Jakob The Liar-Peter Kassovits (1999)
Jakob The Liar-Peter Kassovits (1999)
“El ser humano puede ser privado de todo, menos de una cosa, la última de las libertades
humanas, escoger la actitud de uno hacia cualquier circunstancia, escoger uno
su propio camino.”
Viktor E. Frankl
Encontrarse con varias opiniones que coinciden con la mía
resulta curioso, y es que pensar que luego de ver tantas películas del
fallecido Robin Williams lo convirtieron en un personaje cercano, casi de la
familia, no fue algo que solo me sucediera a mí, y no es que me encontrase
obsesionado con Williams como me ha sucedido con Sean Penn, Marlon Brando o
Robert De Niro, simplemente Williams fue un actor prolífico y sus películas,
más allá de las salas de cine, fueron televisadas a gran escala, de hecho esto
sumado a otros temas personales me causaron un estado un tanto triste a finales
de Agosto.
Por alguna razón opté por ver Jakob The Liar, el deseo de
encontrar algo opcional a la Vida es Bella de Benigni en su momento me pareció
revolucionaria, subversiva hasta cierto punto, el tratamiento de Benigni a un
tema difícil me pareció interesante y osado, por años Jakob The Liar rondó mi
mente, pero por una u otra razón no había encontrado el tiempo, de hecho, darme
el tiempo para verla, implicó dormir un par de horas menos de lo habitual aquel
día y estrujar un poco el corazón con un tema delicado y complejo, en un
momento delicado y complejo para mí y luego del fallecimiento de Williams.
Jakob The Liar trata sobre un tema en específico, y filtra
algo de la enseñanza que nos compartió Viktor Frankl en su libro El Hombre en
Busca de Sentido, y la premisa básicamente es, para salir adelante en las
situaciones más adversas debemos tener un objetivo al cual aferrarnos, o para
muchos tener una esperanza, si, esa que muere al último, la historia sucede en
la Polonia ocupada de la tristemente celebre Segunda Guerra Mundial, en
específico, en uno de los “ghettos” judíos, en los cuales, por azares del
destino, Jakob, el protagonista, entra en una de las oficinas de un oficial
nazi y escucha una trasmisión de radio en la cual se informa sobre el avance de
las tropas rusas, las cuales cada vez se acercan más al lugar en el que Jakob y
sus compañeros se encuentran recluidos, Jakob comunica la noticia a uno de sus
amigos y de ahí, como las noticias viajan rápido, la noticia se esparce a todo
el ghetto, causando un fenómeno inesperado, generando esperanza y deseos de
vivir para los judíos polacos prisioneros del lugar.
La historia no es tan exagerada como la de Benigni y el
filme no se atreve a tanto, pero la serie de situaciones que se van presentando
resulta una trama interesante, sobre todo como una cosa va llevando a la otra,
como la información en ocasiones se va tergiversando, y un suceso sin
aparentemente mucha importancia o relevancia termina creciendo como bola de
nieve y cambiando la vida de muchos de forma inesperada, la noticia de Jakob da
paso a una serie de mentiras piadosas, de información falsa que da nueva vida y
esperanzas de seguir adelante para muchos, convierte a Jakob en un personaje
importante y crucial para los prisioneros del ghetto, a la vez que lo pone en
una situación difícil y complicada, que termina saliéndose de sus manos y
colocándolo en un callejón sin salida, por un lado, la sed de información de
sus compañeros, por otro, la esperanza que sus “mentiras” les da, aunque los
rumores al salir de guetto y llegar a los oficiales nazis terminará finalmente
poniendo su vida en peligro y convirtiéndolo en blanco de la represión de los
implacables oficiales.
Al final las mentiras de Jakob se vuelven más poderosas que
la misma verdad, y a pesar de su ejecución, sus mentiras se han convertido en
un mensaje de esperanza, y posiblemente una tabla de salvación para muchos, que
no tenían otra cosa que la esperanza de un próximo rescate para seguir adelante
con sus vidas.
Williams consigue una admirable actuación, en una historia
que por más que se trate de suavizar no podía tener un final del todo feliz,
como su vida real misma lejos de las
pantallas y sumida en la enfermedad, la medicación y la depresión, al final y
muy a su manera William o Jakob nos contaron muchas historias que nos han
llenado de humanidad y esperanza y todo ello trasciende aun plano real, a pesar
del triste final del personaje y su interprete nos quedamos con su obra, que
nos hace más felices que su inesperado deceso.
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