La Nueva Dictadura Perfecta
La Nueva Dictadura
Perfecta
“Cuando la dictadura es un hecho, la revolución se vuelve un derecho”
Victor Hugo
En verdad me asusta pensar que a pesar de nuestra expresa
libertad, en el fondo nos hallemos presos de un sistema injusto y opresivo,
donde el partido que nos trajo “la dictadura perfecta” ha conseguido, de una
manera que me duele explicarme, no sólo recuperar el poder una vez más, sino
perfeccionar aún más esta dictadura, tanto que esta vez ha pasado incluso
desapercibida para algunos de sus críticos más reconocidos, el escritor
peruano, Mario Vargas Llosa, quien hace unos años hablaba ya de un sistema de
gobierno basado en un sólo partido que había conseguido hacerse del poder y que
año tras año nos engañaba con una “democracia controlada” haciéndonos creer que
éramos dueños de nuestro destino.
Cuando el PRI dio la espalda al populismo de los 60s y 70s,
y dio aparentes signos de una transformación adoptando de manera pausada el
llamado modelo neoliberal, su total dominancia empezó a perder fuerza, empezó a
cometer errores, y dar tumbos que fueron menguando poco a poco aquella
dictadura, ablandándola, se fragmentó en otros partidos, los cuales
difícilmente podríamos describir como algo nuevo, ya que se componían de viejos
militantes del PRI, molestos por ser relegados ante la llegada de los llamados
tecnócratas, los resultados del llamado neoliberalismo se vinieron abajo al
final del sexenio de Carlos Salinas, cuando la economía “maquillada” cayó por
su propio peso, y lo que muchos creían “neoliberalismo” quedó al descubierto
como una repartición de los bienes del estado a personajes afines al gobierno,
amigos, familiares, prestanombres, estos hombres fueron los que se beneficiaron
con el enorme tropiezo del país, mientras que los demás sufrimos con una más de
las llamadas crisis.
El modelo se hallaba desgastado ante la falta de dirección y
esto bastó para que la oposición sumara posiciones y ascendiera poco a poco en
la aceptación de los ciudadanos, PAN y PRD fueron tomando fuerza, o les
permitieron tomar fuerza, tal vez, para probar una estrategia más, mientras que
el PRI perdía la presidencia, mantenía mucha de su fuerza en las alcaldías,
gubernaturas, diputaciones y senado, permitieron la ascensión de un modelo que
proponía un cambio no tan radical al modelo anterior, siguiendo de alguna
manera una dirección similar, con un mejor manejo de los números macroeconómicos,
fue así como en doce años la economía de México se volvió más sólida, pero el
tejido social, ese que tan bien sabía manejar, en imagen y apariencias, el PRI,
se empezó a desintegrar, un estado débil por la falta de compromiso entre sus
integrantes permitió la entrada de agentes externos que fueron descomponiendo
la paz, la seguridad y el progreso en lo social, los avances macro nunca
alcanzaron a permear a la sociedad, y aquel aparato aún viviente del PRI
“congeló” las reformas, que por doce años el país desesperadamente requería, un
movimiento despiadado que terminó desgastando los gobiernos del “cambio” que en
realidad, poco pudieron cambiar dentro del país, “guardando” esas reformas para
en el presente exponerlas como “salvadoras del país”.
Al día de hoy Vargas Llosa cree que la “dictadura perfecta”
dejó de existir, pero yo le diría, ¿En dónde están nuestras opciones
democráticas en el país? En partidos comodines como Movimiento Ciudadano o el
Partido del Trabajo, que sirven ciegamente y sin una propuesta propia, a los
intereses de fracciones de la izquierda, en el Partido Verde o el Partido Nueva
Alianza, comodines del partido en el poder, que de igual forma, carecen de una
total relevancia, salvo que juegan como peones en el juego de PRI, o los
partidos grandes de la oposición, como el PAN o el PRD ¿Qué nos pueden ofrecer?
De sobra sabemos la descomposición interna de ambos partidos, hábilmente
desmembrada por el partido oficial a través del llamado “Pacto Por México” que
llevó a ambos partidos a la decadencia, cuyo regreso a la buena senda se antoja
difícil o imposible, luego de que hemos visto obsolescencia e incongruencia
dentro del PRD, y corrupción y falta de empatía por el ciudadano en el PAN, la
dictadura perfecta ha conseguido anotarse un triunfo más, al destruir sin
violencia a la oposición, y poco a poco ir permeando con políticos renegados
las instancias “civiles” como Vía Ciudadana.
Las próxima elecciones en México, ¿Cuál es su opción?
¿Considera que hay una verdadera opción? O la dictadura seguirá
perfeccionándose más y más, aparentando reformas y avances, aparentando
imparcialidad y honestidad, cuando en realidad sigue permitiendo que nos
gobierne la corrupción, la ignorancia, la desigualdad y el abuso.
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