Al Cliente Lo Que Pida





Al Cliente Lo Que Pida

HYPERDRIVE

Por: Erreh Svaia

En muchas ocasiones he desistido de comprar algo no por falta de recursos econ贸micos, sino por falta de otro recurso, el tiempo, pensar en destinar tiempo que podr铆a dedicar a mi familia, a leer, a hacer ejercicio o simplemente a no hacer nada en lo absoluto, y brindarle ese tiempo a pensar en que ropa usar, en el tr谩fico, en buscar estacionamiento, en hacer fila y en soportar encargados de mal humor, simple y sencillamente no es buena idea.

Hace poco se帽alaba que el futuro de la venta estaba en solucionar la distancia para encontrar nuevos mercados, y en las plataformas digitales que pudieran sacar provecho de la globalidad encontrando una manera casi personalizada de llegar al usuario, empresas como Domino´s Pizza ya se han adelantado a 茅sta cuesti贸n, en M茅xico, dentro del sector de alimentos, 茅sta empresa es una de las que mayor crecimiento tiene, y todo gracias a que cada vez es m谩s sencillo ordenar el producto y la mayor parte de los usuarios tienen la seguridad de que los recibir谩n en la puerta de los hogares, si, somos holgazanes por naturaleza, y gran parte de los descubrimientos que hemos hecho y de los avances de la ciencia y la tecnolog铆a se deben a que buscamos mantener nuestra zona de confort.

Las tiendas de conveniencia casi ponen en nuestras manos las mercanc铆as, y nos ha ahorran tiempo que no estamos dispuestos a utilizar en una visita a una tienda de auto servicio, mientras empresas como Amazon mejoran cada vez m谩s su sistema de confirmaci贸n y pago de pedidos al grado de patentar sistemas que consiguen esto pr谩cticamente con un clic, lo cual lo hace deliciosamente perverso, al grado de que cada vez escucho m谩s y m谩s comentarios de lo adictivo que es comprar con un solo clic y recibir tu mercanc铆a en las puertas de tu casa, hace unos a帽os, en el nacimiento del comercio digital, habl谩bamos de las desventajas de 茅ste frente al impulso de compra que provocaba estar frente a las mercanc铆as, verlas y manipularlas, hoy en d铆a, pareciera que la gran ventaja del comercio electr贸nico comienza a ponerse de manifiesto y comienza a ganar terreno, ya no tenemos que salir de nuestra casa, ya no tenemos que contar con dinero f铆sico, ya no tenemos que lidiar con el tr谩fico o hacer filas, o exponernos a la inseguridad.

Lo que antes parec铆a ser una barrera infranqueable por parte del comercio en f铆sico y en persona, hoy palidece ante la pereza natural del ser humano, ante la facilidad psicol贸gica de hacer m谩s gastos mediante el pago digital, y la posibilidad de cerrar una compra con un clic, al tiempo que disciplinas como las neurociencias nos ense帽an a aplicar principios que hagan m谩s atractivos los productos en las plataformas digitales, al grado de ya volverse una curioso compra por impulso a larga distancia que pareciera empezar a convertirse en algo casi adictivo, una trampa perfecta para el cliente que quiere permanecer en su sill贸n, sin m谩s molestia que hacer un clic en su tel茅fono inteligente y convertirse en la presa perfecta de mercaderes despiadados que cada vez conocen mejor la manera en que pensamos y la manera en que reaccionamos, al grado incluso, de que comienzan a manipular nuestras reacciones y a manipular nuestros impulsos.    



Comments

Popular Posts