Saber a Dónde y Cómo Queremos Llegar, Si es que Queremos Llegar
Saber a Dónde y Cómo
Queremos Llegar, Si es que Queremos Llegar
“La exploración es la maquinaria que promueve la innovación, la innovación
mueve el crecimiento económico, así que vayamos a explorar.”
Edith Widder
México está destinado a ser una potencia, pero el destino no
se cumple si no hay una voluntad férrea
que nos lleve a realizarlo, por sexenios hemos visto grandes oportunidades que
se han presentado para el progreso del país y por diversas circunstancias luego
de dar un paso adelante, nos vemos obligados a dar dos para atrás, nos hemos
convertido en dependientes del avance de nuestro poderoso vecino del norte, si
a los Estados Unidos de América le va de maravilla, a nosotros sin esforzarnos
mucho nos va bien a secas (la gran esperanza actual del gobierno a corto
plazo), si a los EUA les va mal, a nosotros nos va peor, se dice que si a EUA
le da gripe a nosotros nos da pulmonía, no quiero ni pensar que sucederá si a
ellos les da Èbola…
Como una especie de analogía futbolística, en Mexico siempre
dependemos de los resultados de los demás equipos para calificar, y esto nos ha
sumido en un mediocre crecimiento que no acaba de despegar por sí mismo, y como
en muchos de los gobiernos retrogradas y populistas, si nos va mal es por culpa
de alguien más, y si nos va bien gracias al crecimiento de los vecinos del
norte, sobrará quien quiera ponerse la medalla por el mérito.
Haciendo a un lado las reformas, que sin duda sentarán bases
para el crecimiento, más no lo aseguran, se debe crear una estrategia bien
pensada de cómo sacar al país de la inercia, ponerlo en forma y, entrenarlo
rigurosamente y tenerlo listo para hacer su mejor esfuerzo y dar la mejor
carrera de su vida, una vez que el viento esté a nuestro favor, la suerte
existe, si, y muchas veces lo hemos visto, pero ayuda al que está preparado, al
que solo se esperanza a ella, no le trae ningún provecho, y ya hemos visto
muchas veces como tanta suerte se ha desperdiciado, ¿Vamos a dejar escapar la
oportunidad una vez más?
Lejos de temas petroleros, logísticos, tecnológicos, impositivos,
de inseguridad y de la mafia de partidos que nos invade, lo que México necesita
es formalidad y educación, ¿Cómo espera el gobierno que sus reformas fiscales
tengan un verdadero impacto si solamente está afectando a la mitad de la
población? La otra mitad se encuentra en la informalidad, sin inmutarse ante
estas reformas y sin aportar beneficio alguno, por si fuera poco, la oligarquía
imperante se apoya en triquiñuelas para evadir estas mismas reformas, dejando
todo el peso en la cada vez más debilitada clase media, esa que se encarga en
realidad de dirigir al país hacia el verdadero crecimiento, ¿De qué sirven las
buenas intenciones con respecto a proponer un alza en los salarios mínimos, si
la mitad de la actividad económica se encuentra en la informalidad? Tristemente
quedar dar el 100% en estas iniciativas, equivale siempre a un 50% un reflejo
más de la poca productividad nacional, ¿Por qué no vemos la manera de incluir a
toda esta economía informal dentro de la formalidad, y entonces si accionar
todas estas medidas impositivas y de mejoras en los salarios? ¿Cuáles son los
beneficios que se ofrecen al sector informal, cuando el sistema de pensiones y
el sistema de salud se encuentran tan deteriorados?
Por otro lado, es de sobra sabido que países que hace 50
años se encontraba con economías retrasadas en comparación a la nuestras nos
han no solo dado alcance, sino que nos han rebasado en cuanto a crecimiento,
¿La clave? La educación, ¿Qué estamos haciendo para crear mejores
profesionistas, mejores ciudadanos, mejores Mexicanos? Lo único que ha hecho en
este rubro el actual gobierno es encarcelar a uno de los dirigentes del
poderoso sindicato de maestros ¿Y así se pretende mejorar la educación? Siendo
que seguimos inmersos en sueldos inflados dentro del magisterio, nominas
fantasmas, maestros que no trabajan enseñando, escuelas inhabilitadas para la
educación y peor aún maestros y escuelas que ni siquiera existen realmente,
vemos una simulación de sistema educativo, dónde los maestros hacen como que
enseñan y los alumnos hacen como que aprenden, y al final el daño se reciente
en la falta de capacitación de calidad, falta de mano de obra de calidad, bien
calificada, falta de productividad, de competitividad con otros mercados
externos, de oportunidades de empleo, de calidad en la producción y toda una
cadena de deterioro en lo que se produce en México, urge que la educación sea
llevada a todos y cada uno de los mexicanos, de primera calidad y al más bajo
costo posible, todo esto con un fuerte compromiso de por medio entre el
educador y educando.
Si este gobierno en verdad pretende materializar algo de
bienestar para México, es necesario que los hechos secunden a las palabras, que
la carga del país sea llevada por todos y cada uno de los mexicanos según sus
capacidades actuales, todo esto dentro de un marco regulatorio formal, medible
y redituable, esto como primer paso y en segundo, obvio, hacer que esas
capacidades se vena incrementadas mediante la educación, una de primera
calidad, comprometida con objetivos audaces y a la vez medibles que nos
permitan hacer de los mexicanos ciudadanos de primera, habilitados para hacer
las cosas mejor, fortalecidos para llevar a este país cuesta arriba a una
situación superior a la actual.
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