Fire! Orchestra- Exit! (2013)

Fire! Orchestra- Exit! (2013)

Muchos sabrán que Fire! es un trío escandinavo de free jazz, si de esos surgidos en esa fría tierra dónde esta música de fuego ha adquirido mucha fuerza en años recientes, liderados por el ya legendario y muy mencionado en este su humilde blog Mats Gustafsson a cargo del explosivo saxofón, Johan Berthling en el bajo y Andreas Werliin en la batería, de este fiero trío hemos tenido grabaciones en colaboración con gente como los también muy mencionados Oren Ambarchi y Jim O Rourke, pero en esta ocasión, en este Fire! Orchestra, nos encontramos con una versión MASIVA del trío, compuesta por 28 músicos en total, todos ellos formando una inimaginable orquesta, con influencia del free jazz, si, pero con la dirección más abierta hacia otras direcciones, como las exploraciones cósmicas del GRAN Sun Ra, la tremenda Liberation Orchestra del legendario Charlie Haden-colaborador de primer nivel de Ornette Coleman, y padre de Petra Haden-, así como otras bandas de tamaño monumental como los Magma, por ejemplo.

Exit! Es el poderoso disco debut de esta banda, que rivaliza hoy en día con la también MASIVA orquesta del buen Peter Brotzmann, una cosa si les puedo garantizar, la banda, como enorme mamut tiene un avance lento y poderoso, no hallaremos los ágiles y desquiciantes giros sorpresivos del trío, pero en su lugar tenemos marchas poderosas con la capacidad de ponernos en trance mientras pasan por encima de nosotros.

El disco arranca con Exit! Part One, primera pieza que arranca de manera insospechada, con un ligero ritmo de jazz a cargo de la sección rítmica, que podría pasar inadvertido para muchos, pero que poco a poco va adquiriendo volumen y densidad, nos encontramos con las vocales a cargo de varias participantes, no será difícil que vengan a nosotros memorias de vocalistas como Grace Slick de los Jefferson Airplane, la tremenda Annete Peacock o la alucinante Patty Waters, así como la ENORME Yoko Ono en momentos en que las vocales adquieren un alto grado de intensidad.

La sección de metales me trae a la mente por momentos a los increíbles The Art Ensemble Of Chicago, y después la fusión se vuelve impresionante cuando taladrantes guitarras entran en acción y crean un intenso clímax con los metales, pianos que nos recuerdan al intenso Cecil Taylor, y las vocales, y no es para menos, parte de estas composiciones han sido concebidas en conjunto al intenso Arnold De Boer, miembro de los explosivos punks vanguardistas provenientes de Holanda, los Ex, esta primer pieza repentinamente se vuelve silencio y sólo una voz nos guía en el vació dejado, esto antes de que la memorable sección rítmica entre en acción nuevamente marcando un paso casi fúnebre, los metales con Gustafsson a la cabeza traen memorias de la intensa y espiritual ejecución del LEGENDARIO Albert Ayler.

Exit! Part Two arranca con abstractas vocales, y representa sin duda alguna un cambio radical en el sonido no sólo de los Fire!, sino en los sonidos que nos recibieron en el primer tema, luego de un par de minutos de abstractos y tribales llamados vocales, nos encontramos con un bajo insistente descendiente directo de Holger Czukay de los Can, transportados en parte al tema Father Cannot Yell finalmente siendo impulsados por la batería en un ritmo motorik que denota ENORME influencia del krautrock más intenso que resulta sorprendente que esta banda nos traiga semejante desviación al genial genero experimental alemán, cuyas llamas son avivadas en medio de disonantes entradas de saxofones intensos que acompañan el tema, solamente para subir el ensordecedor ataque de nivel y convertirse en un ritmo hipnótico que comienza envolvernos y a engullirnos de manera irremediable.

La sección de metales se vuelve nuestra única guía en un sonido que se convierte en una espiral insuperable de sonidos, un huracán que se desata y que satura el ambiente por completo, antes de llegar a un inesperado final aparente en que nos encontramos nuevamente con intensas vocales de forma libre, como si los espíritus de Yoko Ono, Mary María Parks, Linda Sharrock y  Patty Walters fueran invocadas en un oscuro ritual, en un deseo por exorcizar este mundo de los demonios a través del fuego, en medio de una violenta jungla de bajos, saxofones y una batería intensa que lejos de buscar un ritmo, esta vez aparecer por todos lados, para finalmente explotar y convenir todos en un intenso y MASIVO final que nos recordara los intensos y estáticos momentos del mejor free jazz de los setentas, en un ejercicio desafiante, intenso, fiero, e inusualmente espiritual como pocas veces habíamos visto en tiempos recientes, esta es la gran misa de la música de fuego, un renacer de la verdadera música de protesta en tiempos en que en verdad se necesita alzar la voz.