Iggy Pop-The Idiot (1977)

Iggy Pop-The Idiot (1977)

Para encontrar el verdadero origen de la trilogía berlinesa de David Bowie, otro de mis períodos musicales favoritos, tendríamos que hablar de dos discos en especial en dónde tuvo génesis esta suerte de epifanía musical de Bowie, el Station To Station que grabó unos años antes y que mostraba esa asombrosa cruza de ritmos soul y funk, con sonidos robóticos procedentes del krautrock alemán, y el The Idiot The Iggy Pop, este ultimo finalmente funcionaría como laboratorio final de sonidos para Bowie, quien junto a Carlos Alomar y Visconti  se apoyarían de Pop, como conejillo de indias, para dar rienda suelta a un sin fin de ideas que plagaban sus mentes, Sister Midnight, tema que abre el disco y que sería compuesto por Bowie, Alomar y Pop es ya prueba de ello, Pop ejerciendo su mejor voz a la Lou Reed, apoyado de uno de esos desencajados riffs de Alomar que tanto llamarían la atención en el Low, baterías mecánicas y una atmosférica casi robótica que Pop adjudicaría como resultado de escuchar en esa época continuamente a los Kraftwerk, en especial siendo este tema el génesis del sonido que acompañaría a Bowie en los siguientes años.   

Nightclubbing nuevamente resaltando los sonidos motorik, con sonidos provenientes de máquinas de ritmos y sintetizadores y teclados a cargo de Bowie, con un Pop encabezando un nocturna marcha zombie por la ciudad, en lo que el mismo Pop describiría posteriormente como un soundtrack para sus andanzas nocturnas en Berlín con Bowie, viviendo de club en club hasta el amanecer, guitarras ensordecedoras que se desatan repentinamente como lenguas de fuego, con un Carlos Alomar brillante como siempre, en un rol muy similar al que jugara Phil Manzanera con los Roxy Music, destripando su instrumento.

Funtime es un poco un regreso de Pop a sus explosivos performances de su pasado Stooge, enarbolando no sólo la bandera del punk, sino la del post punk también, impulsado por la música de Bowie a trascender barreras y volverse relevante una vez más, guitarras que pulsan de manera fiera y baterías mecánicas que marcan el ritmo como el corazón de una máquina, con un Pop, literalmente como “el gato Félix” surgiendo de las cenizas (fue un chiste, quise decir ave fénix), Baby continúa la línea de cabaret berlines de Funtime, con un papel más prominente de los teclados de Bowie y unas ásperas guitarras de alomar que crujen y se retuercen de manera prominente.

Pop continúa este triunfal retorno con China Girl, tema de burda producción pero que le abrirá las puertas a las listas de popularidad, en un tema que Bowie visitaría más adelante, puliendo más el tema y haciéndolo aún más “pop” (sin Pop), mucho se podrá criticar la producción tan sucia y burda de Bowie en este disco, pero estos elementos añaden toques característicos y llamativos a los temas, que posteriores discos de Pop solista carecerán por un tiempo.

Dum Dum Boys es Pop acercándose a nuevo y fascinante grado de madurez, en un tema que ya suena a Bowie en Berlín sin lugar a dudas y que hace una remembranza de Pop en sus épocas con los Stooges, una mezcla de la fascinación de Bowie al legendario grupo de trogloditas y la nostalgia que Pop sentía por el que fuera su grupo insignia, primero ignorado por las masas y después, con el respaldo de Bowie, destruido por las drogas.        

El disco cierra con Mass Production tema que nuevamente lanza una curiosa producción conceptual a cambio de Bowie que se liga al nombre del tema en una canción que podría resultar una especie de oda extraña a lo robótico, a lo mecánico y hasta lo industrial  que sin duda alguna resultaría poco característico de lo que uno esperaría de Pop, pero que este le rinde una estupenda ejecución que lo hace convincente en todo momento, cerrando de esta forma un disco experimental y brillante de principio a fin, con temas impresionantes y bien formados por la producción, muy particular de Bowie, quien de esta manera pone el primer pie en su etapa más innovadora, arranca la carrera solista de Pop con un singular disco y de pasada nos regresan un vistazo muy particular y entrañable al futuro, como patrocinadores del post punk más arriesgado, muchos dirán que Low se editó primero, meses antes que The Idiot, pero sería interesante investigar y darnos cuenta que The Idiot se grabó antes, cuando Bowie estaba poniendo en orden sus ideas para lanzarse al futuro.