Un Populista Experimento llamado Bronco

Un Experimento llamado Bronco

"No es que nosotros seamos tan buenos, sino que los demás son peores”

Juan Domingo Perón

Por: Erreh Svaia

Muchas gracias Jaime, por mostrarme que el camino de la independencia del sistema bipartidista actual no es tan sencillo como muchos lo esperábamos, porque ese camino ya ha sido también corrompido por tu partido (el PRI), que los ciudadanos tenemos poca memoria, que somos tan ilusos y que estamos tan desesperados porque nos “salven” (y no por salvarnos nosotros mismos…) que nos olvidamos rápidamente del pasado (¿O somos muy buenos cristianos perdonando al que nos lastimó?), que sabemos tan poco de historia que cométenos los mismos errores una y otra vez, tal vez por eso nos recomiendas leer el libro vaquero, dónde todo se resume en la lógica de buenos y malos declarados, en lugar de recomendarnos un buen libro de historia en dónde podamos aprender cómo se engaña al pueblo.

Gracias Jaime por recordarme que por lo menos aquí en Nuevo León el que gana las elecciones, la mayor parte de las veces es el candidato "menos peor", o que en México estamos tan acostumbrados a que nos roben, que nuestra elecciones las ganan los que "roban poquito", gracias por recordarme lo mediocre que podemos ser como sociedad que preferimos el ladrón sin talento, al ladrón sin ambición que al simple ciudadano honesto.

Gracias "Bronco" por recordarme que como sociedad somos aún unos niños, que nos encantan los súper héroes de historieta, que no nos gusta la responsabilidad y la participación, y por ello preferimos encontrar un "tata" que nos resuelva todo, que nos proteja, que nos cuide y nos de nuestras nalgadas cuando nos portamos mal, gracias por recordarme que la televisión nos ha hecho adictos a los personajes fabricados y que ellos influyen más en nosotros que las personas reales que se levantan temprano a trabajar duro todos los días, gracias por recordarme de nuestra doble moral que podemos colgar como los sombreros que usas en un perchero al llegar a la casa.

Gracias Jaime por recordarme que la democracia es vigilancia, es el deber de conocer a cada uno de los candidatos a fondo, su historia, sus colaboradores y sus amistades, su pasado, ese que se nos olvida tan fácil, gracias por enseñarme el valor de la congruencia, que quien no coordina lo que piensa, lo que dice y lo que hace, no es más que un farsante, un mentiroso, un populista, uno que nos quiere bien "broncos" y enojados, porque el que se enoja no piensa bien, y eso es lo que tu quisieras, ¿Y sabes qué? Eso ya me lo había enseñado alguien antes... ¿Conoces a AMLO? Tú y él se llevarían muy bien, o tal vez no, los obsesos por el poder no lo comparten, posiblemente tú eres el futuro de su nefasta obra, de su “anti partidismo” de los labios para fuera, ya que si no ganas probablemente harás tu partido para vivir de la gente, al igual que AMLO tus discursos dividen a la sociedad, en buenos y malos, ricos y pobres, corruptos y honestos, que los que no están contigo son todos malos, gracias por enseñarme tu necedad y tu autoritario protagonismo intolerante.

Gracias por recordarme que prometer cualquiera puede y no cuesta nada, pero un hombre honesto deja que los hechos hablen por él, gracias por recordarme que García por todas sus deficiencias no se ha podido integrar al 100% al área metropolitana de Monterrey, tal vez porque no les convenga, porque es más fácil manipular a una ciudad aislada e ignorante, que manejar a una ciudad libre e informada, gracias por recordarme que el crimen organizado persigue hasta la muerte a quienes le traicionan o juegan a cambiar de bandos, sobrevivir a las balas no es sinónimo de ser honesto, que a los rufianes les encanta aportar dinero a las campañas de manera anónima para lavar su dinero sucio y como tu señalas “mandar porque ellos pagan”, aunque tú no sabes mucho de eso, el PRI eran tus “patrones” y no acataste sus órdenes.

Gracias Jaime por recordarme que el verdadero candidato ciudadano es un profesionista, una ama de casa, un hombre o mujer de familia que nunca ha militado en ningún partido, y no alguien con  más de 30 años en la política y en el peor partido de todos, gracias por enseñarme que para cualquier candidato ciudadano o miembro de un partido lo más importante es la transparencia.

Gracias por recordarme que lo que debemos buscar en un candidato no son promesas, sino capacidad y humildad, gracias por recordarme cuanto detesto a esos políticos usan a su familia para conmover al votante.

Pero sobre todo, gracias por reafirmar mis convicciones de que un priista no se vuelve honesto sólo por renunciar a su partido, que no hay que darle alas a los alacranes, que quien engaña a los más desvalidos, menos educados y oprimidos es un vil populista que usa al ciudadano como vía para llegar al poder y que lee conviene que sigan así, pobres para que no le exijan, pobres para que sean esclavos de sus limosnas.

Hay una lección más, que me has dado, pero que me niego a seguir, y esa es la de obtener lo que uno quiera por el medio que sea, prometiendo lo que sea y engañando a quien tenga que engañar, dicen que hay que aprender lo bueno y no lo malo, así que esa te la dejo, no me interesa.

Hasta de lo malo tenemos la obligación de aprender.