Kevin Drumm- Tannenbaum (2013)

Kevin Drumm- Tannenbaum (2013)

Sabemos que Kevin Drumm – A pesar de apellidarse tambor- es un guitarrista, cuya guitarra cada vez es más difícil de percibir en sus monumentales discos, la humanidad de Drumm y los sonidos de su guitarra se disuelven en sus grabaciones y se convierten en energía y resonancia pura, en un ejercicio puro de alquimia que transforma la materia en energía, en cierta forma podríamos ver el trabajo de Drumm como una continuación de ciertas ideas de Brian Eno en los 70s, sumergiéndose en las algunas veces placidas aguas vastas y profundas de la música ambient, pero siempre imprimiendo su propio sello que lo conecta de alguna manera con el mundo del noise, el black metal y la música abrasiva.   

Llamar monumental a los discos de Drumm, es tal vez, hasta quedarnos cortos, este Tannenbaum, disco editado ese año por Drumm, y sucesor del Imperial Horizon,  posee increíblemente dos horas y media de música creada por Kevin, desde la asombrosa Night Side, pieza de una hora de duración, y tema central de este disco, en el cual Drumm nos presenta larguisimos drones que van revelando pequeños detalles a lo largo de su existencia, formando paisajes sonoros de introspectiva belleza, por momentos elevando la tensión de manera intensa, obteniendo cierta semejanza con un coro celestial suspendido en el tiempo, en una pieza que sin duda nos brinda lo mejor esta música - Desarrollada por Eno, y aquí bien adoptada por Drumm- elaborada en años recientes, Winter Ice, tema siguiente, funciona en gran parte como una continuación del tema anterior, mantiene la gélida tensión, retando al escucha, sin presentar muchos cambios o variables, el minimalismo de las piezas es admirable y requiere de la paciencia del escucha para poder escuchas en su totalidad y de una visión microscópica para detectar y disectar los pequeños detalles de textura que Drumm nos brinda.

Para Taurean, tema siguiente, Drumm explaya sus técnicas para crear llamativos y luminosos drones de manera casi perpetua, la persistencia de Drumm a mantener un sonido y dejarlo atravesado, casi inmóvil en el tiempo es admirable, y por si esto fuera poco, temas como Gradual Extintion, exigen aún más del escucha, haciendo eco en la escuela del reduccionismo, dónde casi casi se obliga al escucha a acercarse a las bocinas para captar el sonido y el detalle, por lo que en este tema le dedicamos toda nuestra atención al sutil tema que Drumm nos trae y que por momentos hasta resulta difícil de captar.     

Return se convierte en parte aguas del disco, con un inicio que se asemeja a lo que ya hemos escuchado en este disco y que después presenta poderosos drones que empiezan a manifestarse de manera amenazadora, poco a poco Drumm va saliendo aquí del caparazón y comienza a dotar a su sonido casi ambient de agresivas facultades, traspasando de esta manera de forma casi milagrosa géneros y situaciones, transformándose de algo que casi consigue, tema tras tema, difuminarse en el espacio, a una presencia amenazadora que permanece de manera persistente a nuestro lado, sin mucho dinamismo, pero latente a poca distancia, evolucionando en un tema llamado Grace, que ya representa una visible amenaza para nuestros oídos, con un Drumm poco a poco convirtiéndose en un proponente de poderosos drones cercanos ya en este punto al mundo del noise, en un tema de lento avance que amenaza con arrancarnos la piel de la cara si nos exponemos mucho tiempo a él, en un gesto brillante que aterrara y pondrá inquietos a muchos escuchas que pidieron creer que Tannenbaum es sólo una continuación del trabajo de Eno en los 70s.    

Dimming The Gas Lights cierra este largo disco con potentes drones en la lejanía que parecieran querer anunciar el fin del mundo, de esta manera Drumm “arroja la bomba” con este último tema, en dónde la atmósfera se vuelve más compleja y amenazadora, que va convirtiéndose en una pieza de ambient oscuro y maligno que comienza a corroer el espacio en dónde se va hinchando su tamaño e invadiendo agresivamente el espacio alrededor, convirtiéndose este en el ultimo tema de un disco asombroso y de buena manufactura a cargo de uno de los más fascinantes creadores de música ambient experimental de los últimos años.