Prurient- Frozen Niagara Falls (2015)
Prurient- Frozen
Niagara Falls (2015)
“Conocerte a ti mismo como el ser debajo del pensador, la quietud
debajo del ruido mental, el amor y el gozo bajo el dolor, es libertad, es
salvación y es iluminación.”
Eckhart Tolle
Por: Ghost Writer
Dominick Fernow es un verdadero forajido sónico, un tipo que
no teme experimentar y cuya carrera musical prácticamente es un experimento,
desde sus múltiples discos como Prurient, sus proyectos alternos, sus colaboraciones,
su sello disquero y su tienda de discos en NY.
Fernow es un temerario que empezó entusiasmado con la escena noise, mandó una carta pidiendo consejo a uno de sus ídolos en la escena local y al recibir la respuesta, no dudó en lanzarse a hacer su propia carrera, armado con un micrófono y muchos pedales de distorsión, y más tarde guitarras y sintetizadores expandiendo la pavorosa experiencia musical salida de la siniestra mente de Fernow.
Frozen Niagara Falls es una suerte de regreso a sus raíces para Prurient, luego de las desviaciones techno de Bermuda Drain, disco saturado de feroces sintetizadores en el que Fernow exploraba nuevas rutas de expresión y que le valiera estupendas críticas.
Pues bien Frozen Niagara Falls no es la continuación exacta de Bermuda Drain, para los que esperaban eso, pero tampoco es un regreso a la simpleza cruda del micrófono y los pedales de efecto, el resultado es una suma de ambas etapas, con la definitiva actitud brutal de la primera y aplicando los aprendizajes de la segunda, Fernow aleja de los reflectores y escupe este disco monstruos que vuelve a colocarlo como una de las figuras claves del más disonante underground.
Myth of Building Bridges es el Prurient más primitivo iniciando una misa negra en la catedral del ruido, una creatura terrorífica que repta hasta tomarnos de los pies, líneas de sintetizador híper ácidas abriéndose paso entre la estática abrasiva en un ejercicio de puro sonido en verdad dolorosa, una constante que se repetirá a lo largo de la grabación en otros temas como la chirriante A Sorrow with a Braid, o en la muy primitiva Wildflower.
Las obsesiones techno y Black metal de Fernow salen a flote en la estridente Dragonflies to Sew You Uo, un tema tan escalofriantes cómo implacable, con un ritmo intenso que Fernow a desarrollar a partir de su experiencia como Vatican Shadow.
Trazos de los obsesivos teclados de Bermuda Drain son apreciables en la nihilista Every Relationship Earthrise, que después nos llevan al ejercicio de noise industrial llamado Traditional Snowfall con su chillante feedback en espectacular despliegue, mientras que Jester in Agony es un profundo ejercicio de reverberación.
En lo particular hay temas en los que Fernow se arriesga más de lo acostumbrado como en Poissettia Pills con sus sonidos salidos de la música juke de Chicago, aunque el experimento combina influencias cacofónicas de este género, la intuición de un Steve Reich y algo de la garra industrial de un Justin K Broadrick, quien seguramente es alma gemela de Fernow.
Greenpoint es otro experimento que combina guitarras sin distorsión lentamente difuminándose en ecos para finalmente ser consumidas por la furia sónica de los pedales de efectos y los sintetizadores de Fernow, aplicando esta técnica pero con resultados soberbios al final del disco en Christ Among the Broken Glass.
Fernow es un temerario que empezó entusiasmado con la escena noise, mandó una carta pidiendo consejo a uno de sus ídolos en la escena local y al recibir la respuesta, no dudó en lanzarse a hacer su propia carrera, armado con un micrófono y muchos pedales de distorsión, y más tarde guitarras y sintetizadores expandiendo la pavorosa experiencia musical salida de la siniestra mente de Fernow.
Frozen Niagara Falls es una suerte de regreso a sus raíces para Prurient, luego de las desviaciones techno de Bermuda Drain, disco saturado de feroces sintetizadores en el que Fernow exploraba nuevas rutas de expresión y que le valiera estupendas críticas.
Pues bien Frozen Niagara Falls no es la continuación exacta de Bermuda Drain, para los que esperaban eso, pero tampoco es un regreso a la simpleza cruda del micrófono y los pedales de efecto, el resultado es una suma de ambas etapas, con la definitiva actitud brutal de la primera y aplicando los aprendizajes de la segunda, Fernow aleja de los reflectores y escupe este disco monstruos que vuelve a colocarlo como una de las figuras claves del más disonante underground.
Myth of Building Bridges es el Prurient más primitivo iniciando una misa negra en la catedral del ruido, una creatura terrorífica que repta hasta tomarnos de los pies, líneas de sintetizador híper ácidas abriéndose paso entre la estática abrasiva en un ejercicio de puro sonido en verdad dolorosa, una constante que se repetirá a lo largo de la grabación en otros temas como la chirriante A Sorrow with a Braid, o en la muy primitiva Wildflower.
Las obsesiones techno y Black metal de Fernow salen a flote en la estridente Dragonflies to Sew You Uo, un tema tan escalofriantes cómo implacable, con un ritmo intenso que Fernow a desarrollar a partir de su experiencia como Vatican Shadow.
Trazos de los obsesivos teclados de Bermuda Drain son apreciables en la nihilista Every Relationship Earthrise, que después nos llevan al ejercicio de noise industrial llamado Traditional Snowfall con su chillante feedback en espectacular despliegue, mientras que Jester in Agony es un profundo ejercicio de reverberación.
En lo particular hay temas en los que Fernow se arriesga más de lo acostumbrado como en Poissettia Pills con sus sonidos salidos de la música juke de Chicago, aunque el experimento combina influencias cacofónicas de este género, la intuición de un Steve Reich y algo de la garra industrial de un Justin K Broadrick, quien seguramente es alma gemela de Fernow.
Greenpoint es otro experimento que combina guitarras sin distorsión lentamente difuminándose en ecos para finalmente ser consumidas por la furia sónica de los pedales de efectos y los sintetizadores de Fernow, aplicando esta técnica pero con resultados soberbios al final del disco en Christ Among the Broken Glass.
Finalmente Fernow ha conseguido recapturar la brutal esencia
de los Prurient y le ha sumado las experiencias adquiridas en sus proyectos más
accesibles consiguiendo de esta manera el disco más completo y quizá el
definitivo de su carrera tras el nombre de Prurient, Fernow por fin ha dejado
de ser el geek violento tras de Bermuda Drain y ha vuelto a ser el demonio
sónico de antaño, y de pasada ha hecho uno de los mejores discos del año.
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