The Flaming Lips-With A Little Help From My Fwends (2014)

The Flaming Lips-With A Little Help From My Fwends (2014)

“Estos hombres de dios que predican una cosa y y practican otra…”

Roald Dahl

En estos momentos en que la desconfianza reina de manera suprema en el mundo, es difícil volver a creer hasta en los músicos que de una manera u otra han dejado el “underground” para llegar al estrellato y después buscan recuperar su reputación como “independientes”,  ¿Cómo creer en estos días en la sinceridad de la obra musical de los Flaming Lips? ¿Seré el único que piensa que la parafernalia alrededor del grupo ha rebasado la simple propuesta musical de los inicios de la carrera del grupo?

Luego de varios trabajos disparatados, soundtracks, covers de discos completos, discos de duración monumental, grabaciones distribuidas con artefactos adicionales, etc, Los Flaming Lips parecen no querer regresar a la “normalidad” de la música simple y pura, y para su regreso, retoman nuevamente el versionar un disco completo, interesante sería verlos versionar algún oscuro disco de Nick Drake, de Love o de Phil Ochs, pero los Lips siento que se van muy a la segura, claro, el disco no deja de ser una osadía, como el haber versionado el Dark Side Of The Moon, de los Pink Floyd, osadía que ahora repiten con el Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band, de los Beatles, patraña aún mayor que la anterior, y que a pesar de la controversia les mantiene en una zona de confort bastante segura.

Los FL se rehúsan a soltar la cuerda de seguridad y la osadía/truco comercial va tan lejos aquí que incluyen para esta grabación a Miley Cyrus, no digo que la Cyrus no tenga derecho a buscar legitimarse, pero dudo que en estos momentos los Flaming Lips sean una fuente segura de legitimidad, claro, en el disco participan J Macis de los Dinosaur Jr, Brian Chipendale de los Lightning Bolt y Maynard James Keenan de los enormes Tool, quienes considero dan más legitimidad a una Cyrus que a los FL, aunque dudo que la Cyrus sepa si quiera quienes son esos artistas que acabo de mencionar.      

El tema de inicio me trae al Flash de los Queen, un poco a los Bee Gees siendo molestados por los tremendos Residents, un tema nada sobresaliente, pero que consigue su salvación de la mano de un estruendoso y vibrante solo de guitarra a cargo del gran Macis, quien tiende un tremendo salvavidas a la banda y prende la chispa del disco, mientras que para With a Little Help From My Friends, es el siempre genial Brian Chipendale el que se encarga de llevar al tema al borde de la locura total, añadiéndole fuertes dosis de peligro de una forma delirante, llevando el clímax del tema al borde del quiebre sónico total, arrebato que la Cyrus con sus azucaradas vocales se encargará de llevar a un lugar seguro en la legendaria Lucy In The Sky With Diamonds, tema que alcanza lo bizarro e inconcebible a la vez, sin alejarse de lo posiblemente mercadeable en todo momento, aun y que el tema consiga rescatar un poco del espíritu psicodélico pop de Lennon y de los sesentas, Getting Better es un muy mal intento, y una oportunidad perdida con un tema brillante en su versión original, aquí los FL lo dejan desnudo completamente, aunque se reivindican con Fixing A Hole, que revive la atmósfera original de una manera en verdad admirable, y repiten el acierto con la ayuda de MJ Keenan en Being For The Benefit of Mr. Kite! Con su oscura y amenazante actuación como director de pista en este circo del horror musical.

Podrían decirse muchas cosas de los FL y de lo poco relevante en realidad que me parece este disco, no hay mucho que no se haya hecho antes, en lo personal fueron los Better Beatles los que se atrevieron a mucho con la música de los Beatles y la llevaron a un punto en verdad bizarro, más allá inclusive de los trabajos de los Residents, por si fuera poco este discos ya lo han hecho varias veces los Flaming Lips y aún no lo han perfeccionado del todo,  al final, lo más rescatable en mi opinión es una especie de “mash up” que asoma tímidamente y que pareciera, más que enfocarse en la música de los Beatles, en las posibilidades sónicas de los sesentas, con ecos no sólo de los Beatles, sino también de los Beach Boys.