Ben Frost-AURORA (2014)
Ben Frost-AURORA (2014)
“La civilización es una muy
delgada capa de hielo sobre un profundo océano de caos y oscuridad”
Werner Herzog
No puedo negar que Ben Frost
(australiano, aunque adoptado por Islandia) es uno de mis artistas favoritos desde
hace ya varios años a la fecha, le conocí por fortuna a través, de su disco
Theory Of Machines, un disco que reunía de manera casi mágica los mundos de la
producción poca ortodoxa y de vanguardia de NIN, el minimalismo brutal y
primitivo de los Swans y el “holy minimalism”
del gran Arvo Part, Theory of Machines se convirtió rápidamente en uno de mis
discos favoritos, muy a pesar de mostrar a un Frost apenas instalado en
Islandia y empezando fuertemente a crecer como compositor y productor.
Frost ha sabido amalgamar un sin
fin de influencias y conseguir añadirlos a su paleta sonora, capaz de crear
verdaderos paisajes sonoros estremecedores, mostrando un dominio total en la
manera de transmitir emociones extremas a través de sus arreglos musicales, develándose
como un sabio surfista que navega por
los mares del ambient, del noise, de la electrónica experimental y
de los field recordings (muy inspirado en Chris Watson)más asombrosos e
impactantes, colaborador directo de gente increíble como los Swans, Tim Hecker,
Brian Eno, Colin Stetson, y Bjork entre otros, admirador de artistas asombrosos
como los Sunn O))), Mayhem, Burzum o
Burial, entre otros, en el mundo compositivo de Frost hay cabida para lo crudo,
lo brutal, lo sublime, lo salvaje y lo terroríficamente plácido o sofisticado,
un compositor y soundman como pocos,
cuya máxima virtud es la capacidad de estremecer nuestros adentros con la
construcción de sus temas, llevándonos de lo sagrado a lo sacrílego con suma
facilidad.
Frost ha demostrado ser un hombre
inquieto, siempre creativo en el estudio en un sin fin de colaboraciones, sus
discos son verdaderos espectáculos, esporádicos, Frost sabe la virtud de
hacernos esperar y desesperar con esos discos que edita cada 4 o 5 años, algo
que me disgusta mucho en los músicos modernos y que siempre ha significado para
mi señales de pereza, pero que en el caso de Frost y sus constantes
colaboraciones hablan de un hombre ocupado y entusiasta al extremo de la
creación en masa.
Luego del asombroso y masivo By The
Throat, casi 5 años después, Frost regresa con su más reciente producción
musical, AURORA, un disco diferente, que se desmarca en cierta forma de su
modus operandi anterior, si bien, sabemos de lo proclive que es Frost a
colaborar, aquí en cierta forma Frost cede algo del control a músicos que se
han abocado a adentrarse a su mundo y a proporcionar una óptica diferente a la
de Frost, AURORA carece casi en su totalidad de guitarras (un elemento
protagónico en otras producciones de Frost), es rico en lo estructurado y complejo
de sus percusiones, contando esta vez con dos hombres a cargo, uno de ellos Greg
Fox, ex baterista de los controversiales y poco ortodoxos black metaleros
Liturgy, Thor Harris, el dios del trueno y de las percusiones con los ENORMES
The Swans, y el multi instrumentalista Shahzad Ismaily, esto ya de por si habla
de un poderoso trabajo en conjunto, que si bien encuentra puntos en común con
los discos de Frost, tiene momentos en que se percibe como un Frost decidido a
crear algo más, de renovarse, y de arriesgarse por completo.
AURORA es un disco cuyo estridente
sonido se sublima en un sin fin de vibraciones multi colores en el aire, es
reconfortante y la vez tóxico, da vida y a la vez embriaga como el oxígeno, es
perceptible la influencia, por lo menos en la textura de los legendarios discos
de black metal de avanzada, como el
Filosofem de Burzum, es incómodo, espinoso y lacera al neófito, con un tema que
de inmediato ataca sin piedad los sentidos, Flex abre con una ola masiva de
ruido blanco, con un Frost al centro coordinando su arribo, la ola poco a poco
empieza a crecer, y el misterio de este brutal ataque comienza a develarse, el
Ben Frost primitivo de By The Throat aquí deja su marca y emprende algo más con
Nolan, tal vez inspirado el título en el gran cineasta Christopher Nolan, no lo
sé, lo que si se es que Frost se muestra fascinado a lo largo de este disco con
el tema de la saturación, lo cual es evidente en cada segundo de esta descarga
furiosa, con un Frost liberando a las bestias del infierno apoyado por Fox, y
después nos brinda singulares pasajes de espesa belleza gracias al genial
trabajo en las percusiones del Thor Harris, un hombre cuya magia ha bendecido
no sólo a Frost sino a los ya mencionados Swans de Michael Gira.
En el pasado, Frost mostró
verdadera magia usando el silencio como elemento principal para instigar una
fuerte tensión en nuestras mentes, lo cual nos dejaba intrigados sobre la
manera en la cual su cercanía con Brian Eno podría haber influido en este
AURORA, la respuesta quizá se halle en The Teeth Behind Kisses, con su ambient
rugoso, si, Frost nos da un respiro y deja que el silencio nos cubra, pero la
textura sigue siendo agresiva con el escucha, aún y que Harris continúe obrando
maravillas rescatando verdadera belleza sonora de las cloacas horripilantes en
que Frost decidió situarle, pero el instinto bestial y demoledor de Frost
rápidamente aflora en Secant, con esos primitivos y minimalistas golpes de
batería, y una atmósfera casi industrial perfectamente desplegada, los sintetizadores
abundan en esta pieza, pero son usados de una manera primitiva, un fétido
futuro que irónicamente pareciéramos haber dejado ya atrás, calles oscurecidas
que son iluminadas por los destellos de los sintetizadores bramando como
bestias extintas, fantasmales recorriendo viejos caminos.
Pareciera que en AURORA Frost ha
decidido desentrañar los misterios de la luz, ha decidido convertirse de paso
en un elemento similar que desconoce limites o formas, que se libera y se
expande en el aire, de una manera inesperada, asombrosa, hay temas de corta
duración que asemejan más estallidos que composiciones estrictamente hablando,
como en Diphenyl Oxalate, o que decir de la formidable Venter, tema que se va
configurando de manera progresiva, entre los brutales ejercicios de batería de
Fox, cercanos al pugilismo repugnante que Scott Walker nos enseñó alguna vez,
una pieza compleja, extraordinaria que nos deja completamente absortos ante la
admirable interacción entre Fox y Harris, una obra maestra este tema que dejará
extasiados a más de uno, aquí sin duda Frost consigue armar arriesgándolo todo
una sorprendente pieza explotando al máximo ese talento que tanto ha puesto en
manifiesto en sus grabaciones anteriores, creando un mundo propio,
completamente inventando en el momento por Frost y sus colaboradores, los
cuales por momentos arroyan a Frost, lo arrastran hasta el mismísimo infierno,
del cual el hombre consigue surgir y continuar dirigido este ambicioso proyecto
que consigue causar tanta molestia como placer.
AURORA es un disco increíble, que no busca complacer a nadie, más
que al instinto voraz y creativo de Frost, si en By The Throat, Frost nos
amenazó acercándonos una feroz bestia encadenada, en esta grabación la bestia
queda por completo liberada, destripando todo a su paso sin la menor
contemplación, Frost cierra este increíble disco con dos temas devastadores,
como Sola Fide, que dispara los niveles de tensión hasta los cielos y después
deja caer la gran bomba en A Single Point Of Blinding Light, otro gran tema que
poco a poco va descargando de manera furiosa ese ruido incontrolable y letal
con el que sólo Frost sabe maniobrar y que a pesar de los daños, suele salir
airoso al manejarlo y usarlo para concebir un nuevo disco de paisajes sonoros
fuera de este mundo.
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