Godflesh-World Lit Only By Fire (2014)

Godflesh-World Lit Only By Fire (2014)

“Yo soy el imperio al final de la decadencia.”

Paul Verlaine

De alguna manera cuando Lou Reed editó el Berlin en los 70s, con este disco Lou diò el banderazo a una corriente de rock que ahondaba en el mundo de lo oscuro, de lo deprimente, claro, ya con su anterior banda, los tremendos Velvet Underground ya Lou había caminado por este “lado salvaje”, aunque colaborando con Bob Ezrin, Lou apuntaba a lograr un mayor efecto, y así es Berlín consiguió un efecto repulsivo mayor que los VU, sus historias de degradación, vicios y decadencia eran bastante aborrecibles para los hippies adoradores de lo colorido y de las drogas psicodélicas, pero Lou no quería navegar con la corriente, su intención era siempre ir en contra de esta, los años le darían la razón y toda una corriente de rockeros depresivos desde Ian Curtis a Alanis Morrisette y desde hasta Kurt Cobain hasta Trent Reznor reconocerían esta enrome influencia.   

El más reciente disco de los legendarios Deep Purple fue producido precisamente por Bob Ezrin, quien además del Berlin de Lou Reed, fue productor épicos trabajos con Pink Floyd, Kiss y Alice Cooper, la misma vida de Ezrin ha sido complicada, épica y dramática y con su pasado produciendo discos decadentes, épicos y estruendosos (como el que les produjo a los Janes Addiction o los Deftones) por alguna razón, me hubiese encantado escuchar a Ezrin produciendo un disco como este, porque si hay un grupo que ha sabido combinar lo épico con lo brutal, y lo sombrío con lo decadente, esos son los Godflesh, aunque definitivamente veo un tanto complicado que Broadrick y Ezrin hubiesen podido congeniar en este tipo de material, la naturaleza individualista de Broadrick haría difícil este tipo de alianzas, aunque Broadrick mismo es capaz de crear estos pesadísimos temas de épicas dimensiones y decadente naturaleza.

New Dark Ages pareciera precisamente un título de un tema del Lou Reed que grabó el Berlin, y es precisamente el primer tema que marca el regreso de una leyenda con 13 años de no grabar un disco de larga duración, luego de los primeros acordes de guitarra y bajo, y esos primitivos golpes de una caja de ritmos, nos sentimos de nuevo en ese “infierno propio” del que nos solía hablar Broadrick, que por cierto, suena mucho más enfadado en este tema que en los discos de antaño de esta banda, y ni qué decir de sus grabaciones como Jesu, màs enfocados al género shoegaze aunque con una inclinación indudable hacia lo pesado.

“Un mundo iluminado solamente por fuego”, así es como titula Broadrick este disco, una referencia a un mundo primitivo o uno devastado después de un desastre mundial, y precisamente así suena este disco, y Deadend solamente lo reafirma, el tiempo en que Broadrick ha decidido correcto para volver a despertar a la bestia es perfecto, un mundo con todo en contra, el renacimiento de terribles dogmas nacionalistas y religiosos,, pugnas entre las potencias mundiales, un caos climático y la amenaza de una nueva pandemia, elementos que dan un contexto único a esta sombría visión del mundo que nos traen Broadrick y GC Green.

Godflesh es una máquina de batalla, una que a paso lento asegura la devastación total de lo que va dejado tras de sí, una curiosa mezcla del pasado punk de Broadrick, su amor por el hip hop de primera generación y los sonidos de la electrónica primitiva y la resonancia del dub, esto en parte se manifiesta en Shut Me Down, que en el fondo podría considerarse un tema de hip hop industrial, en el espíritu de su viejo proyecto Techno Animal, que realizó junto a su amigo Kevin Martin (The Bug) anticipándose por muchos años a las tendencias musicales (a la par de su ex compañero en los Napalm Death, el genial Mick Harris.).

Life Giver, Life Taker se va más por el lado punk de la banda, aquí predominan más las infalibles y letales guitarras de Broadrick, y el bajo bestial de Green, en un tema de dinamismo mayor, claro sin salirse de las lúgubres lecciones de doom metal que Broadrick debió asimilar de los Black Sabbath, legendaria banda salida de la misma ciudad que Broadrick, por otro lado Obeyed usa estructuras lentas y disonantes a las que Broadrick y Green van dando forma poco a poco, a duros golpes van revelando la verdadera naturaleza de esta obra, las vocales de Broadrick sonando tan infernales como en los mejores años de los Godflesh, precisamente creando un infierno propio como muy pocas bandas saben hacerlo realmente, produciendo sonidos que ponen la piel de gallina y que crean una atmósfera fuera de lo conocido, haciendo aquí un curioso eco a los  trabajos del tremendo Martin Hannett con los colosales Joy Division, trayendo aquí a la mente otro legendario productor que pudiera aportar mucho al sonido de los Godflesh (si aún viviera, claro).

El bajo de Green retumba estruendosamente en el inicio de Curse Us All, un formidable recuerdo a esos temas masivamente destructivos del pasado, para este disco Green y Broadrick parecieran no concentrarse en la experimentación, como en algunos de los discos finales de Godflesh, el objetivo esta vez pareciera ser retomar el músculo y la contundencia de los mejores discos de la banda, y en este departamento World Lit Only By Fire resulta un éxito rotundo, un tanto descolorido, pero nada que resulte fatal, ¿Quién podría opinar algo contrario con temas como Carrion? Que reproducen a la perfección el ensordecedor ataque del pasado en un ataque en conjunto del humano y la máquina, sumados de manera prodigiosa, ¿O que decir contra Imperator o Forgive Our Fathers, que derrochan el inteligente uso de la vibración y la disonancia que impedían a Godflesh el ser catalogado simplemente como un grupo más de metal? 

En una época de desacreditación total, y en la que resulta difícil creer en algo, sería imposible declarar a World Lit Only By Fire como uno de los mejores discos de la banda, pero algo si podemos asegurar, Broadrick continua siendo uno de los mejores creativos en el mundo del metal experimental extremo, los años y su acercamiento a los mundos de la electrónica pura y el shoegaze no han mermado su músculo a la hora de hacer música pesada y esté disco es la mejor prueba de ello.