The Ghost of a Saber Tooth Tiger-Midnight Sun (2014)




The Ghost of a Saber Tooth Tiger-Midnight Sun (2014)


“La música es propiedad de todos, los editores son los que creen que pueden poseerla.”

John Lennon                                                                                                                                                          
Desafortunadamente para Sean Lennon sería imposible hablar sobre un disco suyo en el cual no se mencionase a su famoso padre, John, o a su controversial señora madre, la ENORME Yoko, y es que hablar de la influencia de John sobre Sean está de más y en el caso de Yoko sucede algo curioso, Sean ha estado colaborando de manera constante con ella, a la par de otros músicos que han recibido de una manera inesperada la influencia que Yoko ha tenido sobre la música pop de vanguardia de nuestra época, si bien muchos pensaron en Yoko como un artefacto colgado a John Lennon, el presente les hará reflexionar y darse cuenta de la enorme influencia de Yoko sobre la música moderna, impregnándola de su espíritu vanguardista, y para aquellos que odian a los Beatles, supongo que también la tendrán en alta estima por haberlos “destruido” (¡Mal chiste para ingenuos!)


The Ghost of a Saber Tooth Tiger es el proyecto más reciente de Sean, en conjunto con Charlotte Kemp Muhl, editado a través de su cada vez más notable Chimera Records, un espacio admirable que nos ha traído colosales grabaciones de Yoko y Sean, además de colaboraciones con Iggy Pop y miembros de Sonic Youth, Midnight Sun es el resultado más frecuente de la colaboración de Sean y Charlotte, un disco alucinante que derrocha la psicodelia marca de la casa de los Lennon-Ono, en plena unión con ritmos experimentales y de avanzada, también cortesía de la casa Lennon-Ono, para los que adoramos esa psicodelia multicolores que John solía desarrollar con los Beatles, temas como Too Deep, que abre el disco no decepcionará en ningún momento, abundan esas vocales lánguidas que Sean ha sabido recrear, sumados a experimentos con loops, que dentro del contexto pop fueron importados por los Beatles, hay colosales baterías que me recuerdan lo bien que sonaba Ringo Starr en aquellos primeros discos de Yoko, en los cuales seguramente podría batirse codo a codo con un tipo tan rudo como el recientemente fallecido Scott Asheton.
 
Too Deep y Xanadu son temas de ritmos batientes y duros, en especial el segundo mencionado, en el cual Sean se apoya por completo en poderosas baterías, infecciosas guitarras rítmicas que va y viene, y un sin fin de alucinantes efectos que podrían poner al “retro” Lenny Kravitz a reconsiderar su música, y es que hay que reconocer la capacidad de Sean para extraer lo mejor de su herencia y actualizarla de una manera fabulosa y bastante efusiva, Animals es otro buen tema con un rescatable manejo de las melodías, los efectos y la instrumentación, Sean se desmarca aquí un poco de su pasado familiar y se enfoca en una estrategia más propia, Charlotte toma protagonismo al interpretar la hermosa Johannesburg, pieza extraña en sus arreglos futuristas, que nos recordará a gente como cercana a Sean como las Cibo Matto o Cornelius.

Midnight Sun no puede negar el origen de su sonido, con un Sean montando en el legado de su padre y surfeando una ola eléctrica de adictivo ritmo, poderoso bajo fosforescentes texturas, con mucho más músculo y contundencia que sus discos solistas, y guitarras basadas en los tratamientos de cintas y loops desarrollados en las etapas más experimentales de la banda de su famoso padre, para muchos jóvenes esto no será una gran novedad, ya que bandas como los Flaming Lips han experimentado con estas texturas por años, pero definitivamente es Sean en heredero legal de este alucinante sonido cósmico, basta preguntarnos porque será que los Flaming gustosamente han acompañado a Yoko en varias presentaciones y grabaciones.
Hay momentos flojos en el disco, como en Golden Earring, meras excusas para que Sean luzca la voz que le heredó su padre, aquí con malos resultados, en Last Call, mejores definitivamente, para muchos podrá ser tal vez un lastre, pero Sean sabe cómo sacar provecho a la herencia de sus entrañables progenitores, y aunque se ablande un poco en Great Expectations, recupera el paso de inmediato con Poor Paul Getty.

Midnight Sun sin duda marcará la carrera de Sean tan pronto salga a las calles, demostrando que Sean ha encontrado en verdad un equilibrio entre su carrera y el legado de John y Yoko, algo que Sean no tiene por qué ocultar, que en ocasiones lo ha escondido, pero aquí no muestra ninguna incomodidad en gritarlo, en desarrollarlo y en explotarlo de una manera en verdad admirable, no dudamos que Yoko este orgullosa de su retoño, el cual ya ha producido incluso los discos de ella, y en cuanto a John, si estuviera con vida no hubiese dudado en ponerse en la manos de Sean, ¡que buenos discos hubiesen hecho entre los dos!       

   

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