteligencia de esta banda y de los Mudhoney para saber mantenerse vivos y lejos de las estupidas manipulaciones de las empresas multinacionales que crean y hunden fenómenos.

Vanishing Point, por el nombre, podría ser el último disco de los Mudhoney, por lo menos en estos momentos es el más reciente, con la banda explotando todas sus virtudes y magia musical de manera excepcional, con esa mezcla de rock de garaje, post punk estallando a todo volumen, con esa fuerte inyección de los legendarios y poderosos sonidos de los Stooges y Blue Cheer, algunos guiños a los maniáticos Pere Ubu, aderezado por alucinantes dosis de guitarras wah, que siempre han caracterizado a la banda, tal vez los Mudhoney no serán la banda más innovadora de la historia, pero han conseguido confeccionar un sonido propio, una suerte de rock tan clásico y tan rabioso que hoy en día los pondrán en el mismo ring de box con su gran inspiración, los Stooges, que no tardan en editar nuevo disco, y también posiblemente, su ultimo.        

Un redoble es la manera más estupida, desde mi punto de vista, de iniciar un disco, pero con los Mudhoney uno siempre puede esperar lo inesperado, la banda rápidamente toma su carril y arranca su carrera con Slipping Away, las baterías insistentes, los bajos que deambulan borrachos y  esas guitarras aporreadas fieramente al tiempo que los solos wah hacen su aparición, la banda obviamente no nos trae nada nuevo, pero su fuerza compositiva los saca adelante, y ni que decir de Mark Arm, quien luego de casi treinta años en las vocales suena tan bien o mejor que en aquellos primeros discos que hizo la banda para la en aquel entonces legendaria Sub Pop, la banda siempre ha “abusado” inteligentemente de sus “holgados” arreglos, que harían pensar a muchos que la banda ”esta borracha”, y que de alguna manera el sonido deambula erráticamente, pero esto siempre ha sido característico de la banda, su capacidad de no quedarse atorados en un ritmo o en una estructura y darse la oportunidad de jugar con descaro con los tiempos es algo clásico en ellos.

I Like It Small es otro tema estelar, con la banda sonando más estadohundidense que nunca, con su sacrílego sentido del humor siempre al frente, y con esas viejas guitarras que crujen con veneno y que por momentos me recuerdan algunas cosas que hicieron sus contemporáneos los Husker Du, nada espectacular, pero bastante efectivo, con la banda apostándole a la vida eterna al sumar con éxito influencia de bandas más clásicas y menos underground como los Stones, Kiss o Aerosmith con grandes coros y cadencias maliciosas ¿Será que el destino de los Mudhoney sea convertirse en una verdadera banda clásica de ese calibre? En parte si, y en parte no, ya que difícilmente los veremos embolsándose la cantidad de dólares de las bandas ya mencionadas, pero una cosa si es segura, el tiempo parece estar de su lado y sentarles bien, con sus composiciones adquiriendo un encanto propio muy particular, algo de lo que pocas bandas nuevas podrían enorgullecerse.

What To Do With The Neutral es un tema con fuerte influencia de los ya mencionados Pere Ubu, repleto de locura y oscuridad, con la banda introduciendo nerviosos ritmos y explosivas guitarras disonantes, con un Arm derrochando confianza y seguridad, en medio del caos sonoro, con esas inquietas baterías apareciendo por todos lados, siempre listas y efectivas, manteniendo el movimiento, algo que sin duda le ha valido a los Mudhoney su longevidad y su estatus, y con Arm haciendo pequeños guiños a los Pistols y en especial a Lydon por momentos.

Chardonnay nos trae a la banda abordando sus raíces hardcore punk, con ritmos a toda velocidad y Arm escupiendo palabras con inusitada furia, mientras que The Final Curse es clásico Mudhoney, con el pedal wah como bandera, tambores calientes, y Arm llevando su voz a los cielos por momentos, In This Rubber Tomb posee un tratamiento muy similar, aunque con furia y malevolencia extra añadida, guiños a Under My Wheels en el inicio de I Dont Remember You que nos hace preguntemos como hacen estos Mudhoney para continuar creando música así de vital, irreverente y potente, sin aburrirnos pretendiendo lo que no son como pasó con el más reciente disco de Soundgarden, y es que temas como The Only Son Of The Widow Of Nain tiene suficiente poder explosivo como los mejores temas del grupo, promediando 50 años de edad en sus miembros los Mudhoney están muy lejos de estar acabados, sonando como jóvenes maduros (Sing This Song Of Joy, que me recuerda un poco a los R.E.M. sin exagerar en lo de maduros) y no como ancianos obsoletos y molestos como Pearl Jam, habrá que preguntarles a ellos y a los Melvins, por lo pronto aquí Mudhoney se anota un sonoro triunfo más en su carrera..