PYRAMIDS- A Northern Meadow (2015)
PYRAMIDS- A
Northern Meadow (2015)
“La gente que hace historia de verdad, son los mártires.”
Aleister Crowley
Por: Ghost Writer
Estos días son un buen tiempo para el metal vanguardista en
estos días, ese que se atreve a reconfigurar las reglas del juego y salirse de
las tradiciones que a veces caen en clichés, hoy por hoy, podemos mencionar el
disco de los Liturgy, el de los Lightning Bolt o los Zu (que no son
precisamente metal), el de los Nightwish o los de los Enslaved, Leviathan, y
uno próximo por llegar de los siempre extrañados Faith No More.
Entre este reciente torrente de discos de metal extraterrestre que nos llega de bulto en estos días, permítanme agregar uno más, el de los PYRAMIDS, banda formada por misteriosos individuos de Texas que igual toman referencias musicales de los intensos y complejos Emperor, que de los alucinantes y etéreos Cocteau Twins, convirtiéndoles en un mayúsculo enigma musical situado entre los aparentemente irreconciliables (y no tanto la verdad) mundos del Black metal y el shoegaze.
Entre este reciente torrente de discos de metal extraterrestre que nos llega de bulto en estos días, permítanme agregar uno más, el de los PYRAMIDS, banda formada por misteriosos individuos de Texas que igual toman referencias musicales de los intensos y complejos Emperor, que de los alucinantes y etéreos Cocteau Twins, convirtiéndoles en un mayúsculo enigma musical situado entre los aparentemente irreconciliables (y no tanto la verdad) mundos del Black metal y el shoegaze.
Si bien tengo que aclarar aquí que el primer disco de estos PYRAMIDS
me pareció algo extraordinario, una de esas cosas que cambian las reglas del
juego para siempre, y que a partir de
ahí, perdieron un poco la dirección, apoyándose en colaboraciones, algunas de
ellas sobresalientes, pero que hablan de un punto incierto en la carrera de
esta enigmática banda, y que este A Northern Meadow parece venir a corregir de
una vez por todas, y es que esos
elementos que tan bien adornaron ese primer disco de la banda vuelven a hacerse
palpables de forma extraordinaria aquí en gran medida, claro, están presentes nuevamente esos elementos del Black metal,
como las inquietas baterías y esas guitarras feroces que pierden la forma y se
desmaterializan por momentos, perfectamente acomodadas para dar un fondo
poderoso a las nebulosas voces que se posicionan al frente y que dan un
indisoluble toque pop a las grabaciones, aunque al decir pop, no se desmayen,
que hablamos de un pop de una naturaleza abstracta que sin duda protege a
la perfección a la música de convertirse en un mero elemento comercial, ya que
los PYRAMIDS crean aquí un vehículo confuso que reta al intelecto, que subyuga
al escucha y lo lleva en direcciones complejas.
Temas como The Earth Melts Into Red Gashes like the Mouths of Whales, por momentos suena a algo que los oscuros The Cure pudiese haber grabado si Robert Smith fuese un poco más rudo, y los elementos psicodélicos y góticos enmarcan la totalidad del tema, engrandeciéndose con la incursión de soberbias guitarras como brutales sierras y las baterías intensas manteniendo el dinamismo en todo momento.
The Substance of Grief is not Imaginary escupe brutalidad en los primero instantes y denota unas guitarras asesinas, que crean un mar turbio de confusión que da un fondo surrealista perfecto para las voces de naufragó perdido sin esperanza alguna, o la hermosa melodía sutil bajo las enormes guitarras heridas de Indigo Birds.
Difícilmente, a pesar de los elementos pop o shoegaze, pudiéramos separar a los PYRAMIDS del genero Noruego por excelencia, la banda ha conseguido lo que pocos han hecho, pero que cada vez más quisieran atreverse y eso es dar nueva vida al género, aportándole nuevas ideas y manteniéndolo relevante, aquí los PYRAMIDS reiteran su posición como arriesgados experimentalistas y practicantes de un metal moderno que se niega a ser capturado por la mediocridad y el conformismo, PYRAMIDS posiblemente no vengan a transformar el metal, pero sin duda muchos inspirados en ellos lo harán de forma gradual asegurando la evolución del género.
A Northern Meadow es una joya musical con muchas sorpresas aguardando a quien se atreva a escuchar de manera paciente y a apreciar lo diferente, lo verdaderamente disruptivo.
Temas como The Earth Melts Into Red Gashes like the Mouths of Whales, por momentos suena a algo que los oscuros The Cure pudiese haber grabado si Robert Smith fuese un poco más rudo, y los elementos psicodélicos y góticos enmarcan la totalidad del tema, engrandeciéndose con la incursión de soberbias guitarras como brutales sierras y las baterías intensas manteniendo el dinamismo en todo momento.
The Substance of Grief is not Imaginary escupe brutalidad en los primero instantes y denota unas guitarras asesinas, que crean un mar turbio de confusión que da un fondo surrealista perfecto para las voces de naufragó perdido sin esperanza alguna, o la hermosa melodía sutil bajo las enormes guitarras heridas de Indigo Birds.
Difícilmente, a pesar de los elementos pop o shoegaze, pudiéramos separar a los PYRAMIDS del genero Noruego por excelencia, la banda ha conseguido lo que pocos han hecho, pero que cada vez más quisieran atreverse y eso es dar nueva vida al género, aportándole nuevas ideas y manteniéndolo relevante, aquí los PYRAMIDS reiteran su posición como arriesgados experimentalistas y practicantes de un metal moderno que se niega a ser capturado por la mediocridad y el conformismo, PYRAMIDS posiblemente no vengan a transformar el metal, pero sin duda muchos inspirados en ellos lo harán de forma gradual asegurando la evolución del género.
A Northern Meadow es una joya musical con muchas sorpresas aguardando a quien se atreva a escuchar de manera paciente y a apreciar lo diferente, lo verdaderamente disruptivo.
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