Squarepusher-Damogen Furious (2015)
Squarepusher-Damogen
Furious (2015)
“La inteligencia es la habilidad para adaptarse al cambio.”
Stephen Hawking
Por: Ghost Writer
Para los que seguimos
esperando, luego de su asombroso regreso, ese disco de Aphex Twin que nos
trajera un sonido más agresivo y de duros golpes al estilo de su Come To Daddy,
pareciera que su colega el también británico Tom Jenkinson aka Squarepusher, se
ha propuesto hacer ese disco y entregárnoslo en la forma de Damogen Furious,
basta con escuchar las primeras notas de Stor Eiglass con sendos redobles a
velocidades inhumanas, caprichosos, perfectamente seguidos de esas memorables
líneas de teclados que me traen a la mente de inmediato el Just
Like Heaven de los también british The
Cure, con Jenkinson brindándonos un asombroso espectáculo de sonidos
electrónicos de grueso calibre, de poderoso y prolongado impacto sin hacer a un
lado, eso si su tan memorable instinto para la melodía, que lo han separado
junto a Aphex del común de los experimentadores electrónicos.
Temas como Baltang Ort parecieran reclamar para el Reino Unido (hoy tan desunido) ese derecho sobre la electrónica dura que artistas cono Skrillex parecen haber hechos suyos, bautizándolo como brostep, el tema muestra una complejidad prodigiosa y explota cada recoveco musical posible, en una suerte de peripecia electrónica llena músculo, ambición y creatividad, realizada con el talento suficiente para no caer en la ambición desmedida o en el tedio del prog más maximalista que hallásemos escuchado.
Pareciera que aquí Tom ha conseguido de forma atinada conjuntar el experimentalismo de Aphex Twin, el músculo brutal de Skrillex y la atmósfera temeraria y sórdida de esas cintas de película que Trent Reznor ha hecho recientemente para David Fincher, aunque para Rayc Fire 2 se desmarca casi de cualquier punto de comparación y asume una identidad propia peculiar con un despliegue de duras y abrasivas líneas disparadas a vertiginosa velocidad.
Para Exhaj Nives, Jenkinson juega con los golpes de electrónica dura y con el espacio, juega al start- stop con estupendos resultados consiguiendo desarrollar un nuevo tipo de tensión, mientras que los luminosos teclados ahogan la mezcla y una memorable melodía emerge en medio del estruendoso caos que se va formando.
Es curioso que este disco casi apocalíptico a cargo de Jenkins refleje la tumultuosa y confusa situación actual del Reino Unido con la balanza inclinándose a favor del conservadurismo de David Cameron, el aumento en el deseo de distanciarse de la Unión Europea y de la creciente inquietud de una Escocia separatista, todo ello al parecer reflejado en la estremecedora Kwang Bass.
La perfectamente titulada D Frozen Arc juega con los tiempos y sonidos creando una gélida atmósfera en la en la cual Jenkinson crea un intenso intercambio de sonidos y una interacción asombrosa de ritmos en medio del escalofriante ambiente bajo cero.
Disco asombroso a cargo de Jenkinson que parecía habernos quedado a deber algo en sus anteriores discos, pero aquí, este amo del bajo y la electrónica, sabio para conjugar de los sonidos artificiales y los sonidos humanos ha sabido pagarnos y con creces esos discos que pudieran habernos hecho pensar que su música había perdido la chispa, en este disco Squarepusher simplemente prende fuego al Reino Unido.
Temas como Baltang Ort parecieran reclamar para el Reino Unido (hoy tan desunido) ese derecho sobre la electrónica dura que artistas cono Skrillex parecen haber hechos suyos, bautizándolo como brostep, el tema muestra una complejidad prodigiosa y explota cada recoveco musical posible, en una suerte de peripecia electrónica llena músculo, ambición y creatividad, realizada con el talento suficiente para no caer en la ambición desmedida o en el tedio del prog más maximalista que hallásemos escuchado.
Pareciera que aquí Tom ha conseguido de forma atinada conjuntar el experimentalismo de Aphex Twin, el músculo brutal de Skrillex y la atmósfera temeraria y sórdida de esas cintas de película que Trent Reznor ha hecho recientemente para David Fincher, aunque para Rayc Fire 2 se desmarca casi de cualquier punto de comparación y asume una identidad propia peculiar con un despliegue de duras y abrasivas líneas disparadas a vertiginosa velocidad.
Para Exhaj Nives, Jenkinson juega con los golpes de electrónica dura y con el espacio, juega al start- stop con estupendos resultados consiguiendo desarrollar un nuevo tipo de tensión, mientras que los luminosos teclados ahogan la mezcla y una memorable melodía emerge en medio del estruendoso caos que se va formando.
Es curioso que este disco casi apocalíptico a cargo de Jenkins refleje la tumultuosa y confusa situación actual del Reino Unido con la balanza inclinándose a favor del conservadurismo de David Cameron, el aumento en el deseo de distanciarse de la Unión Europea y de la creciente inquietud de una Escocia separatista, todo ello al parecer reflejado en la estremecedora Kwang Bass.
La perfectamente titulada D Frozen Arc juega con los tiempos y sonidos creando una gélida atmósfera en la en la cual Jenkinson crea un intenso intercambio de sonidos y una interacción asombrosa de ritmos en medio del escalofriante ambiente bajo cero.
Disco asombroso a cargo de Jenkinson que parecía habernos quedado a deber algo en sus anteriores discos, pero aquí, este amo del bajo y la electrónica, sabio para conjugar de los sonidos artificiales y los sonidos humanos ha sabido pagarnos y con creces esos discos que pudieran habernos hecho pensar que su música había perdido la chispa, en este disco Squarepusher simplemente prende fuego al Reino Unido.
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