Un Pésimo Mensaje
Un Pésimo Mensaje
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
La impunidad se define como la excepción o escape a un castigo o sanción por un delito o falta cometidos, en México, afirmo que más que pensar en como combatir a la corrupción y a la inseguridad, debemos combatir a la impunidad, hablar de calidad moral resulta bonito, atractivo y hasta romántico, pero de igual forma idealista y hasta ingenuo, se vale tener calidad moral, claro, es necesario tenerla, pero no podemos dejar todo a esa cualidad personal, también se requiere de un sistema adecuado de justicia y legalidad que sirva de seguro para que entre las virtudes humanos y un marco legal tengamos el sistema que todos deseamos se materialice.
Por un lado me resulta en extremo incongruente que Andrés López, presidente electo de México nos hable de su “república amorosa”, de una “constitución moral”, de la “esperanza de un cambio” y de una “regeneración nacional”, “de un combate frontal y de cero tolerancia a la corrupción mediante la honestidad”, y de un “castigo a la mafia del poder”, enalteciendo al llamado “pueblo bueno y sabio”, cuando lo que hemos visto materializarse resulta completamente contrario a su discurso, del caso Bartlett ya hemos hablado de sobra, su oscura presencia en gobiernos del “viejo PRI” que se decía izquierda, y su presencia en los gobiernos del “PRI de derechas” que surgió en 1982, envuelto en controversiales casos de asesinatos, tortura, censura de medios, entre otros, hacen imposible defender la figura de un personaje que ha estado presente en no uno, sino en bastantes episodios oscuros del país.
De Bartlett, ya hemos escrito mucho, el tiempo dirá si sufriremos una reescritura del pasado, convirtiendo a un villano en un héroe, abusando de la corta memoria de la sociedad, pero no sólo eso nos atañe en éstos momentos, en que lo peor del llamado “Estado Profundo” empieza a tomar fuerza y a apoderarse de la administración del nuevo presidente electo, ya con Bartlett queda representado el Salinismo, el “viejo PRI” y la “Mafia del Poder”, a la cual se suma el conflicto de intereses representado por el empresariado, la oligarquía, ese circulo de poder ejercido desde la iniciativa privada que busca una posición favorable para impulsar sus negocios mediante la complicidad con el gobierno en turno, lo vimos recientemente en Nicaragua, hoy vemos en México figuras como Alfonso Romo y Carlos Slim empujando tras bambalinas y desde las sombras el proyecto de López, hoy toman la batuta y se suman abiertamente al proyecto, Romo, empresario ampliamente favorecido en los gobiernos de Salinas y de Vicente Fox, favorecido por el Fobaproa, parte del engranaje mundial de la transnacional Monsanto, desarrolladora de los llamados transgénicos, en otras palabras, y admirador de gobiernos de ultra derecha como el de Álvaro Uribe en Colombia y la desaparecida dictadura de Augusto Pinochet en Chile, si el “neoliberalismo” existiera, Romo, principal figura también en una universidad de la localidad (además de que será el principal beneficiario del plan de López de sembrar miles de árboles "para crear trabajos en el campo), podría servir de ejemplo, y no sólo Romo, también está Carlos Slim, el oligarca por excelencia, alguna vez el hombre más rico del mundo, ampliamente favorecido por el “neoliberalismo”(si éste existiera) y por su cercanía al poder Salinista, no está de más y ser mal pensados al considerar que el poder económico de Romo o de Slim han sido fuertes palancas impulsoras en el avance de López hacia la presidencia, sólo Slim con facilidad y con su imperio de constructoras, telecomunicaciones y otros rubros sería un factor determinante dentro de los poderes facticos que mueven al país.
Pero ¿Qué es de un gobierno populista, sin sus masas agitadas y exaltadas? ¿Y que mejor “titiritero” que un René Bejarano, el llamado “Señor de las ligas”? Ese hombre captado en video llenando sus bolsillos con billetes provenientes de un soborno y que hoy, nuevamente, esa cruel reescritura que abusa de nuestra corta memoria lo sitúa como un renacido, como un hombre que ha pagado sus culpas y se merece una segunda oportunidad, no estamos hablando de chismes, rumores o dimes y diretes, sino de imágenes en las cuales Bejarano fue captado en el acto, de acusaciones en televisión nacional que Bejarano no supo defender, de una condena a forma de “pantalla” que hoy sirve para que muchos lo exhuman de sus actos aludiendo que Bejarano “ya pagó sus culpas”, es decir, se reconoce su culpabilidad, y se asume que ha pagado por sus faltas o delitos, aunque la impunidad que tanto debemos de combatir, se convierte en tema central respecto a la figura de Bejarano, si tanto valoramos la honestidad y la calidad moral dentro de la función pública ¿Por qué se permite la rehabilitación de un criminal de “cuello blanco”? ¿Por qué no se inhabilita de por vida a éste comprobado funcionario corrupto? ¿Por qué en lugar de poner el ejemplo de esa política de tolerancia cero a la corrupción, se pone el ejemplo de que tras una temporada a la sombra (que parecieran más unas vacaciones) se puede volver a delinquir? ¿Por qué se asigna la administración de recursos a un hombre que se llenó los bolsillos de su traje con dinero mal habido? ¿Por qué no se aplica la llamada “muerte política” a estos personajes amorales que sirva de ejemplo del combate a la impunidad dentro del servicio público? Darle el poder equivalente a un gobernador, a un personaje de dudosa calidad moral y honestidad no es un buen mensaje, ni para el país, ni para el mundo, enviar al “Señor de las Ligas” a las grandes ligas es un grave error, o una nefasta maquinación.
La respuesta es sencilla, tanto Bejarano como su esposa Dolores Padierna han llevado a cabo largas carreras agitando y usando a masas populares, imposible creerles esos viajes al Foro de Sao Paulo para darse aires de socialistas cuando en realidad su ideología es el clientelismo, el usar la protesta popular para controlar y generar grupos de choque, Bejarano es llamado nuevamente al círculo cercano a López para manejar los recursos a entregarse a los delgados federales que se pretenden imponer en cada uno de los estados, se antoja que éstos personajes salidos de las sombras del sindicalismo más oscuro hayan sido llamados nuevamente para la construcción de una de las redes clientelares más grandes que habremos de ver en años recientes, una red de control que se extenderá a todo el país y que servirán tanto para controlar, reforzar y pudiese ser hasta para suprimir la opinión pública, el llamado cambio no se ve como un avance, sino como un retroceso a las mismas épocas del viejo PRI.
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
La impunidad se define como la excepción o escape a un castigo o sanción por un delito o falta cometidos, en México, afirmo que más que pensar en como combatir a la corrupción y a la inseguridad, debemos combatir a la impunidad, hablar de calidad moral resulta bonito, atractivo y hasta romántico, pero de igual forma idealista y hasta ingenuo, se vale tener calidad moral, claro, es necesario tenerla, pero no podemos dejar todo a esa cualidad personal, también se requiere de un sistema adecuado de justicia y legalidad que sirva de seguro para que entre las virtudes humanos y un marco legal tengamos el sistema que todos deseamos se materialice.
Por un lado me resulta en extremo incongruente que Andrés López, presidente electo de México nos hable de su “república amorosa”, de una “constitución moral”, de la “esperanza de un cambio” y de una “regeneración nacional”, “de un combate frontal y de cero tolerancia a la corrupción mediante la honestidad”, y de un “castigo a la mafia del poder”, enalteciendo al llamado “pueblo bueno y sabio”, cuando lo que hemos visto materializarse resulta completamente contrario a su discurso, del caso Bartlett ya hemos hablado de sobra, su oscura presencia en gobiernos del “viejo PRI” que se decía izquierda, y su presencia en los gobiernos del “PRI de derechas” que surgió en 1982, envuelto en controversiales casos de asesinatos, tortura, censura de medios, entre otros, hacen imposible defender la figura de un personaje que ha estado presente en no uno, sino en bastantes episodios oscuros del país.
De Bartlett, ya hemos escrito mucho, el tiempo dirá si sufriremos una reescritura del pasado, convirtiendo a un villano en un héroe, abusando de la corta memoria de la sociedad, pero no sólo eso nos atañe en éstos momentos, en que lo peor del llamado “Estado Profundo” empieza a tomar fuerza y a apoderarse de la administración del nuevo presidente electo, ya con Bartlett queda representado el Salinismo, el “viejo PRI” y la “Mafia del Poder”, a la cual se suma el conflicto de intereses representado por el empresariado, la oligarquía, ese circulo de poder ejercido desde la iniciativa privada que busca una posición favorable para impulsar sus negocios mediante la complicidad con el gobierno en turno, lo vimos recientemente en Nicaragua, hoy vemos en México figuras como Alfonso Romo y Carlos Slim empujando tras bambalinas y desde las sombras el proyecto de López, hoy toman la batuta y se suman abiertamente al proyecto, Romo, empresario ampliamente favorecido en los gobiernos de Salinas y de Vicente Fox, favorecido por el Fobaproa, parte del engranaje mundial de la transnacional Monsanto, desarrolladora de los llamados transgénicos, en otras palabras, y admirador de gobiernos de ultra derecha como el de Álvaro Uribe en Colombia y la desaparecida dictadura de Augusto Pinochet en Chile, si el “neoliberalismo” existiera, Romo, principal figura también en una universidad de la localidad (además de que será el principal beneficiario del plan de López de sembrar miles de árboles "para crear trabajos en el campo), podría servir de ejemplo, y no sólo Romo, también está Carlos Slim, el oligarca por excelencia, alguna vez el hombre más rico del mundo, ampliamente favorecido por el “neoliberalismo”(si éste existiera) y por su cercanía al poder Salinista, no está de más y ser mal pensados al considerar que el poder económico de Romo o de Slim han sido fuertes palancas impulsoras en el avance de López hacia la presidencia, sólo Slim con facilidad y con su imperio de constructoras, telecomunicaciones y otros rubros sería un factor determinante dentro de los poderes facticos que mueven al país.
Pero ¿Qué es de un gobierno populista, sin sus masas agitadas y exaltadas? ¿Y que mejor “titiritero” que un René Bejarano, el llamado “Señor de las ligas”? Ese hombre captado en video llenando sus bolsillos con billetes provenientes de un soborno y que hoy, nuevamente, esa cruel reescritura que abusa de nuestra corta memoria lo sitúa como un renacido, como un hombre que ha pagado sus culpas y se merece una segunda oportunidad, no estamos hablando de chismes, rumores o dimes y diretes, sino de imágenes en las cuales Bejarano fue captado en el acto, de acusaciones en televisión nacional que Bejarano no supo defender, de una condena a forma de “pantalla” que hoy sirve para que muchos lo exhuman de sus actos aludiendo que Bejarano “ya pagó sus culpas”, es decir, se reconoce su culpabilidad, y se asume que ha pagado por sus faltas o delitos, aunque la impunidad que tanto debemos de combatir, se convierte en tema central respecto a la figura de Bejarano, si tanto valoramos la honestidad y la calidad moral dentro de la función pública ¿Por qué se permite la rehabilitación de un criminal de “cuello blanco”? ¿Por qué no se inhabilita de por vida a éste comprobado funcionario corrupto? ¿Por qué en lugar de poner el ejemplo de esa política de tolerancia cero a la corrupción, se pone el ejemplo de que tras una temporada a la sombra (que parecieran más unas vacaciones) se puede volver a delinquir? ¿Por qué se asigna la administración de recursos a un hombre que se llenó los bolsillos de su traje con dinero mal habido? ¿Por qué no se aplica la llamada “muerte política” a estos personajes amorales que sirva de ejemplo del combate a la impunidad dentro del servicio público? Darle el poder equivalente a un gobernador, a un personaje de dudosa calidad moral y honestidad no es un buen mensaje, ni para el país, ni para el mundo, enviar al “Señor de las Ligas” a las grandes ligas es un grave error, o una nefasta maquinación.
La respuesta es sencilla, tanto Bejarano como su esposa Dolores Padierna han llevado a cabo largas carreras agitando y usando a masas populares, imposible creerles esos viajes al Foro de Sao Paulo para darse aires de socialistas cuando en realidad su ideología es el clientelismo, el usar la protesta popular para controlar y generar grupos de choque, Bejarano es llamado nuevamente al círculo cercano a López para manejar los recursos a entregarse a los delgados federales que se pretenden imponer en cada uno de los estados, se antoja que éstos personajes salidos de las sombras del sindicalismo más oscuro hayan sido llamados nuevamente para la construcción de una de las redes clientelares más grandes que habremos de ver en años recientes, una red de control que se extenderá a todo el país y que servirán tanto para controlar, reforzar y pudiese ser hasta para suprimir la opinión pública, el llamado cambio no se ve como un avance, sino como un retroceso a las mismas épocas del viejo PRI.
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