Ranger-Where Evil Dwells (2015)
Ranger-Where Evil
Dwells (2015)
“Yo quer铆a hacer ruido, no estudiar teor铆a.”
James Hetfield
Por: Ghost Writer
Resulta extraordinario que al escuchar a la banda finlandesa
Ranger la inmediata sensaci贸n sea la de regresar a mediados de los 80s y
escuchar a bandas de la Bay Area como Metallica, Exodus o Megadeth, con ese
furioso Thrash apenas lanzado a las calles del vecino pa铆s del norte.
Para ser una banda europea, estos finlandeses parecen haber hecho a un lado la tradici贸n del heavy metal de esa regi贸n (aunque la escena finlandesa es una que al d铆a de hoy resulta vibrante con un sinf铆n de propuestas en el mundo del metal extremo), las influencias antes mencionadas se anteponen a las que uno pudiese esperar, Celtic Frost, Bathory o vez los Mercyful Fate, pero estos amigos escandinavos se han situado en una 茅poca dorada del metal en que las ense帽anzas de la new wave inglesa (europea s铆), se fusion贸 con la escena hardcore punk californiana dando como resultado una forma de metal intensa y virulenta que practicantes como Exodus, con el gran Paul Baloff al frente ejecutaban de manera brillante y estremecedora.
Pero estos Ranger no parecen decididos a crear un ejercicio de nostalgia, claro, su vocalista escupe un veneno chirriante y demoniaco que har铆a orgulloso al Dave Mustaine de anta帽o, a帽adiendo generosas dosis de sangre joven a un sonido glorioso, t茅cnicamente interesante y furiosamente ejecutado, de Finlandia conocemos a los Hanoi Rocks, a bandas punk o a otras bandas de metal extremo, pero esta exquisita muestra de aquel Thrash cl谩sico que en su momento resultaba tan vibrante, desafiante y crudo, resulta todo un agasajo, que me hace suponer que a pesar de la "casi perfecta" sociedad de la que se habla en los pa铆ses n贸rdicos, pareciera que mucha furia se cocina bajo la superficie de tanta civilizaci贸n avanzada, y un esp铆ritu salvaje y furioso parece empezar a asomarse cada vez m谩s, alimentado por cierta inconformidad con un sistema que empieza a mostrar algunas fallas al ponerse a prueba ante la crisis europea, la econom铆a finlandesa un tanto maltratada entre el la refriega rusa con occidente, la debalce de Nokia, una de las empresas emblemas de este pa铆s, y la balanza inclin谩ndose hacia un hombre como Juha Sipila, con la esperanza de que las cosas mejoren.
Guitarras desgarradoras en plan hardcore que a momentos muestran un lado mel贸dico heredado del heavy metal cl谩sico forman la punta de lanza de este furioso ataque frontal con un Dimi Pontiac cabalgando furioso encima de la pared de sonido y ritmos impredecibles alcanzando altas y mal茅ficas notas que dan forma a este tren met谩lico e imparable surgido de las fr铆as tierras de Helsinki dejando una prueba contundente de que el buen Thrash en realidad no tiene edad, ni patria (ya nos lo dejo claro el soberbio disco de los turcos Mekanik el a帽o pasado) un disco que estremecer谩 el coraz贸n de los que tuvimos la suerte de estar ah铆 cuando Hetfield y Ulrich echaron a Mustaine y arrebataron a Hammett de los Exodus.
Para ser una banda europea, estos finlandeses parecen haber hecho a un lado la tradici贸n del heavy metal de esa regi贸n (aunque la escena finlandesa es una que al d铆a de hoy resulta vibrante con un sinf铆n de propuestas en el mundo del metal extremo), las influencias antes mencionadas se anteponen a las que uno pudiese esperar, Celtic Frost, Bathory o vez los Mercyful Fate, pero estos amigos escandinavos se han situado en una 茅poca dorada del metal en que las ense帽anzas de la new wave inglesa (europea s铆), se fusion贸 con la escena hardcore punk californiana dando como resultado una forma de metal intensa y virulenta que practicantes como Exodus, con el gran Paul Baloff al frente ejecutaban de manera brillante y estremecedora.
Pero estos Ranger no parecen decididos a crear un ejercicio de nostalgia, claro, su vocalista escupe un veneno chirriante y demoniaco que har铆a orgulloso al Dave Mustaine de anta帽o, a帽adiendo generosas dosis de sangre joven a un sonido glorioso, t茅cnicamente interesante y furiosamente ejecutado, de Finlandia conocemos a los Hanoi Rocks, a bandas punk o a otras bandas de metal extremo, pero esta exquisita muestra de aquel Thrash cl谩sico que en su momento resultaba tan vibrante, desafiante y crudo, resulta todo un agasajo, que me hace suponer que a pesar de la "casi perfecta" sociedad de la que se habla en los pa铆ses n贸rdicos, pareciera que mucha furia se cocina bajo la superficie de tanta civilizaci贸n avanzada, y un esp铆ritu salvaje y furioso parece empezar a asomarse cada vez m谩s, alimentado por cierta inconformidad con un sistema que empieza a mostrar algunas fallas al ponerse a prueba ante la crisis europea, la econom铆a finlandesa un tanto maltratada entre el la refriega rusa con occidente, la debalce de Nokia, una de las empresas emblemas de este pa铆s, y la balanza inclin谩ndose hacia un hombre como Juha Sipila, con la esperanza de que las cosas mejoren.
Guitarras desgarradoras en plan hardcore que a momentos muestran un lado mel贸dico heredado del heavy metal cl谩sico forman la punta de lanza de este furioso ataque frontal con un Dimi Pontiac cabalgando furioso encima de la pared de sonido y ritmos impredecibles alcanzando altas y mal茅ficas notas que dan forma a este tren met谩lico e imparable surgido de las fr铆as tierras de Helsinki dejando una prueba contundente de que el buen Thrash en realidad no tiene edad, ni patria (ya nos lo dejo claro el soberbio disco de los turcos Mekanik el a帽o pasado) un disco que estremecer谩 el coraz贸n de los que tuvimos la suerte de estar ah铆 cuando Hetfield y Ulrich echaron a Mustaine y arrebataron a Hammett de los Exodus.



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