Ben Affleck-Argo (2012)
Ben
Affleck-Argo (2012)
No supe quien era Ben Affleck hasta que
supe que haría el papel e Matt Mudrock AKA
Daredevil, uno de mis personajes de comic
favoritos de mi niñez, y es que Daredevil no sólo era ciego, era ninja y era una versión mejorada de
Batman, después de todo, Daredevil realmente tenía un radar de murciélago,
digamos que Affleck cumplió con su papel, nada espectacular la verdad, pero
nada de esto nos tendría preparados para lo que vendría en el futuro, además de
la Gardner
claro.
Argo es el debut de Affleck en la silla del
director, por si fuera poco Affleck no sólo dirige la película, también la
protagoniza, no pongo en duda la capacidad de Affleck como actor, es un tipo
que sabe hacer bien su trabajo y cumple, claro, otra vez nada espectacular, lo
espectacular aquí es el trabajo de dirección de Affleck, quien nos trae un
controversial y complejo tema, y nos trae uno de esos thrillers estilo las grandes películas de la guerra fría en los
70s, con los clásicos ingredientes que ya conocemos, la CIA , embajadas en el
extranjero, secuestros, un hostil país en el medio oriente y ya saben, la
típica de los estadohundidenses, en
la que ellos son los buenos siempre en todas las historias, y claro, podríamos
reclamar a Affleck caer en temas tan llenos de clichés en décadas atrás, sólo
que Argo presenta una verdadera vuelta de tuerca a estas historias y Affleck,
quien como director le da un giro verdaderamente vertiginoso a su película, SU
película la cual lleva a cabo a su entera voluntad con un verdadero toque de
genio.
La premisa es de inicio conocida de sobra,
un grupo de diplomáticos estadohundidenses
apenas alcanzan a escapar de la furia de fundamentalistas iraníes que acaban de
derrocar al dictador impuesto por occidente, los diplomáticos apenas alcanzan a
llegar a la embajada Canadiense, con el tiempo en contra ya que los iraníes
poco a poco van reconstruyendo información de los restos de la embajada estadohundidese, siendo sólo cuestión de
tiempo para que estos se den cuenta de que no todos los trabajadores del lugar
fueron capturados.
Normalmente los vecinos del país del norte
gustan de presentarse en su cine como los “buenos”, los héroes, los que hacen
todo por la libertad y la justicia, pero un análisis inteligente de Argo
tendría que incluir el hecho de aquí los vecinos fueron a meterse a tierras
lejanas (como siempre a la mala) para imponer una déspota dictadura, tratando
de apoderarse de los recursos (alguien recordará Kuwait, o Irak?), por lo que
la dura reacción del pueblo podría de alguna manera justificarse, y entenderse
(no hasta hablaban de la pena de muerte para el “traidor” Snowden?) como solía
decir mi madre: “La zorra nunca se ve la cola”, el caso aquí es que Affleck o
su personaje, es buscado por la
CIA para idear un plan y conseguir sacar de aquel lejano país
a sus funcionarios, el personaje de Affleck es un experto en crear operaciones
encubiertas en el extranjero y en esta ocasión, junto con otros miembros de la
agencia desarrollan varias alternativas para rescatar a su gente, Affleck
finalmente consigue poner en marcha un plan bastante inusual que consiste en
armar una supuesta “filmaciòn” de una película en el extranjero, crea toda una
estructura falsa alrededor de su compañía productora, canadiense, claro, y se
interna en Irán con la excusa de buscar locaciones exóticas para su película
futurista.
Hay que hacer obvia mención de la brillante
e intensa dirección de Affleck que en todo momentos nos mantiene al borde del
asiento con una misión que se antoja imposible, inverosímil, pero cuyos
elementos complejos poco a poco van siendo ensamblados, después puestos en
riesgos cuando la misión es casi abortada, casi descubierta y sacada adelante
en el ultimo momento, consiguiendo segundos sumamente tensos den los que hay
que reconocer el poder “hitchcockiano”
de Affleck para crear una tensión asfixiante que poco hemos visto en el cine de
los últimos años, Argo no es el tipo cine de autor con visiones muy personales
sobre cierto tema, es obviamente una película comercial, con un mensaje muy
claro, que mucho aborrecemos ya de sobra, pero aquí lo obviamente rescatable es
el poder como director de Affleck, como ensambla y coordina un ballet de
actores que danzan a su pleno ritmo y voluntad en una película comercial, si,
pero interesante, intensa y excelentemente realizada, que sin duda fortalecerá
la carrera e influencia de Affleck, y sin duda le llenará de confianza para
enfrentarse con proyectos más ambiciosos y personales en el futuro, un trabajo
excelente.
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