Más Carne, Menos Animales
Más Carne, Menos Animales
Por: Erreh Svaia
El Craneoscopio
Trabajé por años en la industria de los alimentos, cada vez
y cada oportunidad me llevaban más y más a las entrañas de ésta industria, en
un momento me hallaba en el epicentro de la engorda y sacrificio de reces y
cerdos, de la industria de las empacadoras y la distribución internacional de
productos cárnicos, con todo y sus vaivenes de China, prácticamente la dueña de
la industria de procesamiento de carne porcina en los EEUU, las poderosas
empacadoras brasileñas que dominan el mercado de la carne de res, y el enorme
mercado doméstico chino que prácticamente dominan la dinámica mundial del cerdo,
el principal alimento cárnico en el mundo.
La industria cárnica tiene muchos lados, en los EEUU depende
mucho de la mano de obra migrante, sin duda la intolerancia y xenofobia de
Donald Trump la ha afectado en años recientes, por otro lado, hay un supuesto
libre mercado que es muy influido por la manipulación de la oferta y la
demanda, cuando el precio está muy abajo, “mágicamente” se suspende el
sacrificio o se guarda mucho producto ya procesado en grandes congeladores, con
el fin de generar demanda y provocar una subida en el precio, tras el conflicto
entre Ucrania y Rusia, los EEUU bloquearon el abasto de carne de cerdo a Rusia,
aunque China hizo un gran negocio comprándole a EEUU y revendiendo a precios
exorbitantes a Rusia.
Por otro lado, la industria cárnica se vale de muchos trucos
para reducir sus costos y generar más ganancia, los más primitivos inyectan
grandes cantidades de agua al pollo, el cerdo y la res, con el fin de incrementar
el peso y vender agua a precio de carne, lo cual es un tremendo fraude y sucede
en países como México, dónde el ésta práctica no está del todo regulada, con el
fin de que la carne retenga el liquido se le agregan productos similares a la
sal, lo cual obviamente termina repercutiendo en la salud del usuario final, otros,
menos primitivos añaden soya, mientras los más sofisticados añaden productos
derivados de fibras naturales como el chícharo o la avena.
Resulta una tragicomedia observar las enormes pechugas de
pollo en las tiendas de autoservicio que sólo dios sabe a que clase de pollo
mutante podrían pertenecer, o las piernas monstruosas de los cerdos, que sólo
podrían hacernos pensar que han sido arrancadas de un hipopótamo, por fortuna,
en el caso de la res, debido a su carne poco elástica, las prácticas descaradas
de inyección no son tan factibles como en el pollo y la res, aunque el revés de
esto es el enorme costo ambiental que una res nos trae, con su exorbitante
generación de metano, y alto consumo de agua y de plantas, esto es grave en
realidad si consideramos que en países como Uruguay, hay casi tantas reses como
humanos.
Llegará un punto en que la industria cárnica evolucionará hacia
algo más, no me cabe duda, por un lado productos excepcionales en cierta forma sustitutos
provenientes de plantas, que me parecen sensacionales, por otro, extraños
productos engaña bobos hechos a base de harinas, y los más interesantes, tal
vez, los relacionados a la carne sintética y el desarrollo de las mismas
células que producen la cicatrización de la piel, que podrían ser la clave para
multiplicar carne de forma casi milagrosa sin depender de la crianza y
sacrificio de un animal.
Ya empresas como Impossible Foods y Beyond Foods entre otras
avanzan a paso vertiginoso con el fin desarrollar esa “nueva” carne que se
podrá crear en laboratorios y que no dependerán de la crianza y sacrificio
animal a gran escala, a partir solamente de unas cuantas células de una res o
de un cerdo, ya empresas populares y reconocidas como Burger King o KFC han
anunciado su interés en éstas nuevas tendencias y son los principales
interesados en apoyar a esas empresas que buscan lograr una innovación radical
en la obtención de materias primas cárnicas, quedará sólo pendiente el entender
bien las posibles consecuencias de éstos nuevos avances y sus implicaciones en
el ser humano al consumir los productos desarrollados bajo éstas nuevas
tecnologías.
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