El Gobierno de los "Otros Datos"

El Gobierno de los "Otros Datos"

Por: Erreh Svaia

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Por años los datos del llamado CONEVAL (Consejo Nacional de Avaluación Política de Desarrollo Social) fueron la base para la fuerte crítica de los gobiernos de sexenios anteriores a los cuales se les acusó de no accionar las medidas necesarias para disminuir de manera efectiva la pobreza en el país, se llegaron a manejar cifras en las cuales alrededor del 50% de la población se encontraba en situación de pobreza, y a pesar de los esfuerzos y de la reducción relativamente insuficiente, las números del combate a la pobreza nunca resultaron satisfactorios, con la llegada de un gobierno supuestamente de “izquierda”, se esperarían acciones fuertes enfocadas al bienestar social y a la disminución de ésta cifra, tomando precisamente al CONEVAL como brújula para poder medir la evolución, desafortunadamente, las pocas decisiones que se han tomado durante los 8 meses del gobierno del presidente López, poco han hecho por mejorar los indicadores de bienestar del país, una fuerte caída en el crecimiento económico, un crecimiento en los niveles de desempleo, una caída en la confianza del consumidor y de los inversionistas, una alza histórica de la violencia y de la deuda, que para éste sexenio no va acompañada de ingresos suficientes, los únicos números que parecen mantener una relativa constancia son los números de la popularidad del presidente, los únicos que parecieran importarle, pero números que no sirven para beneficio del país, incluso la transparencia en los procedimientos del gobierno ha disminuido, información que el INAI (Instituto Nacional de Acceso a la Información) ha solicitado no ha sido respondida, incluso ha sido negada, y por si fuera poco, se sabe que más del 70% de las compras hechas por el gobierno, han sido realizadas por adjudicación directa, una receta perfecta para la corrupción.

La reciente visita del ex Ministro de Economía argentino Axel Kicillof a México no deja de ser preocupante, la asesoría de un hombre cuyos números fueron parte del hundimiento económico del régimen Kirchnerista, no deja de ser un mal augurio sobre los pasos a seguir por el actual gobierno mexicano, se sabe públicamente que Kicillof ordenó dejar de publicar las cifras de pobreza en Argentina por consideras “una estadística” insultante para cierto estrato de la población, como resultado, las cifras sufrieron del “maquillaje” oficialista y “mágicamente” la pobreza desapareció de Argentina; la visita de Kicillof a México provocó molestia en varios personajes de gobierno, Carlos Urzúa, quien acaba de renunciar a su puesto como Secretario de Hacienda, fue uno de los críticos de ésta visita, a éste malestar y mal augurio, podríamos sumar la dimisión de Gonzalo Hernández Licona, quien fuera el titular del CONEVAL y quien hasta hace poco señaló la “demolición” del CONEVAL, bajo la bandera de la austeridad, un procesos muy similar al que se vive en otras instituciones como el IMSS, más preocupante resulta la llegada de José Nabor Cruz al CONEVAL, un incondicional del presidente López, y compañero del Gabriel García, uno de los hombres fuertes del presidente, encargado de la dirección de los “super delegados”, y quien es el eje de la red clientelar del gobierno del presidente, en manos de Gabriel García se concentran los recursos que el gobierno usa como dádivas para controlar a los beneficiarios de los programas sociales, por lo que la suma de éstos personajes, no resulta una combinación muy atractiva, no para quienes deseamos un gobierno transparente con instituciones autónomas.

La ruta que parece seguir el gobierno del presidente López, es la ruta no muy confiable de otros gobiernos asiduos al llamado “socialismo del siglo XXI”, que sigue emanando de Cuba, maquillaje de datos, eliminación artificial de mortandad, pobreza, y desestimación de datos de crecimiento y desarrollo económico, una receta segura para la desconfianza entre los inversionistas extranjeros, se hablará de la inversión en escuelas, cuando en realidad son centros de adoctrinamiento, se hablará de inversión en salud, cuando en realidad se creará una red de control discrecional al estilo de la red de salud cubana, se hablará de empleo en los jóvenes, cuando en realidad se crearán grupos de choque dentro de las empresas, todo lo cual apunta a una receta no muy diferente a las seguidas en países como Venezuela y Argentina, y la historia de como terminó todo esto, ya la sabemos.