Caetano Veloso-Abracaco (2012)

Caetano Veloso-Abracaco (2012)

Hace poco manifestaba que la evolución o revolución que Caetano Veloso requería era juntarse con alguna banda de alto voltaje como los Battles, que le dieran un contexto más actualizado para conseguir ponernos a todos de cabeza una vez más, en lugar de unirse con gente como Beck o Devendra Banhart, quienes no necesariamente ayudarían a actualizar su sonido, ya que mucho de ellos es rescatar sonidos del pasado, Veloso continúa siendo uno de los compositores contemporáneos a nivel mundial con mayor renombre, compararlo con Dylan o con Leonard Cohen no le haría mucha justicia, ya que su arriesgado espíritu lo sitúa naturalmente más del lado de un David Bowie, Lou Reed o Neil Young, o tal vez un Paul McCartney más osado, siempre poniendo en riesgo su carrera, y arreglándoselas para salir siempre bien librado sin importar cuan ambicioso sea su proyecto actual.

Recientemente Caetano y sus acompañantes de la banda Ce se han enfocado mucho en inyectar más sangre caliente al proyecto, subir la intensidad de las composiciones de Veloso, sin despegar un pie del mundo de la música brasileña, la samba y el bossa siendo siempre parte importante de la escuela de Veloso, con la banda dándole más velocidad y volumen a estos géneros con el fin de actualizarlos y hacerlos atemporales, el resultado es lo que hemos escuchado en discos como Ce, o Zii e Zie, y cuya continuidad se hace presente en este Abracaco, disco que abre con la juguetona e intensa A Bossa Nova E Foda, que no tarda en meterle el acelerador a los ritmos, guitarras elásticas poca bossa, pero si muchas percusiones, y un Veloso haciendo curiosas inflexiones de su voz, Um Abracaco bien podría ser de entrada un tema de un Lou Reed nacido en la hermana república de Brasil, un ágil y fluido trabajo de bajo, y guitarras que repican como campanas, todo esto antes d que una guitarra distorsionada y feroz haga su aparición, borrando cualquier noción de que este sea un disco de “easy listening” o un paseo fácil para Veloso, quien aquí nuevamente apuesta a lo difícil y a lo complejo, en lugar de descansar sobre sus laureles de glorias pasadas.

La música de Veloso fluye de una manera muy natural en este Abracaco, en Estou Triste uno esperaría en cualquier momento que Chad Smith, Flea o John Frusicante de los Red Hot Chilli Peppers aparecieran repentinamente, en una extraña comunión que nos lleva a un lugar simple y espontáneo que ambos artistas han conseguido invocar en sus más recientes grabaciones, aunque la guitarra que aparece posteriormente cambia un poco el espíritu del tema, una guitarra de hinchado sonido y luminosas líneas, que alumbran un poco lo oscuro del lamento de Veloso durante este tema.  

O Imperio Da Lei posee ritmos poderosos de entrada, recalcando las teorías de la samba “pesada” de la que platicábamos, manteniéndolo aunque haciéndolo un tanto más sutil bajo las líneas de guitarra y vocales de Veloso y retomándolo de manera gloriosa por momentos, en un tema que se antoja festivo, ingenioso y de brillantes cambios rítmicos, Funk Melódico posee un ritmo rebuscado y líneas vocales y de guitarras quebrados, que por momentos caen en un dinámico funk, que no acaba de cuajar del todo, a pesar de la inteligencia en la ejecución del grupo, que le sobra habilidad, pero le falta colmillo, de aquí en adelante Abracaco pierde fuerza, mucha fuerza, los temas se convierten en oscuros lamentos bastante faltos de identidad y fuerza, esto es hasta Parabèns, dónde las guitarras adquieren cierto veneno, y el bajo y la batería interactúan con genuino gusto, en un tema que por momentos pareciera rescatarnos del hartazgo antes lo lánguido de los temas anteriores.

Abracaco no es un gran triunfo, pero tampoco es un rotundo fracaso, aunque si denota tal vez el agotamiento temporal de una visión artística por parte de Veloso, quien sigue vigente, pero ha dejado de hacer grandes olas, tal vez el siguiente paso no sea sólo adquirir sangre joven, sino sangre de verdaderas fieras musicales que no sólo quieran actualizar el trabajo de Veloso, sino llevarlo al futuro, músicos que se ofrezcan para esta misión, le sobrarán a Veloso, sólo falta que el quiera, por lo pronto este abrazo resultó un tanto tibio.