La Red Intelectual Oscura Vs. La Corrección Política
La Red Intelectual Oscura Vs. La Corrección Política
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Pareciera como un grupo de anti héroes en una novela gráfica metafísica al estilo de Alan Moore o de Grant Morrison enfrentándose contra una intangible entidad apoderándose del mundo, y es que la Corrección Política cada vez más se convierte en una mordaza ante el pensamiento crítico y la libertad de expresión, “Guarda tu opinión ya que expresarla podría ofender a alguien” pareciera ser la bandera de la corrección política éstos días, en las épocas de la Rusia Soviética teníamos aquellos burócratas que entre ellos se advertían guardar sus críticas hacia el gobierno totalitarista de la URSS, no manifestarse en contra del Estado o del Partido, tener opiniones “correctas” (que no fueran en contra del poder supremo, política) para no tener problemas que en aquellos años se traducían en ser víctima de “purgas” o ser enviados a un “gulag” a ser “re educado”, hoy en día la “corrección política” sigue siendo una mordaza, pero se ha convertido en una mordaza usada por la sociedad contra la misma sociedad, no hablar hacer una crítica contra las llamadas minorías (de raza, sexo, etc.), bajo pena de ser acusado de “incorrección”, ésta practica se ha vuelto una serie de indiferencia que ha impedido llevar los comportamientos de éstas minorías hacia extremos que rayan en la intolerancia.
Ante éste fenómeno, surge la llamada “Dark Intellectual Web”, u Oscura Red Intelectual Oscura, formada de forma casi espontánea por filósofos, escritores, matemáticos, psicólogos, economistas e incluso comediantes, que han decidido alzar la voz y hacer frente a éste muro de “corrección política”, atacando de frente temas controversiales como la izquierda progresista, la identidad de género, el racismo, el autoritarismo, la religión, en una suerte de cruzada en busca de la verdad mediante el ejercicio de la libre expresión que se ha convertido en una suerte de enfrentamiento “revolución intelectual” en medio de las sombras de la irracionalidad, la ignorancia y la intolerancia, personajes como Sam Harris, Eric Weinstein, Joe Rogan, Jordan B Peterson, o Dave Rubin se han convertido en una suerte de héroes perseguidos (tras los pasos de un Richard Dawkins, Carl Sagan, Bill Hicks, George Carlin, Christopher Hitchens o tal vez incluso Karl Popper) por un “etéreo estado fascista” al estilo de la novela The Watchmen (o de la más comercial serie de Los Increíbles) del legendario escritor Alan Moore.
Comentarios como “los expertos son ustedes” que surgieron durante el Brexit en el Reino Unido, se convirtieron en hitos de la contagiosa e irracional ignorancia, mientras que la identidad de género se han convertido en dinamita pura para los tejidos de la sociedad, el desprecio por los hechos y datos, por el razonamiento, por la lógica, que van más allá de la Escuela de Frankfurt y la Teoría Crítica que iban contra los valores de Occidente buscando subyugar a la sociedad, ahora, llevados al extremo, buscando incluso destruir a la misma unidad, al individuo, que ya incluso pareciera buscar identificarse de manera irracional con algo no humano, un ambiente hostil que ha convertido a la DIW en sujetos de dura persecución en el mundo de las redes sociales, un Harris (neurocientífico), abiertamente ateo en una cruzada contra el fundamentalismo del islam o el cristianismo, o un Peterson denunciando una masculinidad que parece ir desapareciendo en el hombre, en la nueva era “Iliberal”, la “corrección política” se ha convertido en el principal instrumento para ocultar en conocimiento, para desmotivar la búsqueda de la verdad, bajo la bandera del “humanismo”, denunciados por escritores como Jonathan Rauch que describen esto como una nueva clase de “fundamentalismo” cuasi dogmático que exige de manera violenta no ser cuestionado o criticado, que demanda la censura alegando la ofensa, que se disfraza de la víctima siendo que es el verdugo.
Nos hemos vuelto de piel muy delgada, y sin pensamiento crítico y mente abierta la sociedad no podrá seguir avanzando, es imperativo cuestionarnos y criticarnos siempre de manera constructiva, romper esa mordaza de la corrección política, no todo está escrito y no todo está definido, no todo es sagrado y el dogmatismo o fundamentalismo es nocivo en extremo, la critica siempre será bienvenida cuando se para construir, para mejorar, razonable, lógica y basada en hechos y datos, sólo así haremos frente a la debacle intelectual a la que parecemos dirigirnos.
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Pareciera como un grupo de anti héroes en una novela gráfica metafísica al estilo de Alan Moore o de Grant Morrison enfrentándose contra una intangible entidad apoderándose del mundo, y es que la Corrección Política cada vez más se convierte en una mordaza ante el pensamiento crítico y la libertad de expresión, “Guarda tu opinión ya que expresarla podría ofender a alguien” pareciera ser la bandera de la corrección política éstos días, en las épocas de la Rusia Soviética teníamos aquellos burócratas que entre ellos se advertían guardar sus críticas hacia el gobierno totalitarista de la URSS, no manifestarse en contra del Estado o del Partido, tener opiniones “correctas” (que no fueran en contra del poder supremo, política) para no tener problemas que en aquellos años se traducían en ser víctima de “purgas” o ser enviados a un “gulag” a ser “re educado”, hoy en día la “corrección política” sigue siendo una mordaza, pero se ha convertido en una mordaza usada por la sociedad contra la misma sociedad, no hablar hacer una crítica contra las llamadas minorías (de raza, sexo, etc.), bajo pena de ser acusado de “incorrección”, ésta practica se ha vuelto una serie de indiferencia que ha impedido llevar los comportamientos de éstas minorías hacia extremos que rayan en la intolerancia.
Ante éste fenómeno, surge la llamada “Dark Intellectual Web”, u Oscura Red Intelectual Oscura, formada de forma casi espontánea por filósofos, escritores, matemáticos, psicólogos, economistas e incluso comediantes, que han decidido alzar la voz y hacer frente a éste muro de “corrección política”, atacando de frente temas controversiales como la izquierda progresista, la identidad de género, el racismo, el autoritarismo, la religión, en una suerte de cruzada en busca de la verdad mediante el ejercicio de la libre expresión que se ha convertido en una suerte de enfrentamiento “revolución intelectual” en medio de las sombras de la irracionalidad, la ignorancia y la intolerancia, personajes como Sam Harris, Eric Weinstein, Joe Rogan, Jordan B Peterson, o Dave Rubin se han convertido en una suerte de héroes perseguidos (tras los pasos de un Richard Dawkins, Carl Sagan, Bill Hicks, George Carlin, Christopher Hitchens o tal vez incluso Karl Popper) por un “etéreo estado fascista” al estilo de la novela The Watchmen (o de la más comercial serie de Los Increíbles) del legendario escritor Alan Moore.
Comentarios como “los expertos son ustedes” que surgieron durante el Brexit en el Reino Unido, se convirtieron en hitos de la contagiosa e irracional ignorancia, mientras que la identidad de género se han convertido en dinamita pura para los tejidos de la sociedad, el desprecio por los hechos y datos, por el razonamiento, por la lógica, que van más allá de la Escuela de Frankfurt y la Teoría Crítica que iban contra los valores de Occidente buscando subyugar a la sociedad, ahora, llevados al extremo, buscando incluso destruir a la misma unidad, al individuo, que ya incluso pareciera buscar identificarse de manera irracional con algo no humano, un ambiente hostil que ha convertido a la DIW en sujetos de dura persecución en el mundo de las redes sociales, un Harris (neurocientífico), abiertamente ateo en una cruzada contra el fundamentalismo del islam o el cristianismo, o un Peterson denunciando una masculinidad que parece ir desapareciendo en el hombre, en la nueva era “Iliberal”, la “corrección política” se ha convertido en el principal instrumento para ocultar en conocimiento, para desmotivar la búsqueda de la verdad, bajo la bandera del “humanismo”, denunciados por escritores como Jonathan Rauch que describen esto como una nueva clase de “fundamentalismo” cuasi dogmático que exige de manera violenta no ser cuestionado o criticado, que demanda la censura alegando la ofensa, que se disfraza de la víctima siendo que es el verdugo.
Nos hemos vuelto de piel muy delgada, y sin pensamiento crítico y mente abierta la sociedad no podrá seguir avanzando, es imperativo cuestionarnos y criticarnos siempre de manera constructiva, romper esa mordaza de la corrección política, no todo está escrito y no todo está definido, no todo es sagrado y el dogmatismo o fundamentalismo es nocivo en extremo, la critica siempre será bienvenida cuando se para construir, para mejorar, razonable, lógica y basada en hechos y datos, sólo así haremos frente a la debacle intelectual a la que parecemos dirigirnos.
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