Sin Seguro
Sin Seguro
“La seguridad de la gente debe ser la máxima ley.”
Marco Tulio Cicerón
Por: Erreh Svaia
Hace un mes aproximadamente al dirigirme a comer a
mediodía tuve un accidente automovilístico, un auto no respeto la señal de alto,
y lo impacte con mi vehículo, el tipo se bajó con ganas de discutir fuerte,
definitivamente ni conocía bien el sitio y cuando le señale el alto que no
respetó de inmediato cambió su tono agresivo a uno más cordial.
Hace quince años no había tantos autos en la ciudad, hoy en día las blandas leyes (populistas diría yo) que permiten traer autos viejos de EUA, y la falta de una adecuada inspección de documentación de los conductores han incrementado fuertemente el parque vehicular con autos viejos, contaminantes y carentes muchas veces de papeles en regla, fines electorales y recaudatorios han permitido que nos veamos inundados por un torrente de autos de alquiler, autos ilegales y autos chatarras (más autos, más posibilidades de multar ¿No?).
Hace 10 años después de un accidente uno con toda tranquilidad llamaba a su aseguradora al igual que el otro chofer participante en un percance y uno se desentendía del problema, las aseguradoras se encargaban de resolver, mientras uno se podía quedar tranquilo sin mayor preocupación, hoy en día es diferente.
El chofer al que impacté confesó no tener seguro, tuve suerte de ser apoyado fuertemente por mi asesor de seguros que me ayudó a presionar al otro chofer afectado para que respondiera en efectivo al daño causado a mi auto, pero si el otro chofer no hubiera accedido o no hubiera tenido con que responder económicamente el pleito hubiera sido uno muy largo y sin una solución satisfactoria para ninguna de las parte afectadas.
En el 2013 se mencionaba que solo el 30% de los vehículos que circulaban el país estaban asegurados, hoy, puedo asegurar que la cifra no ha cambiado mucho, por el contrario, autos viejos y muy dañados circulan cada vez más (el problema ya no es sólo de seguridad vial, o de control, ya ha escalado también a un tema ambiental) en el país, cuyo costo ya muy depreciado no representa un valor que sus dueños quieran proteger, convirtiéndolos prácticamente en autos desechables, la problemática radica cuando hay un auto más envuelto en un percance, y no hay una aseguradora que nos responda por partes del otro chofer, ¿Para qué tener un seguro si la otra parte no acepta o puede responder? Claro, el daño a pagar por uno será mínimo, pero a fin de cuentas es un desembolso no contemplado y que nos saca de balance.
Nuestros gobiernos populistas han optado por permitir que estos autos viejos entren al país y circulen libremente por nuestras calles, representando un fuerte problema no solo económico, sino de seguridad si el accidente trae consecuencias graves para una de las partes.
Circular en un auto es una gran responsabilidad, nuestras vidas y las de los demás conductores pueden estar en nuestras manos, ponemos en riesgo nuestro patrimonio al circular y debiese evitarse a toda costa que un vehículo sin seguro circulara, habría que preguntarle a nuestros gobernantes porque siguen permitiendo que esto pase y por qué no tienen el valor para asumir el costo de poner mano dura para que se protejan no solo nuestros bienes, sino nuestras vidas, ¿O estas solo les importan cuando piden votos?
Hace quince años no había tantos autos en la ciudad, hoy en día las blandas leyes (populistas diría yo) que permiten traer autos viejos de EUA, y la falta de una adecuada inspección de documentación de los conductores han incrementado fuertemente el parque vehicular con autos viejos, contaminantes y carentes muchas veces de papeles en regla, fines electorales y recaudatorios han permitido que nos veamos inundados por un torrente de autos de alquiler, autos ilegales y autos chatarras (más autos, más posibilidades de multar ¿No?).
Hace 10 años después de un accidente uno con toda tranquilidad llamaba a su aseguradora al igual que el otro chofer participante en un percance y uno se desentendía del problema, las aseguradoras se encargaban de resolver, mientras uno se podía quedar tranquilo sin mayor preocupación, hoy en día es diferente.
El chofer al que impacté confesó no tener seguro, tuve suerte de ser apoyado fuertemente por mi asesor de seguros que me ayudó a presionar al otro chofer afectado para que respondiera en efectivo al daño causado a mi auto, pero si el otro chofer no hubiera accedido o no hubiera tenido con que responder económicamente el pleito hubiera sido uno muy largo y sin una solución satisfactoria para ninguna de las parte afectadas.
En el 2013 se mencionaba que solo el 30% de los vehículos que circulaban el país estaban asegurados, hoy, puedo asegurar que la cifra no ha cambiado mucho, por el contrario, autos viejos y muy dañados circulan cada vez más (el problema ya no es sólo de seguridad vial, o de control, ya ha escalado también a un tema ambiental) en el país, cuyo costo ya muy depreciado no representa un valor que sus dueños quieran proteger, convirtiéndolos prácticamente en autos desechables, la problemática radica cuando hay un auto más envuelto en un percance, y no hay una aseguradora que nos responda por partes del otro chofer, ¿Para qué tener un seguro si la otra parte no acepta o puede responder? Claro, el daño a pagar por uno será mínimo, pero a fin de cuentas es un desembolso no contemplado y que nos saca de balance.
Nuestros gobiernos populistas han optado por permitir que estos autos viejos entren al país y circulen libremente por nuestras calles, representando un fuerte problema no solo económico, sino de seguridad si el accidente trae consecuencias graves para una de las partes.
Circular en un auto es una gran responsabilidad, nuestras vidas y las de los demás conductores pueden estar en nuestras manos, ponemos en riesgo nuestro patrimonio al circular y debiese evitarse a toda costa que un vehículo sin seguro circulara, habría que preguntarle a nuestros gobernantes porque siguen permitiendo que esto pase y por qué no tienen el valor para asumir el costo de poner mano dura para que se protejan no solo nuestros bienes, sino nuestras vidas, ¿O estas solo les importan cuando piden votos?
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