Wolfmother-New Crown (2014)
Wolfmother-New
Crown (2014)
“La única diferencia entre el santo y el pecador es que todo santo
tiene un pasado, y todo pecador un futuro.”
Oscar Wilde
Como muchos de ustedes han de saber, mi gusto por el rock
duro de los Blue Cheer es infinito, una banda bastante adelantada a su tiempo,
en su concepto que me atrevería a señalar como una banda que desafiaba los
estándares de volúmenes de la época en la costa oeste, al tiempo que en el este
lo hacían los Velvet Underground, por otro lado, una banda que pudiera y con
justa razón declararse antecesores al monstruoso “crunch” de los Black Sabbath.
Procedentes de Australia, la alejada y aislada tierra de
Nick Cave y Julian Assange, los Wolfmother han producido un par de discos
sobresalientes a pesar de su inestable alineación, una banda que gusta de crear
destripantes canciones, con sendas
guitarras rabiosas y desafiantes vocales que alcanzan temerarias alturas, para
New Crown, el disco nuevo de la banda, los Wolfmother no sacrifican en lo absoluto
su ya demostrado poder, un trio que pone a temblar las paredes con una fuerza
capaz de poner a los Green Day en vergüenza ante su patético punk rock de
fantasía.
New Crown es un disco que hace alusión nuevamente a los power trios, aquellos que amaban subirle
a todo el volumen posible a sus amplificadores, como los ya mencionados BC, los
Cream, la Jimi Hendrix Experience o los Grand funk Railroad, una banda de rock
duro, que no le tiene miedo al ruido, que se aleja del estereotipado sonido del
heavy metal y asume un postura que se debate con fuerza entre el proto punk y el proto heavy, lo cual sin duda les hace diferentes, con un sonido
que no cualquiera en estos días se atreve a replicar y que a pesar de su
crudeza no le ha sido difícil encontrar difusión, How Many Times tiene esas
guitarras con dejos de blues, pero tocadas a irreverente velocidad, posee ese
poder y convocatoria del blues y lo mezcla con la aplastante energía de una
banda como los ENORMES MC5, ni que decir de las vocales, que para algunos ha traído
recuerdos inmediatos de los Led Zeppelin, pero que a mí me remiten nuevamente a
los Blue Cheer, Enemy is in your Mind vira un poco hacía territorios de los
Deep Purple y las colosales guitarras de los Black Sabbath, inclusive invocando
un tanto las vocales de estos últimos.
Heavy Weight tiene un peculiar sonido pesado que me trae a
la mente a un Robert Plant siendo aplastado de manera brutal por una carga
titánica, en total alusión al título del tema, mientras que el tema que de
nombre al disco posee la cadencia de unos Black Sabbath o de unos muy jóvenes
Alice Cooper, hay una crudeza en estas grabaciones que se agradece de inmediato
y que resulta admirable, un manejo de los espacios en tema precisamente añade
una atmósfera muy particular que definitivamente desmarca a la banda de lo que
pudiera ser un simple plagio de cualquiera de las bandas anteriormente
mencionadas, misma situación que se presenta en Tall Ships, dónde
indudablemente la banda le inyecta versatilidad a su sonido, claro, hay vocales
muy en plan Robert Plant, aunque la música difícilmente se aproxima a los Led
Zeppelin en esta ocasión, invocando en este tema en particular esos temas
épicos de las leyendas de Detroit, los Grand Funk.
Feelings es un tema descaradamente punk, aunque no cualquier
tipo de punk, sino el que pudiera estar en la mente de bandas como los Blue
Cheer, los MC5 o los Stooges en los 60s, creando una versión bastante bastarda
de las primeras olas de rock ingles a cargo de bandas como los Yardbirds, los
Wolfmother aquí se siguen moviendo y temas como I Aint Got No o She Got It
simplemente siguen sacudiendo las cosas con su vital proto punk de grueso octanaje, para después checar, aunque sólo de
nombre a las leyendas alemanas Tangerine Dream, en el tema My Tangerine Dream,
el cual les acerca de una manera un tanto bizarra a aquellos momentos de pura
locura del Ritual de lo Habitual de unos Janes Addiction.
New Crown es un disco un tanto confuso, repleto de descargas
de alto volumen, guitarras furiosas y vocales que alcanzan asombrosas alturas,
es un disco que se balancea entre la nostalgia del rock duro en serio de los
sesentas y el deseo de construir un curioso puente a la actualizad, posee temas
difíciles de clasificar como I Dont Know Why que parecieran los Earth, Wind
& Fire ejecutando temas de los Steppenwolf, o un crudo ataque, de Frank
Zappa hacia su odiada psicodelia, que si bien, no traen nada o nuevo
trascendente, podrá resultar entretenido para los amantes del rock estridente
sin muchas intensiones de trascender.
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