The Black Monolith-Black Monolith (2015)
The Black
Monolith-Black Monolith (2015)
“Si te privas de fuentes externas y tus competidores
no, tu sólo te pones fuera del negocio.”
Lee Kwan Yew
Por: Ghost Writer
Gracias a su recientemente fallecido líder Lee Kwan
Yew, Singapur puede presumir de muchas cosas, de haber completado el viaje de
país del tercer mundo a país rico y líder del primer mundo, de ser un ejemplo
sin fronteras para países como EUA o China, pero ¿Podrán presumir en este
estricto país paternalista de tener una vibrante escena de rock? ¿Cómo rockear
en un país en el cual está prohibido traer el pelo largo?
Hay que mencionar que The Black Monolith ni inició como una banda cualquiera de hard rock, de hecho tendríamos que mencionar que la banda inició en los son más salvajes terrenos del death metal, pasando de ahí a un sonido menos denso y más dinámico, en ocasiones basándose en la escuela de rasgueos de Ac/Dc y los Van Halen en un festín de hard rock puro originado en uno de los lugares más inesperados del mundo.
Black Monolith es un disco que de inmediato pone en marcha a una poderosa máquina de rasgueos que nos sitúa en una época privilegiada del hard rock con rasgueos de un timbre reconocible de inmediato para muchos, como en la increíble Tommy Icarus que exhibe admirablemente ese momento en que el heavy metal inglés de los Zeppelin y los Deep Purple se empezó a fusionar con el hard rock estadounidense de los Kiss o los Aerosmith.
Hay mucho espíritu un tanto amateur en este disco, pero es precisamente esto el elemento que da una especial vibración a temas como Victim of Yourself con su rock duro, casi metálico similar a lo que los Raven o los Diamond Head hacían durante la llamada New Wave of British Heavy Metal añadiendo ligeros toques de punk a su música para mantener el sonido vital y a un nivel más callejero.
Vocales y guitarras se conjuntan de manera estupenda en temas como Power of Destruction con estructuras que consiguen generar una siempre interesante tensión con un trabajo muscular y atlético en la ejecución de cada instrumento, mientras que la banda encuentra espacios más accesibles con temas como You Dont Care en dónde actualizan su sonido y consiguen un aproximamiento a lo que pudiésemos escuchar en la radio comercial estos días.
Screamer o Death Race son temas fabulosos que añaden aún más valor a esta joya musical que toma parte de lo avanzado por bandas como The Darkness, pero llevándolo a un nivel definitivamente superior.
Black Monolith es una excelente propuesta musical venida de un lugar complicado para la rebeldía, aunque sean precisamente estas condiciones difíciles las que le den tanta vitalidad al sonido de esta sorprendente banda.
Hay que mencionar que The Black Monolith ni inició como una banda cualquiera de hard rock, de hecho tendríamos que mencionar que la banda inició en los son más salvajes terrenos del death metal, pasando de ahí a un sonido menos denso y más dinámico, en ocasiones basándose en la escuela de rasgueos de Ac/Dc y los Van Halen en un festín de hard rock puro originado en uno de los lugares más inesperados del mundo.
Black Monolith es un disco que de inmediato pone en marcha a una poderosa máquina de rasgueos que nos sitúa en una época privilegiada del hard rock con rasgueos de un timbre reconocible de inmediato para muchos, como en la increíble Tommy Icarus que exhibe admirablemente ese momento en que el heavy metal inglés de los Zeppelin y los Deep Purple se empezó a fusionar con el hard rock estadounidense de los Kiss o los Aerosmith.
Hay mucho espíritu un tanto amateur en este disco, pero es precisamente esto el elemento que da una especial vibración a temas como Victim of Yourself con su rock duro, casi metálico similar a lo que los Raven o los Diamond Head hacían durante la llamada New Wave of British Heavy Metal añadiendo ligeros toques de punk a su música para mantener el sonido vital y a un nivel más callejero.
Vocales y guitarras se conjuntan de manera estupenda en temas como Power of Destruction con estructuras que consiguen generar una siempre interesante tensión con un trabajo muscular y atlético en la ejecución de cada instrumento, mientras que la banda encuentra espacios más accesibles con temas como You Dont Care en dónde actualizan su sonido y consiguen un aproximamiento a lo que pudiésemos escuchar en la radio comercial estos días.
Screamer o Death Race son temas fabulosos que añaden aún más valor a esta joya musical que toma parte de lo avanzado por bandas como The Darkness, pero llevándolo a un nivel definitivamente superior.
Black Monolith es una excelente propuesta musical venida de un lugar complicado para la rebeldía, aunque sean precisamente estas condiciones difíciles las que le den tanta vitalidad al sonido de esta sorprendente banda.
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