¿Más vale AMLO por conocido?

¿Más vale AMLO por conocido?

Llama poderosamente mi atención los recientes hechos que se han suscitado en la capital del país, y es que como ya lo habíamos platicado, mucho del crimen que ahí se gesto en los 80s, fue erradicado hacia otros lugares, como Nuevo León, no me sorprende que el crimen vuelva a incrementarse en el DF, esta vez tristemente por razones políticas, ya que obviamente a alguien le conviene fuertemente que la imagen de Miguel angel Mancera y el PRD se vea fuertemente afectado, esto no sólo en lugares como el ya mencionado DF, también en Guerrero y en Morelos, por si fuera poco en el malherido Michoacán, hasta hace poco un bastión, al igual que los anteriores perredista.

Si hablamos de la actual izquierda en México podemos identificar tres corrientes, una, representada por el PRD, debilitada, desubicada, supuestamente moderna y moderada, aunque hay que decirlo, un tanto obsoleta, por otro lado tenemos las corrientes minoritarias del PT y Convergencia, partidos sin mucho peso individual, que obviamente buscan desesperadamente su permanencia y su “hueso” y por esto se alían con el caballo más gordo en el momento.

Una tercer corriente la forma la recientemente independizada izquierda radical, liderada obviamente por AMLO, y el problema aquí es que la izquierda en el país esta más polarizada que nunca, beneficiada si, no por sus ideas propias, sino por la mala reputación del PRI y el castigo impuesto al PAN en las urnas por el supuesto mal desempeño en temas de seguridad del ex presidente Calderón, claro, AMLO sabe a la perfección el camino, para el es importante tomar el DF, dónde se mueven suficientes recursos para tomar fuerza como movimiento y para esto necesitar echar fuera a su anterior partido, así mismo, encontrar simpatías en quienes le apoyaron como perredista, en estados dónde el PRI y el PAN carecen de fuerza, como los ya mencionados Guerrero, Morelos y Michoacán.

El juego de AMLO siempre ha sido el de divide y vencerás, o el “a mi manera o la carretera”, a tal grado que deberíamos de preguntarnos, como lo hacemos con Madero, si su objetivo será no sólo desmembrar al PRD, que ya lo ha hecho, sino también a la izquierda mexicana, de sobra sabíamos que AMLO sería el de facto próximo presidente del país luego de perder con Calderón, se alegaba un fraude electoral masivo y el PRI estaba fuera del cuadro, a AMLO sólo le bastaba esperar de manera decorosa seis años para convertirse en una fuerza invencible, pero como diría Brian Wilson, god only knows, que pasó por su cabeza y AMLO se dedicó esos seis años a auto sabotearse, a debilitar al PRD, quitándole la oportunidad a candidatos claves como Ebrard, hoy en día, AMLO hace exactamente lo mismo, aunque dice no querer “sobras” buscará anexarse al PT y a Convergencia, para seguir debilitando al PRD, convirtiéndose de esta manera en la propuesta de “peso” para la izquierda, pero vamos, ¿Alguien pensará seriamente en votar por quien dice una cosa y hace otra? ¿En alguien cuyo avance se basa en la guerra sucia y en el desprestigio del trabajo de los demás? ¿Alguien que supuestamente no comete errores y que su único error es confiar ciegamente en sus colaboradores? No fue AMLO quien inauguró la UACM, lugar en dónde fácilmente se pueden desviar recursos gracias a su “autonomía”, y que sirve como escuela al más puro estilo de la Universidad Patricio Lumumba en la desaparecida URSS, para adoctrinar a jóvenes, quienes precisamente se dedicaron a tomar lugares en otras universidades incluyendo la UNAM? Muchas causalidades, el poder no se comparte y si tras el PRI estuvo Televisa como dicen, es obvio que tras AMLO está alguien igual o más poderoso, alguien que tal vez quiere su propia televisora y que para hacer esto requiere al PRI fuera de Los Pinos.