Owiny Sigoma Band-Power Punch!!!

Owiny Sigoma Band-Power Punch!!!

Hace algunos años era casi considerado un sacrilegio lo que los Konono No.1 estaban haciendo, combinando los sonidos originarios del Congo con instrumentos eléctricos y distorsión, el resultado fue que los Konono No.1 nos hicieron darnos cuenta de una buena manera de la cercanía entre la música electrónica actual y la música nativa de África, a la mala ya nos lo había señalado Stockhausen cuando acuso a Aphex Twin de usar un exceso de repetitivos sonidos africanos en su música (!!!), otro punto fue que para los que rápidamente entendimos la conexión, muchos nos creyeron locos o desatinados, afortunadamente a muchos locos, el tiempo nos termina dando la razón, al grado que ahora tenemos grandes bandas como estos Owiny Sigoma Band.

Un conjunto formado por músicos ingleses y kenyanos que viene a sorprendernos y a poner a nuestra mente a dar vueltas en una infinita y alucinante espiral con su inesperada y admirable mezcla de sonidos provenientes de la feroz electrónica inglesa y de la mística y prodigiosa herencia musical africana.

Power Punch, podrá hacer alusión a una bebida infantil, si, pero en realidad pareciera referirse a un golpe muy poderoso, y eso es precisamente lo que nos espera al escuchar esta monumental grabación, Nagalo Ni Piny Odag apenas rasga las orillas de algo que se volverá más increíblemente profundo, claro, de entrada ya resulta sorprendente los teclados de fondo en un canto africano de esta magnitud, la mezcla se empieza a dar de manera tímida, todavía en este tema, pareciera darse con mucha sutileza, obviamente la banda mostrando sus importantes raíces kenyanas antes de emprender el viaje.

Poco o nada nos podría preparar para un tema como Norbat Okelo, con sus cristalinos pasajes electrónicos y profundos e inquietos bajos pareciera más obra de uno de esos modernos artistas de hip hop, esto hasta que las vocales hacen su aparición, es entonces cuando la identidad africana de la banda sale a la superficie, aunque estos sonidos flotan en medio de una deliciosa nube electrónica, que hace aún más irresistible la pieza en cuestión, aunque esto pueda molestar a Stockhausen, Sunken Wrecks incluso puede sonar cercano a los experimentos de gente como el DJ Rashad, con sus sonidos inquietantemente repetitivos y desasociados, estos hasta que las vocales nuevamente entran en acción y nos dicen esta es el África del futuro, el gran continente que está apunto de emerger como una potencia le pese a quien le pese.

Lucas Malore inicia con un prodigioso ritmo tribal, la delicadeza del detalle rítmico se manifiesta en conjunto con el jubilo de los cantos, tanta es la energía conjugada por la banda aquí que la electrónica pareciera tomar un paso atrás en la mezcla, al ser arroyados por la combinación de exquisitas percusiones y delicadas guitarras africanas, misma formula que se repite en Magret Aloor, con una exaltación de los motivos tribales y poderosas y explosivas percusiones, un bajo a prueba de fallas y esas guitarras delicadas nuevamente fusionándose con tímidos teclados.

La banda se mete en territorios bastante suaves y enigmáticos con piezas como Harpoon Land, tema bastante accesible a pesar de lo inusual que fácilmente podría dejar a más de uno con la boca abierta al enterarse de que esta banda no es inglesa, sino africana en esencia, con un sabor especial de principio a fin, aún y que con temas como Owiny Techno de plano nos quiera enloquecer iniciando en África y después viajando al espacio en un tema que exige ser escuchado para poder creerse, algo similar sucede en Yukimwi con sus guitarras distorsionadas mezclándose con instrumentos africanos, nuevamente soltando ante nuestros odios un enigma que resulta fascinante y definitivamente fuera de este planeta.

La banda cierra el disco con notas bastante altas y el espíritu en el cielo con la etérea y espectacular All Together dónde nuevamente la banda hace un crossover perfecto que mantiene algo de su esencia pero destila ambición por invadir mercados extranjeros, con un sonido que no me deja duda ganará adeptos incondicionales en gente como los Red Hot Chili Peppers, Thom Yorke, Damon Albarn y Bjork.

Un disco que resulta una grata sorpresa tras otra, que muestra una propuesta bien madurada con el paso de los años y una banda deseosa de sacudirse etiqueta y sacudir nuestros corazones y almas.