La Condenada Guerra al Interior

La Condenada Guerra al Interior

“La violencia es el último refugio de los incompetentes.”

Isaac Asimov

Durante su gestión, el ex presidente Felipe Calderón fue muy criticado por su declarada guerra frontal contra el crimen organizado que terminó registrando miles de víctimas (habría que meternos a fondo y asegurarnos bien cuantas de estas víctimas fueron de criminales muertos entre ellos mismos y cuantas de víctimas inocentes), sumiendo al país en un estado de violencia sin precedentes en la era moderna, el pacifico México paso de ser de uno de los lugares más seguros del plantea a una tierra violenta con mala fama a nivel mundial, es de notarse la cantidad de noticias violentas manejadas por los medios inundando los noticieros a toda hora, sumiéndonos en un estado de miedo constante (muchos de ellos no afines al gobierno de Calderón, y ahora afines al partido oficial, que hoy en día censuran los reportes de violencia), esto pareciera hoy en día ser cosa del pasado, si no fuera por los conidios estallidos de violencia en lugares como Tamaulipas, Michoacán, Guerreo y el Estado de México.

Se decía en secreto que el PRI sería capaz no de poner fin al crimen organizado, sino poder negociar con las partes en conflicto, pudiendo llegar a acuerdos (algo que ha caracterizado el gobierno presente en otros rubros) de paz que trajeran la tranquilidad, como solía suceder previo al gobierno del Calderón, pero estas tácticas que sugerían poner fin a la violencia en cuestión de meses, simplemente no han surtido el efecto deseado, los hechos violentos siguen sucediendo en varios puntos del país, lo quieran callar el gobierno y los medios o no, la guerra no ha terminado y el gobierno no ha honrado su promesa de terminar con la violencia, irónicamente, luego de que el presidente EPN anunciara la participación de México en las brigadas de paz de la ONU en los conflictos externos, nuevos estallidos de violencia se presentaron de forma interna y a pesar de la publicitada captura de capos mediante el uso de la investigación bien realizada, la solución al final, pareciera ser una muy similar a la tan aborrecida estrategia de Calderón, el uso del ejército para pacificar las zonas en conflicto.

Si bien la violencia en Tamaulipas ha menguado en su nivel, esto pudiese tener su origen en la focalización de los puntos de violencia, contenidos más no terminados en ciertas zonas del estado, por otra parte el conflicto mayor a nivel nacional, ahora concentrado en Michoacán no ha llegado aún al termino esperado, y pareciera seguir ahí latente con tendencia a seguir escalando y permenando en otros lugares aledaños como el Estado de México, el conflicto principal por el momento, es en Guerrero, en donde pareciera que la violencia y el crimen organizado nuevamente se alzan y cobran aparentes victimas a gran escala, luego de que un comando del crimen organizado a nivel local, en acción conjunta con el gobierno pudiesen ser responsable de la desaparición de varias decenas de personas.

La gran inquietud aquí, es si el gobierno actual carece de la inteligencia necesaria para acortar los medios al crimen organizado y poco a poco dejarlos fuera de combate en una estrategia bien planeada e impecablemente elaborada (¿Serán capaces de eso?), si la solución, es el tan temido pacto entre el gobierno y el crimen organizado, dividiendo territorios y manteniendo una aparente paz a través de pactar con el mismo diablo (como se hizo en Colombia, en dónde tras la captura de Pablo Escobar, el control del crimen pasó de las manos de un cartel a otro, con quienes había pactado el gobierno), o si la única salida será recurrir nuevamente a la tan temida guerra frontal contra el crimen organizado, estrategia que parecería estar rondando la mente del actual gobierno y que definitivamente contradice todos aquellos alegatos pasados que condenaban la estrategia del gobierno anterior.

Por lo pronto la inseguridad y la violencia parecen escalar nuevamente y ni la contención de los medios pareciera estar dando resultados, poco a poco se va notando la incapacidad del gobierno de EPN para frenar al crimen organizado, algo que muchos prometieron solucionar en cuestión de meses, y que se dan cuenta en estos momentos, que no es cosa fácil, y que actualmente se convierte en tema principal, ya que con las reformas en pie urge propiciar el clima adecuado para el crecimiento y desarrollo del país y terminar de una vez por todas con elementos que enturbian la paz y nos alejan del objetivo principal, crecer, una situación que se antoja decepcionante, frustrante, luego de que parecía que nos dirigíamos a un nuevo nivel de progreso, algo nos jala y nos vuelve a hundir en la barbarie del pasado, una prueba de que algo, en algún  lugar, sigue sin hacerse bien.