A Debate
A Debate
Por: Erreh Svaia
Dispersi贸n Caprina
Dos temas que suelen causar controversia en la actualidad y que hoy en d铆a se venden como parte de la oferta de una izquierda progresista al mundo, que podr铆an convertirse en si mismo en temas de debate precisamente entre esa ya mencionada izquierda llamada progresista, el liberalismo cl谩sico y el hoy llamado libertarianismo, que parecieran en conjunto parecieran dibujar nuevamente tres partes de espectro ideol贸gico (una izquierda, un centro y una derecha), el aborto y la legalizaci贸n de las drogas, el aborto, un tema que causa constantemente ruidos en las redes y en el debate p煤blico, un tema que en ocasiones su discusi贸n se lleva m谩s all谩 de un 谩mbito social, de un 谩mbito familiar y se lleva directamente a las calles en un 谩mbito “pol铆tico”, empujado por una izquierda cuyo discurso ya ha dejado d茅cadas atr谩s el discurso sobre el proletariado y ha “adoptado” las banderas del ecologismo, la legalizaci贸n de las drogas, el matrimonio entre individuos del mismo sexo y la identidad de g茅nero, bajo la premisa de que lo “personal es pol铆tica”.
Argentina hace apenas unos d铆as, se rechazan modificaciones a la ley del aborto que data de 1921, en lo que pareciera una derrota al feminismo y a la izquierda progresista, en una discusi贸n que se empe帽a en ser llevada a un 谩mbito pol铆tico con fines de manipulaci贸n, un discurso del que trata de sacarse al hombre del debate y que algunos grupos de mujeres pretende llevarlo a cabo como un bot铆n pol铆tico propio, sobre el aborto, es necesario un debate serio, con sus correspondientes respaldos m茅dicos, cient铆ficos y legales por ambas partes, a favor y en contra, pero no sacar de la jugada el aspecto moral, el que nos dice que el aborto debe estar disponible en los casos necesarios, en los que hay un riesgo para la madre, el producto est谩 afectado y puede implicar una vida corta o larga inmersa en sufrimiento, as铆 mismo tambi茅n un acto de violencia contra la voluntad de la mujer en el que se da como resultado un embarazo, fuera de 茅stos aspectos, las leyes a favor del aborto no obligan a nadie a efectuarlo, debiesen dar la libertad y el respaldo adecuado para poder llevarlo acabo bajo las circunstancias descritas, que nunca sea un justificante la irresponsabilidad o el libertinaje, en el embarazo adolescente, cuyas estad铆sticas crecen en M茅xico, la responsabilidad de los padres de la pareja adolescente debe ser exigida, la responsabilidad del padre que no hace frente a su responsabilidad ya abandona a la mujer, la responsabilidad de la pareja que no toma los cuidados necesarios, la responsabilidad de los que estamos ya en 茅ste mundo, no de los que est谩n por llegar, mientras grupos feministas extremos se帽alan que la decisi贸n es suya por ser “su cuerpo”, las consideraciones de una vida ajena a su cuerpo deber铆an elevar la discusi贸n sobre los m茅todos anticonceptivos en hombres y mujeres y m茅todos de esterilizaci贸n que prevengan la formaci贸n de la vida.
La legalizaci贸n de las drogas pareciera ser la respuesta a la violencia de los grupos de narcotraficantes presentes en el pa铆s, la posibilidad de poner ese mercado negro “a la luz” y bajo control como cualquier otro negocio parece ser la opci贸n ideal para muchos, pero ¿Hablamos de legalizar las drogas suaves como la mariguana, o tambi茅n estamos hablando de legalizar las drogas duras, como la coca铆na o la hero铆na? ¿Nuestro sistema de salud est谩 preparado para atender las posibles emergencias de salud ante el exceso de consumo o las adicciones posibles a generarse? ¿Se cuenta con la infraestructura como en otros pa铆ses m谩s desarrollados para el registro, abasto y tratamiento de los usuarios? ¿El sistema legal est谩 listo para dar un tratamiento de adicto y no de traficante a los usuarios? Hace apenas unos a帽os (2013) las izquierda progresista alaba a Jos茅 M煤jica, ex presidente de Uruguay e icono de la izquierda en Am茅rica, por su decisi贸n de legalizar al consumo de mariguana en Uruguay, al parecer el control en la distribuci贸n y la administraci贸n a trav茅s de farmacias no ha sido el adecuado, y ha abierto las puertas a un consumo masivo y a una demanda que debe satisfacerse, abriendo las puertas del mercado negro, que hasta hace poco era min煤sculo en este peque帽o pa铆s “la Suiza” de Sudam茅rica, se dice que drogas como la mariguana son la puerta a otros estupefacientes m谩s duros, y las consecuencias han sido palpables en un nuevo mercado de drogas sint茅ticas (fuera del alcance del gobierno) que surgen en 茅ste peque帽o pa铆s, coincido en que el usuario no debe ser tratado como traficante, que el uso de drogas debe ser responsabilidad s贸lo del usuario, pero en pa铆ses como M茅xico, en que el alcohol a煤n causa estragos, debi茅semos considerar si tenemos el sistema adecuado antes de proceder el tema de “liberar”, es muy bonito pretender que somo un pa铆s “desarrollado”, pero ¿En realidad tenemos la estructura para soportarlo? ¿Portugal que emprendi贸 similares medidas respecto las drogas, se habr谩 preparado o estar谩 sufriendo las consecuencias de una falta de visi贸n ante tal tipo de decisi贸n?
Por: Erreh Svaia
Dispersi贸n Caprina
Dos temas que suelen causar controversia en la actualidad y que hoy en d铆a se venden como parte de la oferta de una izquierda progresista al mundo, que podr铆an convertirse en si mismo en temas de debate precisamente entre esa ya mencionada izquierda llamada progresista, el liberalismo cl谩sico y el hoy llamado libertarianismo, que parecieran en conjunto parecieran dibujar nuevamente tres partes de espectro ideol贸gico (una izquierda, un centro y una derecha), el aborto y la legalizaci贸n de las drogas, el aborto, un tema que causa constantemente ruidos en las redes y en el debate p煤blico, un tema que en ocasiones su discusi贸n se lleva m谩s all谩 de un 谩mbito social, de un 谩mbito familiar y se lleva directamente a las calles en un 谩mbito “pol铆tico”, empujado por una izquierda cuyo discurso ya ha dejado d茅cadas atr谩s el discurso sobre el proletariado y ha “adoptado” las banderas del ecologismo, la legalizaci贸n de las drogas, el matrimonio entre individuos del mismo sexo y la identidad de g茅nero, bajo la premisa de que lo “personal es pol铆tica”.
Argentina hace apenas unos d铆as, se rechazan modificaciones a la ley del aborto que data de 1921, en lo que pareciera una derrota al feminismo y a la izquierda progresista, en una discusi贸n que se empe帽a en ser llevada a un 谩mbito pol铆tico con fines de manipulaci贸n, un discurso del que trata de sacarse al hombre del debate y que algunos grupos de mujeres pretende llevarlo a cabo como un bot铆n pol铆tico propio, sobre el aborto, es necesario un debate serio, con sus correspondientes respaldos m茅dicos, cient铆ficos y legales por ambas partes, a favor y en contra, pero no sacar de la jugada el aspecto moral, el que nos dice que el aborto debe estar disponible en los casos necesarios, en los que hay un riesgo para la madre, el producto est谩 afectado y puede implicar una vida corta o larga inmersa en sufrimiento, as铆 mismo tambi茅n un acto de violencia contra la voluntad de la mujer en el que se da como resultado un embarazo, fuera de 茅stos aspectos, las leyes a favor del aborto no obligan a nadie a efectuarlo, debiesen dar la libertad y el respaldo adecuado para poder llevarlo acabo bajo las circunstancias descritas, que nunca sea un justificante la irresponsabilidad o el libertinaje, en el embarazo adolescente, cuyas estad铆sticas crecen en M茅xico, la responsabilidad de los padres de la pareja adolescente debe ser exigida, la responsabilidad del padre que no hace frente a su responsabilidad ya abandona a la mujer, la responsabilidad de la pareja que no toma los cuidados necesarios, la responsabilidad de los que estamos ya en 茅ste mundo, no de los que est谩n por llegar, mientras grupos feministas extremos se帽alan que la decisi贸n es suya por ser “su cuerpo”, las consideraciones de una vida ajena a su cuerpo deber铆an elevar la discusi贸n sobre los m茅todos anticonceptivos en hombres y mujeres y m茅todos de esterilizaci贸n que prevengan la formaci贸n de la vida.
La legalizaci贸n de las drogas pareciera ser la respuesta a la violencia de los grupos de narcotraficantes presentes en el pa铆s, la posibilidad de poner ese mercado negro “a la luz” y bajo control como cualquier otro negocio parece ser la opci贸n ideal para muchos, pero ¿Hablamos de legalizar las drogas suaves como la mariguana, o tambi茅n estamos hablando de legalizar las drogas duras, como la coca铆na o la hero铆na? ¿Nuestro sistema de salud est谩 preparado para atender las posibles emergencias de salud ante el exceso de consumo o las adicciones posibles a generarse? ¿Se cuenta con la infraestructura como en otros pa铆ses m谩s desarrollados para el registro, abasto y tratamiento de los usuarios? ¿El sistema legal est谩 listo para dar un tratamiento de adicto y no de traficante a los usuarios? Hace apenas unos a帽os (2013) las izquierda progresista alaba a Jos茅 M煤jica, ex presidente de Uruguay e icono de la izquierda en Am茅rica, por su decisi贸n de legalizar al consumo de mariguana en Uruguay, al parecer el control en la distribuci贸n y la administraci贸n a trav茅s de farmacias no ha sido el adecuado, y ha abierto las puertas a un consumo masivo y a una demanda que debe satisfacerse, abriendo las puertas del mercado negro, que hasta hace poco era min煤sculo en este peque帽o pa铆s “la Suiza” de Sudam茅rica, se dice que drogas como la mariguana son la puerta a otros estupefacientes m谩s duros, y las consecuencias han sido palpables en un nuevo mercado de drogas sint茅ticas (fuera del alcance del gobierno) que surgen en 茅ste peque帽o pa铆s, coincido en que el usuario no debe ser tratado como traficante, que el uso de drogas debe ser responsabilidad s贸lo del usuario, pero en pa铆ses como M茅xico, en que el alcohol a煤n causa estragos, debi茅semos considerar si tenemos el sistema adecuado antes de proceder el tema de “liberar”, es muy bonito pretender que somo un pa铆s “desarrollado”, pero ¿En realidad tenemos la estructura para soportarlo? ¿Portugal que emprendi贸 similares medidas respecto las drogas, se habr谩 preparado o estar谩 sufriendo las consecuencias de una falta de visi贸n ante tal tipo de decisi贸n?



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