Marnie Stern-The Chronicles Of Marnia (2013)

Marnie Stern-The Chronicles Of Marnia (2013)

En Year of The Glad, Marnie Stern suena renovada, suena ligera, y suena como si se hubiera librado de un enorme peso, este tema en especial suena libre de ataduras, y funciona a la perfección para que la Stern de rienda suelta a cualquier cosa que en el pasado tuviera guardada, con las joviales e insistentes guitarras recordándome por momentos al 7 and 7 is de los LEGENDARIOS Love de Arthur Lee, mientras que su gimnasia vocal por momentos traería a la mente el idioma animal que Yoko Ono desplegase en su enorme Rising-uno de mis discos favoritos de la Ono-.

Y es que The Chronicles Of Marnia es precisamente un nuevo comienzo para la Stern, inspirada, muy inspirada tal vez por el hecho de que debe probarse aquí a si misma sin el apoyo de Zach Hill, su productor y mano derecha en sus anteriores discos, y muy probablemente también, el enorme peso del cual la Stern se ha librado, y es que con Hill concentrado por el momento con los brutales Death Grips, la Stern aprovecha el momento para volar sola y el resultado en verdad es para apreciarse con detenimiento.

You Dont Turn Down tiene un inicio poderoso y espectacular, colocando directamente a la Stern en el altar de las grandes guitarristas, con brutales líneas extraídas a su instrumento y apenas dándonos un respiro con pequeños pasajes que pondrían a pensar a cualquier en Robert Fripp, los ritmos, que esta vez no están a cargo del ya mencionado Hill suenan más calculados, menos espontáneos claro, pero por lo mismo dan más espacio a la Stern para su guitarra y su voz, mejor acopladas en este disco que antes, proporcionando a la Stern un doble marco de ataque, el cual sin duda añade nuevas dimensiones a su música, como Noonan lo demuestra atinadamente, sonando en ocasiones a esas brillantes texturas de guitarra que Fripp proporcionó a aquellos primeros discos de Brian Eno, no hace falta hacer mucho esfuerzo para recordar aquel ESPECTACULAR Here Come The Warm Jets, que nos dan una clara referencia de los ejercicios de cuerda de la Stern, los cuales llegan a su punto alto en Nothing Is Easy, la cual hace uso del clásico sonido de la Stern, con sus poderosos ganchos vocales, pero esta vez introduciendo nuevas capas de melodías que se benefician nuevamente del espacio y de la efectividad de los músicos que le acompañan, los cuales esta vez no son bombardeados por Hill.

Immortals es puro genio en acción, con la Stern explotando sus fortalezas al máximo, guitarras precisas duras y que después se elevan delicada mente por las alturas, todo esto mientras dinámicos ritmos se mueven al unísono, al tiempo que la melodía es impecablemente llevada por la Stern, guitarras que bajo otro contexto sonarían excesivas u obsoletas, peo que aquí sin duda adquieren llamativa relevancia, claro, el tapping de Steve Hackett o de Eddie Van Halen que de sobra sabemos es parte del sonido de la guitarra de la Stern tiene su momento estelar aquí, en un tema con ritmos mecánicos que por momento me traen a la mente la suma de los sonidos del buen Eddie en un contexto más Neu! o Kraftwerk, y precisamente en The Chronicles of Marnia, Stern nos da la oportunidad de nuevamente disfrutar de esta técnica, restringiéndose sabiamente para no abusar de ella, en un tema que sin duda brilla por su sabia composición, mezcla de ese rock de héroes de guitarra ochentenos, y las volátiles épocas actuales.

Still Moving tiene un inicio espectacular, con la voz de Stern transformandose en sonido puro al tiempo que sus dedos delinean hermosos sonidos en la guitarra, nuevamente recordándome el sonido de Fripp en algunos de los màs hermosos discos de los Crimson, cuando Adran Belew le hacía compañía, y muy probablemente la Stern ni siquiera haya escuchado a Fripp y viceversa, lo cual lo hace bastante inusual y diferente, y si a todo esto le añadimos lo acertado de las baterías que le “acompañan” en lugar de retarle a lo largo del disco, estamos ante un gran episodio en la carrera de la Stern.

En Hell Yes sus dedos rugen al tocar la guitarra, Marnie consigue traernos un ruido de alto nivel que nos deja complacidos, y si a eso le agregamos la tensa precisión del equipo que le acompaña, nos hallamos sin duda ante uno de los discos mejor elaborados en lo que va del año, la Stern es muy extraña como para pensar que ese tema o Winkester podrían elevarla a la categoría de estrella pop, y si tomamos en cuenta sus acrobacias en los trastes del instrumento que nos entrega en Marnie Five5, tengan la seguridad que no veremos a Marnie en el MTV o en los Grammys próximamente, la Stern continua creando su propio universo y ahora nos muestra un rostro más claro de este, nos da oportunidad de apreciar la increíble paleta de colores que su voz y su guitarra le proporcionan y nos pone lejos de aquella densa niebla que cubrió sus enigmáticos álbumes anteriores, se agradece a Hill su sabia mano en los discos anteriores, una visión compartida que sin duda funcionó de maravilla, pero aquí agradecemos aún más la temeraria actitud de la Stern de entregarse ella misma y mostrarse cual realmente es, su visión musical y no tratar de ahogarnos o asfixiarnos mientras la apreciamos.